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Madrid, 22 Jun. 2005.- El TAU Cerámica ha tomado la iniciativa en la eliminatoria, adelantándose por 2-1 tras un partido extraordinario, muy intenso pero convertido en un toma y daca de 40 minutos. Continuos vaivenes en el electrónico, las estrellas a un alto nivel y un público entregado confluyeron en el 82-83 definitivo.
El final del encuentro fue épico. Louis Bullock se sacó de la manga una gran canasta pero dos errores de Sonko (un tiro libre y una pérdida absurda) permitieron a Vidal lograr un 2+1 increíble (mate fallado que acaba entrando) para empatar el choque. Sonko tuvo tiempo de enmendar su error apareciendo de la nada en el rebote ofensivo para devolver a los blancos medio triunfo, pero Scola ejerció de MVP con una canasta a tres segundos del final, por encima de muchos brazos todos dispuestos a taponar su intento desesperado.
Fue un encuentro extraordinario, del minuto 1 al 40. Los jugadores de ambos equipos jugaron un gran baloncesto, centrándose en lo deportivo y sin perderse en polémicas y guerras. Las ventajas fueron escasas y los cambios en el electrónico, constantes. Los puntos interiores sustentaron en un principio al TAU Cerámica, pero la aportación de los Macijauskas, Hansen o Vidal dio a los vitorianos el punto de equilibrio del que careció el Real Madrid, por minutos demasiado obsesionado en el triple y viviendo de un rebote ofensivo muy poderoso.
El Real Madrid empieza asustando
El Real Madrid comenzó el encuentro asustando. Impulsado por una numerosa afición y seguro en su feudo y con la ventaja de campo a su favor, los de Maljkovic hicieron gala de un acierto triple desaparecido en los primeros encuentros. Así, el Real Madrid arrancó con tres bombas (Sonko, Bullock y Hervelle) desde 6,25 metros que amenazaron con dinamitar el encuentro: 11-2 en unos momentos y el TAU Cerámica sin encontrar su lugar.
No tardó demasiado, pues la reacción llegó con varios puntos en cadena. La primera canasta de Scola, un triple de un Vidal recién salido, un 2+1 de Kornel David y el partido en un puño, 11-10. Era una guerra entre el tiro exterior del Real Madrid, letal con cuatro triples en el primer cuarto, y la constante suma interior de un TAU Cerámica en el que Kornel David y Scola hacían estragos.
El TAU hace daño desde el juego interior
Entre el argentino y el húngaro contabilizaron 17 puntos en un inicio prometedor. No en vano, Scola había hallado por fin el camino al aro madrileño, que se le negaba en partidos anteriores: llevaba en 10 minutos los mismos tantos que en 40 en cada uno de los días previos. Eso sí, tenía dos problemas: dos faltas en su casilla y Axel Hervelle, una pesadilla en el tiro y en el rebote para cerrar el primer periodo como dominador casi absoluto. Y claro, Bullock, que con una canasta devolvió la igualdad al choque al final del primer cuarto: 22-22.
Otra gran canasta del estadounidense, entonadísimo, dio inicio a un fulgurante segundo periodo, epectacular y vibrante. Con Scola en el banquillo, el TAU Cerámica buscó una y otra vez al mejor Tiago Splitter de la eliminatoria. El brasileño no encontró rival en la zona y anotó con continuidad para disparar su estadística hasta 11 puntos y 3 rebotes en tan sólo un periodo.
Tirón del Real Madrid, pero al descanso empate
Sin embargo, los puntos de Splitter no fueron suficiente respuesta durante muchos minutos ante el vendaval del Real Madrid. El equipo blanco apretó en defensa, halló una valiosa ayuda en Antonio Bueno (7 puntos) y continuó encomendándose a un Louis Bullock muy entonado (12) y a los triples: 6 al descanso, los mismos que en todo el segundo partido y dos más que en todo el primero. Con tales argumentos, los de Maljkovic amasaron una renta de siete puntos (39-32), la máxima desde los compases iniciales.
Pero el TAU reaccionó. Que si un triple de Macijauskas en su primer tiro de campo al zafarse de la gran defensa de Sonko, o un 2+1 de Calderón, o más puntos de Splitter y Scola. Así, con esas, el partido cerraba su segundo acto con otra igualdad: 43-43 ¡Qué final!.
El TAU no aprovecha el atasco blanco
El TAU Cerámica vivía de las canastas debajo del aro, con un formidable 12/13 en tiros de corta distancia y 30 puntos entre sus tres pívots (Scola, Kornel y Splitter). Ahí podía radicar la clave, en si los vitorianos continuaban con tal acierto o, en caso contrario, si encontraban otras vías. Cuando Scola falló un tiro sencillo bajo tableros y se iba al banco minutos después, se vio claro: debía aparecer el tiro exterior. Macijauskas y Hansen, con sus triples (2 del americano), respondieron con premura: 47-52.
En cambio, al Real Madrid no le entraban ya los triples, cada vez más desesperados al no encontrar muchas más opciones ofensivas. Los blancos se estaban obsesionando y ya ni el rebote ofensivo (9 rechaces en toda la primera mitad) les daba impulso. De hecho, a los blancos sólo les salvaba de una ruptura en el electrónico su extraordinaria defensa. Sí, el TAU había anotado tres triples, más que en toda la primera mitad pero no había sumado más.
Bullock y Scola protagonizan un gran duelo anotador
Al fin, el Real Madrid rompió su maldición con el triple en este tercer periodo. Fue en el minuto 7 y tuvo que ser el capitán Herreros, al segundo intento tras caerle su propio rechace. Rota la mala racha, volvía el tino de la mano de Sweet Lou, autor de dos triples consecutivos que devolvían la iniciativa al Real Madrid en los últimos compases del tercer cuarto. Scola reaparecía como gran referente vitoriano para anotar siete puntos seguidos, aunque desperdiciando varios tiros libres. Y con un triple de Prigioni, el TAU Cerámica entró en el último cuarto ganando por 60-62. Todo en el aire.
Vaivenes, nervios e igualdad
Un triple de Sergi Vidal abría el periodo decisivo, pero Scola cometía a continuación una falta sobre tiro triple de Herreros (que no desaprovechó). Era la cuarta: al banquillo. El encuentro entró entonces en un ritmo frenético del que emergió Antonio Bueno, autor de cuatro puntos seguidos para el Real Madrid, igualando el electrónico (67-67) con 6:30 por jugarse. La Final seguía tan abierta como cardiaca.
Mous Sonko, especialista en momentos comprometidos, surgió con un triple desequilibrado para devolver al Real Madrid el mando en un momento oportunísimo: 70-67 y el TAU sin muchas ideas. Ante tal situación, Ivanovic apostó por introducir de nuevo a Luis Scola pero quien apareció con dos triples seguidos fue Macijauskas. En 20 segundos había anotado los mismos puntos que en los 35 minutos anteriores. Una muñeca privilegiada.
Todo en el aire al entrar en los últimos minutos
Los triples de Macijauskas daban ventaja al TAU Cerámica entrando en los cuatro últimos minutos, y una canasta de Felipe Reyes era replicada segundos después por Scola para mantener la iniciativa de los suyos (72-75). La superioridad reboteadora salvaba a los blancos, que lograron dos rechaces vitales para acudir a la línea de personales, que Bullock y Reyes anotasen cuatro tiros libres y se entrase en los dos últimos minutos con 76-75, de nuevo los blancos por delante.
Gélabale anotó un solo tiro libre, pero Vidal también erró y el partido mantenía una mínima renta blanca (77-76) cuando Louis Bullock se sacó de la manga una jugada de genio para anotar una canasta que parecía oler a victoria, crucial pues le fueron señalados pasos a Scola en la réplica.
Scola da la victoria sobre la bocina
Con 79-76, 53 segundos y posesión blanca, el partido parecía ya en sus manos cuando Vidal recuperó un balón y logró un increíble 2+1. Machacó, pero el balón no entró y tras un bote regresó al aro para que luego el tiro libre igualase la contienda (79-79, 38 segundos). Un tiro libre de Sonko ponía a los blancos arriba (80-79), pero la iniciativa en manos del TAU. Calderón, con un 17/17 en finales ajustados este año, a los tiros libres: anota, claro. 80-81 con 24,5 segundos y todos mirando a Louis Bullock, que se levanta para fallar un triple falla, pero aparece como una gacela Sonko, capturando el rebote ofensivo y anotando en el mismo impulso. 82-81, 11 segundos.
Sergi Vidal corre la pista, pero se hace un lío y el balón sale fuera, a favor del TAU con seis segundos por jugarse. Luis Scola recibe, finta, lanza con tres manos encima y anota. Partido para el TAU Cerámica, media final también.
82 - Real Madrid (22+21+17+22): Sonko (9), Bullock (26), Gelabale (3), Hervelle (10), Reyes (8) -cinco inicial-, Hamilton (7), Burke (-), Fotsis (2), Bueno (11), Larrañaga (-) y Herreros (6).
83 - Tau Cerámica (22+21+19+21): Prigioni (3), Macijauskas (12), Hansen (6), Scola (21), David (9) -cinco inicial-, Vidal (12), Splitter (13) y Calderón (7),
Arbitros: Martín Bertrán, Perea y Arteaga. Excluyeron por personales a Reyes (m.38)
Incidencias: tercer encuentro de la Final por el título de la Liga ACB 2004-05 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 13.900 espectadores, segunda mejor marca de público de su historia. María Jesús San Segundo, ministra de Cultura y Deporte, presenció el encuentro desde el palco acompañada por Alfonso Alonso, alcalde de Vitoria, Antono Garde, director general de Deportes de la Consejería de Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid, Florentino Pérez y Josean Querejeta, presidentes del Real Madrid y del Tau, y por Eduardo Portela, presidente de la ACB.
Real Madrid
JORNADA 47 - Liga Endesa
TAU Cerámica
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TAU Cerámica
Scola da al TAU Cerámica una victoria de oro (82-83)
El TAU Cerámica se ha adelantado 2-1 en la Final ACB al vencer por 82-83 al Real Madrid en un encuentro apasionante, decidido en unos últimos compases agónicos. Sonko dio ventaja al Real Madrid con una gran canasta, pero Luis Scola anotó por encima de tres defensores para darle a los suyos una victoria de oro. Fueron 40 minutos de intensidad y espectáculo, grandes acciones de las estrellas y un pulso entre el juego exterior y el rebote blanco y la demoledora actuación de los pívots baskonistas