Redacción, 1 Jun. 2012.- Un sensacional Juan Carlos Navarro lideró el triunfo del FC Barcelona Regal sobre el Valencia Basket (73-77) y colocó a su equipo en la gran final. Lo hizo a lo grande, anotando puntos decisivos y demostrando una vez más que es el jugador más determinante del baloncesto FIBA.
La actuación del escolta fue el punto y final a un partido completo por parte de un FC Barcelona Regal que salió al encuentro con la estrategia muy clara. Tenía la eliminatoria bajo control, con la baza del factor pista a su favor y con la posibilidad de jugar con los nervios del rival para terminar la eliminatoria el viernes. Así comenzó el encuentro. Los blaugrana querían romper el duelo y las primeras diferencias sin ser claras sí lograron el primer objetivo inquietar a equipo y afición rival.
Vitor Faverani (nueve puntos al descanso, pero 11 al final)y Nik Caner Medley (15 puntos y cinco rebotes) eran quienes más resistencia ponían. Lo de Valencia Basket era una cuestión de fe y orgullo, eso le servía para que la diferencia nunca superara los 10 puntos de renta, pero, en cambio, la sangría reboteadora era el lastre con el que tenía que cargar al descanso (11-19).
Un lastre que se quito para remar y remar hasta llegar a la orilla de la locura con la que golpeó al FC Barcelona Regal en el inicio de tercer cuarto (12-4). Toda la tranquilidad con la que el equipo blaugrana había vivido quedó en nada porque Valencia Basket apretó en defensa y corrió como no lo había hecho hasta ahora en casa. Eso unido al despertar anotador de Nando de Colo y Rafa Martínez (14 puntos entre los dos en el tercer cuarto) y a que se minimizó el problema reboteador desembocó en un partido igualado y vibrante donde la emotividad del mismo se enfrentaba de cara con la razón y el peso de la historia.
Sin embargo ese no fue el duelo que decidió el partido sino el que midió a Nando de Colo y Juan Carlos Navarro. El base galo (22 puntos, cinco rebotes, cuatro asistencias y tres recuperaciones en una última actuación para recordar en Valencia) comandó al remontada valenciana y a punto estuvo de valerle el triunfo. Lo tuvo muy cerca y sólo se olvidó sellar una vía de escape... la que abrió Navarro. El escolta blaugrana anotó siete puntos (17 en total), incluyendo un triple antológico que acabó por valer una final de Liga Endesa.
La tranquilidad blaugrana manda...
Sabedor que su rival valenciano es inabordable al desaliento y que castiga como pocos la relajación del oponente, el FC Barcelona Regal salió en el cuarto partido dispuesto a resolver la eliminatoria. Lo hizo poniendo la directa en ataque, cargando su juego inicial sobre Boni Ndong y, sobre todo, Erazem Lorbek, auténtico dolor de cabeza para la defensa taronja en general y de Nik Caner Medley en particular. La puesta en escena de los blaugrana rozaba lo excelente y los nervios malos de Valencia Basket le ponían en una incómoda situación de inicio (5-11).
La diferencia entre la clarividencia de los catalanes y el atasco ofensivo valenciano era tan palpable como que Valencia Basket sólo podía salir de esta primera situación adversa a través de jugadas con fortuna y casta. Una garra inherente al carácter de la cultura del esfuerzo que ha marcado al club este año y que era el principal rédito del equipo frente a un Regal Barça que bailaba al son de un Marcelino Huertas que disfruta como pocos del pick and roll con el que el FC Barcelona Regal está castigando a los rivales en esta parte final de temporada.
Con todos sus jugadores titulares anotando antes del final del primer cuarto, el equipo catalán se llegó a colocar cinco puntos arriba, pero entonces un tiempo muerto dio momentáneamente con la solución para los valencianos. Cierto que fueron dos ataques de individualismo ofensivo, pero al menos sirvió para poner el 16 a 17 en el electrónico. Frente al colectivo catalán, el Valencia Basket sobrevivió al primer cuarto a base de acciones individuales de notable calidad, principalmente de sus interiores Faverani y Caner Medley. Quizá su juego no era el ideado por Perasovic pero al menos le valía para estar en el partido (18-20).
... aunque el nervio de Valencia Basket le mantiene en partido
Consciente de ello, el técnico croata a buen seguro que instauró en los suyos el sentimiento de que había que cambiar el partido desde la defensa. Ese ha sido el emblema del equipo desde que llegó y con esa idea el FC Barcelona Regal se estrelló durante más de cuatro minutos contra el muro taronja. Eso contuvo a los de Pascual el tiempo justo y necesario para que la afición se ilusionara con la opción de remontar y mandar en el partido.
Sin embargo, mayor aún que el esfuerzo defensivo era el colapso ofensivo taronja y si bien atrás mantenían al rival en una proyección ofensiva que les permitía soñar con al victoria, en ataque los escasos cuatro puntos logrados en seis minutos hacían que, poco a poco, el FC Barcelona Regal se despegara hasta adquirir una nueva máxima ventaja en el partido (22-29).
Sólo los impulsos de rabia del Valencia Basket mantenían al equipo agarrado al partido y la eliminatoria. Así si Nando de Colo protestaba una falta, éste se reivindicaba con un triple que quería decir hey, estamos vivos y con orgullo vamos a luchar hasta el final.
Y frente a la estimulante anarquía ofensiva de los valencianos, el actual campeón de liga seguía trazando como magnífico delineante sus pases a la mano para acabar la mayor parte de sus jugadas con bloqueos centrales que no eran leídos por la defensa taronja para mayor disfrute de un Pete Mickeal lanzado en la primera parte (10 puntos, cuatro rebotes y 15 de valoración). Tan sencillo como difícil de parar, el FC Barcelona había mandado 20 minutos y parecía esperar que la eficiencia del rival bajara para asestar el golpe de gracia al partido y la eliminatoria (29-33).
Pero el golpe que llegó en el arranque de tercer cuarto no fue en el sentido que los de Barcelona esperaban... mas bien llegó en dirección contraria y sin frenos. Valencia Basket reanudó su lucha contra la razón desbocado y con una rabia ahora sí bien canalizada para morder en defensa y salir rápidamente al contraataque. Todo lo que fue espesor anotador y lentitud ofensiva en al primera parte se tornó en frescura de piernas y mente en los primeros dos minutos. El resultado de ellos fue un claro parcial 12-4 con el que borrar de un plumazo todas las sensaciones previas e inyectar ilusión a toneladas entre la afición local (41-37).
Los tapones de Faverani y Ogilvy dejaron en estado de shock al FC Barcelona Regal. La jerarquía de los notables de esta liga a veces tiene estos inconvenientes, que se ven sobrepasados por lo irracional del corazón y el orgullo. Toda la lógica que se había prediseñado durante 20 minutos voló por los aires en dos minutos de bendita locura taronja liderada por De Colo y, sobre todo Rafa Martínez, alma de este equipo.
El problema para los locales es que está insurrección fue frenada en seco por el FC Barcelona Regal al echar el ancla al partido. Otro equipo podría haberse dejado llevar sabedor de as en la manga que es el quinto partido en el Palau, pero los de Xavi Pascual tiraron de aplomo y tiros libres para calmar la rebelión valenciana y ponerse otra vez por delante con el genial Mickeal (46-51).
Napoleón De Colo revoluciona, pero Navarro sigue siendo el rey
Una vez más lo emocional parecía claudicar, la razón blaugrana podía asestar un directo a la emotividad valenciana, pero cosas de esta vida, el FC Barcelona Regal se vio de ir ganando por cinco a perder un balón y ver como el vuelo de Caner Medley exacerbaba el sentimiento de partido loco, vibrante y muy vivo (50-51) al final del tercer cuarto.
Pero entonces, y como ya sucediera en el tercer partido, el equipo catalán convirtió dos malos lanzamientos de Navarro en dos rebotes ofensivos y dos canastas que daban un ligero despido al creciente dolor de cabeza de los hombres del Regal Barça. Una vez más el rebote ofensivo aparecía como verdugo taronja y acababa por sacar del partido por faltas a un Vitor Faverani desquiciado con sólo dos puntos y dos rebotes en la segunda parte.
La resistencia taronja venía otra vez de esos locos bajitos que eran sus exteriores, capaces de hacer cosas tan ilógicas como divinas como hizo Nando de Colo al desafiar las leyes del baloncesto y sacar un dos más uno al gigante Ndong. Eso había sido fantástico, pero lo sublime para los suyos llegó en el siguiente ataque cuando un triple del Napoleón valenciano puso dos arriba al Valencia Basket a 3:30 del final (66-64).
Y si en un lado había un genio galo, en el otro estaba el incombustible rey del baloncesto español. Navarro entendió que el partido sólo podía ganar él y anotó siete puntos seguidos para llevar la victoria a su zurrón. Su último triple fue antológico, pero pudo queda en nada si Rodrigo San Miguel hubiera templado los nervios. El base no vio que quedaba tiempo mas que suficiente para entrar a canasta y se atrevió con un triple antes de tiempo. Regaló cinco segundos con un tiro precipitado y una posesión que transformó CJ Wallace con dos tiros libres que cerraron el partido. Para que el FC Barcelona Regal vuelva a viajar a una final liguera.