Redacción, 31 may. 2012.- Un tremendo acierto en el tiro exterior, el gran control del ritmo de partido impuesto por Sergio Rodríguez y, de nuevo, la gran actuación de Novica Velickovic, llevaron al Real Madrid a lograr una gran victoria que, mediado el tercer cuarto se le había puesto muy complicada.
Después de tres partidos intensos, 125 minutos de máxima igualdad y con la tensión elevada a la máxima potencia, Caja Laboral y Real Madrid afrontaban un nuevo duelo, dispuestos a sentenciar, los primeros, y decididos a prolongar la serie, los segundos.
Tanto Dusko Ivanovic como Pablo Laso pusieron en pista a los habituales, con Pablo Prigioni y Sergio Llull como directores de juego y Maciej Lampe y Ante Tomic frente a frente bajo los tableros. Además, Brad Oleson, Nemanja Bjelica y Mirza Teletovic por los bakonistas, y Kyle Singler, Carlos Suárez y Novica Velickovic, por los madridistas.
Bastante más inspirados que en el último encuentro disputado, ambos conjuntos se mostraron acertados de cara al aro ya en sus primeras opciones, destacando además que los puntos se repartieron entre varios jugadores, sin necesidad de concentrar el protagonismo en un único hombre.
Habían transcurrido sólo cuatro minutos (10-8), cuando el técnico baskonista comenzó ya a mover el banquillo, sentando a Teletovic y saltando al parqué Milko Bjelica. Ninguno de los dos equipos parecía dispuesto a perder el control y, aunque el Caja Laboral llevaba la iniciativa (18-13, m. 17), el Real Madrid no perdía la oportunidad de recortar la distancia (18-16, tras triple de Singler).
Sin embargo, Maciej Lampe comenzó a mostrarse tanto o más efectivo que en el primer encuentro disputado en Madrid. Fue un triple suyo el que abrió un parcial de 6-0 que otorgaba al Caja Laboral su máxima ventaja a un minuto para el final del primer cuarto (24-16).
Nikola Mirotic, que tras disputar un segundo en el tercer encuentro saltaba al campo en un momento importante, conseguía la última canasta del periodo, dejando la diferencia algo más ajustada (26-21).
Sigue el dominio vitoriano
La efectividad en el ataque baskonista, tanto dentro como fuera de la pintura, no amedrentaba a los blancos, que iban alternando defensa en zona e individual, intentando de este modo sacar provecho de su juego en contrataque.
Aún así, la ventaja se mantenía del lado del Caja Laboral (33-26, m. 14), que se apoyaba en las casi 15.000 gargantas que le animaban desde las gradas del Buesa Arena, para imprimir más fuerza a su defensa y evitar de este modo las penetraciones de su rival. La ventaja se fue hasta los nueve puntos mediado el segundo cuarto (35-26), encargándose Mirotic de cortar la racha con una cómoda bandeja.
El hispano-montenegrino, totalmente recuperado de su lesión, provocó en el minuto 16 la falta de Maciej Lampe, el gran peligro baskonista hasta ese momento, aunque sólo aprovechó uno de los dos tiros libres de que dispuso (35-29).
Con 38-29 en el electrónico, Laso volvió a apostar por poner en la cancha a sus dos bases, táctica que le había dado muy buenos frutos en los partidos precedentes, ya que, aunque nuevamente era el Real Madrid el que estaba dominando el rebote, las pérdidas de balón estaban impidiendo que se acortara la diferencia en el marcador.
Y los resultados fueron los esperados, ya que de ese 38-29 se pasó al 38-35 al final del segundo cuarto.
Real Madrid, sin miedo
Espectacular fue el arranque del Caja Laboral tras el paso por el vestuario. Con Lampe dominador y Pablo Prigioni controlando el ritmo, el equipo baskonista logró un parcial de salida de 8-0 que colocaba 11 puntos de diferencia en el electrónico (46-35) y obligaba a Pablo Laso a solicitar tiempo muerto y a realizar algunos ajustes en su quinteto, devolviendo a Sergio Llull al campo, en sustitución de un Jaycee Carroll que no está encontrándose bien en esta serie.
Pero, una vez más, el Real Madrid no se vino abajo ante la reacción de su rival. Golpeando poco a poco fue recortando la desventaja para volver a meterse en el partido (48-46, m. 27), aprovechando los errores en el tiro baskonista, que no supo atacar la defensa planteada por los blancos.
Dusko Ivanovic solicitó un tiempo muerto en el que volvió a insistir en la importancia de la paciencia en ataque y la tranquilidad en defensa. Pero Novica Velickovic se encargó de devolver el empate (48-48, m. 28) y de otorgarle a su equipo la primera ventaja después de muchísimos minutos (50-51, m. 29,5).
Para completar esa tremenda reacción, un gran triple de Sergio Rodríguez, el segundo consecutivo, dejaba al Real Madrid con cinco puntos de ventaja al final del tercer cuarto (52-57).
Los blancos dominan
Y de nuevo, un lanzamiento desde más allá del 6,75 de un genial Velickovic ampliaba el parcial del Real Madrid en el arranque del periodo definitivo (52-60). Los grandes porcentajes de tiro del Caja Laboral en la primera mitad, se hundieron de manera radical en estos últimos compases del choque.
Los nervios les llevaban a tiros precipitados y a pases imprecisos de los que el Real Madrid sacaba partido, imprimiendo un ritmo mucho más elevado a sus ataques, alcanzando los 10 puntos de ventaja cuando sólo habían transcurrido dos minutos (52-62, m. 32).
Y si no era suficiente para el Caja Laboral, Maciej Lampe dio un pequeño susto, tras hacerse daño en un tobillo en una entrada a canasta. Aunque se marchó al banquillo cojeando de manera evidente, finalmente pudo volver a la pista y continuar jugando.
Los baskonistas habían perdido por completo la concentración y, sobre todo, el punto de mira. Enfrente, Sergio Rodríguez y Novica Velickovic seguían dominando, uniéndose ahora sí Jaycee Carroll a la fiesta, al convertir un triple que repetía la máxima ventaja del choque, aunque esta vez del lado del Real Madrid (58-69, m. 35).
El acierto exterior del equipo blanco, escenificado a la perfección por Sergio Rodríguez (5 de 6), se convirtió en la clave del partido, que a falta de 3 minutos parecía sentenciado (60-74).
Y así fue, los intentos desesperados del Caja Laboral por evitar la derrota resultaron vanos. La victoria estaba ya en el bolsillo del Real Madrid (66-76) que, de esta manera, fuerza el quinto y definitivo partido, que se disputará en su cancha el próximo sábado a las 20:30 horas.