Valladolid, 30 de marzo de 2013 (EFE).- El Blancos de Rueda ha arrollado hoy a un UCAM Murcia que se mostró muy apático y adoleció de falta de intensidad en todas las facetas ante el empuje de los locales, que demostraron su calidad como bloque para cuajar un partido prácticamente perfecto.
Los vallisoletanos salieron muy enchufados en el plano ofensivo y organizados en defensa, conscientes de la importancia que suponía ganar al UCAM Murcia, su inmediato antecesor en la tabla, lo que sorprendió a un equipo visitante que se mostró muy errático y no supo contrarrestar el empuje local.
De hecho, en el minuto siete, los murcianos tan sólo contaban con cuatro puntos en su casillero por dieciocho de los locales, aunque el acierto anotador desde la línea exterior de Josep Franch o Andrés Miso permitió al cuadro pimentonero frenar algo el envite morado, para terminar el primer cuarto con un 28-12 en el marcador.
Los de Óscar Quintana mejoraron sus prestaciones en el segundo cuarto, a través de su efectividad desde la línea de 6,75, pero el Blancos de Rueda no cedió terreno merced al gran trabajo realizado por Ian O'Leary en el juego interior, que impidió que el UCAM Murcia recortara diferencias.
El conjunto murciano se mostró más serio en defensa, pero no fue suficiente para contrarrestar la labor de equipo de los locales, con Nacho Martín al frente -22 de valoración hasta ese momento-, que aunaron sus fuerzas y frenaron el intento de remontada visitante, situando un 44-27 al descanso.
Tras la reanudación, Jordi Grimau reclamó su protagonismo y su empuje y acierto dieron aún más alas al Blancos de Rueda, que amplió la ventaja hasta el 55-32 (min. 24), la cual intentó frenar Quintana con un tiempo muerto, aunque no tuvo el efecto deseado.
Lejos de cortar la dinámica positiva de los morados, el receso sirvió para que regresaran con mayor intensidad, manteniendo el control absoluto de la pintura, lo que dejó a los murcianos fuera de juego, sin ideas en el plano ofensivo y con escasa aportación defensiva, hasta derivar en un 67-39 al final del tercer cuarto.
El UCAM Murcia apenas presentaba oposición y los tiempos solicitados por Quintana caían en saco roto, ya que los de Roberto González seguían ampliando las diferencias (77-44), merced a un gran trabajo de equipo que les permitió sumar 113 de valoración -34 Nacho Martín, 26 Grimau y 23 O'Leary- por sólo 37 de los de Quintana.
Al final, el marcador reflejaba un 91-57, al que también contribuyó el joven canterano del Blancos de Rueda, Jonathan Arranz, que anotó sus primeros tres puntos en la Liga Endesa, lo que deja a los vallisoletanos con la permanencia a un solo paso.
91 - Blancos de Rueda (28+16+23+24): Cizauskas (2), Montañez (9), Grimau (21), Martín (19), Sinanovic (9) -cinco inicial-, Porta (8), Navarro (-), O'Leary (16), Edu Ruiz (2), Izquierdo (2) y Arranz (3).
57- UCAM Murcia (12+15+12+18): Ragland (-), Gatens (-), Miso (8), Barlow (-), Lewis (16) -cinco inicial-, Tillie (13), Franch (5), Berni Rodríguez (8), Jasen (3) y Servera (4).
Árbitros: García González, Sánchez Monserrat y Pérez Niz. Eliminaron por cinco faltas a Sinanovic (min. 37), del Blancos de Rueda.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo séptima jornada de Liga Endesa, disputado en el pabellón Pisuerga ante 5.900 espectadores