Por Jorge Muñoa. Madrid, 28 mayo 2004 (Efe).- El equipo del serbo-montenegrino Dusko Ivanovic, dominador y líder indiscutible de la Liga hasta ahora, se ha encontrado con un rival tremendo en semifinales. El Adecco Estudiantes, que fue el primer equipo en imponerse en el Buesa Arena antes del Playoff, está dando con las claves para competir de tú a tú con los vascos.
Los madrileños se han situado a la misma altura en dureza mental y también enseñan los recursos que hacen falta para plantar cara al poderoso Tau del lituano Arvidas Macijauskas. El 1-1 arrancado de Vitoria les ha dado un plus de fuerza y, de no haber sido por el alero báltico, impresionante en Vistalegre, la formación alavesa habría enterrado cualquier opción de triunfo en el tercer partido de la serie antes del descanso.
Sin embargo, el Macijauskas del arranque liguero reapareció justo a tiempo de convertir esta serie semifinal en un lujo para la vista. El lituano y Hernán Jasen libraron un precioso pulso anotador en el primer cuarto saldado con diez puntos para el ex-soviético y once para el argentino.
Ambos aglutinaron el juego de ataque de sus respectivos equipos mientras el Adecco Estudiantes definía un baloncesto de corte netamente colectivo y el Tau resistía aferrado a su habitual sacrificio y a la muñeca de Macijauskas (20-17), pero con menor peso de conjunto, sobre todo en ataque.
El acierto del lituano, que en quince minutos ya sumaba diecinueve puntos, fue compensado por los locales con una mayor variedad de opciones de ataque, pero la puntería de Macijauskas era tan elevada que sirvió para sostener al Tau en la refriega a pesar de los pesares y de los nueve rebotes que Carlos Jiménez, un coloso debajo de los aros, capturó hasta el descanso.
La producción de los vascos provenía del báltico y, en pequeñas gotas, de un Luis Scola y un Andrés Nocioni que hacían lo que podían frente a la magnífica retaguardia madrileña. Ese escenario desembocó en el intermedio con 39-34, un parcial tremendamente valioso para el Tau Cerámica a la vista del juego desplegado por el Adecco Estudiantes. Los veintiún puntos de Macijauskas en ese momento tenían la culpa.
Tapar al letal tirador lituano podía cambiar el partido por eso se aplicaron los colegiales en la continuación. Jasen cargó con tan ardúa misión y, de nuevo, el argentino exhibió la enorme versatilidad de su baloncesto. El escolta estudiantil frenó al pistolero de los vitorianos y los de casa estabilizaron una diferencia en torno a los nueve puntos durante casi todo el tercer cuarto (48-39; 51-42; 54-45...).
A Jasen le relevó Nikola Loncar sobre Macijauskas y, como si nada sucediera, el Tau demostró por qué es lo que es. Como el escolta tenía problemas orientó sus posesiones a la muñeca del argentino Roberto Gabini quien, con toda naturalidad -y doce tantos en el tercer corte-, metió de nuevo a su equipo en el choque (61-59).
Pero en esta semifinal el miedo no existe. El Adecco Estudiantes contestó nada más abrirse el último tramo (66-61), el Tau insistió (68-66) y los dos equipos desencadenaron un duelo sin tregua, total, a pecho descubierto, de igual a igual, repleto de orgullo y amor propio, hasta el último aliento. Baloncesto en estado puro.
Dos puntos separaban la victoria del triunfo a un minuto y medio de la bocina (72-70). Los tiros libres escondían una parte vital del desenlace. La frialdad también. La grada de Vistalegre por añadidura. Y la grada insufló a los suyos la valentía que hacía falta para jugarse los balones decisivos. El Adecco Estudiantes levantó el puño y, ahora, por primera vez en doce semifinales, dispone de dos ocasiones para plantarse en la última estación del campeonato.
Hernández: "El Tau volverá a ser peligroso el domingo"
José Vicente Hernández, entrenador del Adecco Estudiantes, abogó por disfrutar unas cuantas horas de la victoria lograda sobre el Tau en el tercer partido de semifinales antes de afrontar el choque que puede dar el pase a la final al cuadro colegial, el próximo domingo, donde espera un rival "igual de peligroso".
"Ha sido un partido muy duro para todos, sobre todo para los jugadores, porque ellos han demostrado todo lo que se puede hacer en la cancha. Ni mis ayudantes ni yo tuvimos que intervenir mucho, porque los jugadores estaban muy metidos", aseguró el técnico colegial.
Hernández apuntó que "hay que aprender del Tau, que no se rinde nunca y que cada vez hay que hacerlo mejor para ganar el próximo. Ahora hay que pensar en este porque hay que disfrutarlo, pero va a ser muy difícil".
"Últimamente podemos tener más o menos acierto en los finales, pero jugamos bien nuestras opciones. Las opciones que elegimos en ataque son buenas aunque las podamos fallar y eso te refuerza para afrontar una nueva defensa que a lo mejor no esperas", continuó.
Hernández comentó que "cuando no acertamos en ataque el equipo tuvo tranquilidad atrás para volver a defender, coger de nuevo el rebote y seguir luchando".
"Estamos contentos con lo que estamos haciendo. Ojalá me lo pueda pasar bien otra vez el domingo por la mañana y luchar y pelear cada minuto. Si luchamos y peleamos cada minuto nadie nos puede pedir más", declaró el preparador estudiantil.
"El Tau será igual de peligroso el domingo. Esta vez ha habido un equipo que lo ha hecho un poquito mejor, pero no hay grandes diferencias", concluyo Hernández.
El hispano-serbio Nikola Loncar llegó a la sala de prensa de Vistalegre con la mente todavía puesta en el fragor del choque: "Me cuesta un poco hablar porque sigo pensando en el partido. Estoy muy contento por haber ganado este partido, que era muy importante. Ahora tenemos ventaja. Nadie esperaba un resultado así y ahora estamos muy cerca de conseguir la final".
"Ahora tenemos que descansar, aprovechar el sábado para preparar detallitos, descansar, tirar y, el domingo por la mañana, intentar ganar el cuarto", dijo a tirones el alero del Adecco Estudiantes.
Nikola anotó el último tiro libre del choque, así como la canasta anterior, pero aseguró que "cualquiera puede asumir esta responsabilidad en el Estudiantes, que es un equipo de diez hombres y cualquiera puede decidir un partido. Gracias a la ayuda que hay entre unos y otros se ha podido ganar este partido".
"El Tau no puede fallar el domingo, pero nosotros tenemos una oportunidad enorme y tampoco podemos fallar porque ganar el quinto en Vitoria sería muy difícil. Todo el mundo sabe cómo jugamos, con ganas, para divertirnos, y tenemos mucha ilusión para jugar el partido del domingo", dijo para acabar Loncar.
Ivanovic: "Nos faltó tranquilidad"
El serbo-montenegrino Dusko Ivanovic, entrenador del Tau Cerámica, achacó la derrota de su equipo en el tercer partido de la semifinal contra el Adecco Estudiantes a "la falta de tranquilidad en momentos importantes dentro de una cierta igualdad para buscar mejores opciones de tiro".
"Pudimos jugar mucho mejor los últimos segundos. En defensa cometimos cuatro o cinco errores graves que dieron mucha confianza al equipo contrario. El rebote es otra cosa que tenemos que mejorar. Dejamos muchas segundas o terceras opciones al Estudiantes, que sabíamos que es muy fuerte en el rebote", prosiguió el técnico.
Ivanovic indicó que sus hombres lucharon "hasta el último segundo, pero hay que corregir esos errores y el rebote. Hace falta más tranquilidad en ataque, cerrar el rebote y ajustar la defensa".
"Si quieren preguntarme algo, preguntenme lo que quieran, pero creo que mis jugadores lo que tienen que hacer es hablar menos en la prensa y más en la cancha", espetó a los informadores el serbo-montenegrino con educación pero visiblemente contrariado.
El italo-argentino Luis Scola asumió la derrota en Vistalegre con la cabeza fría y lo primero que hizo fue "felicitar al Estudiantes, que jugó muy bien el segundo partido y también el tercero" para, a continuación, señalar que el Tau, después del 2-1, debe "olvidar esto y pensar en el próximo partido como lo que es, un choque a vida o muerte".
"No jugamos un gran baloncesto, pero corrimos la cancha, luchamos y pusimos todo nuestro corazón. Tuvimos fallos y hemos perdido un partido que para nosotros era fundamental, pero estoy contento con el equipo porque luchamos hasta el final", indicó el pívot del Tau.
Scola cree que si su equipo "lucha cada pelota como si fuera la última ganará el cuarto partido" y también apuntó que "el rebote no es una clave fundamental porque en el segundo partido dominamos ampliamente el rebote y ganó el Estudiantes. La clave es que volvamos a encontrar nuestro juego porque ni en el segundo ni en el tercer partido la hemos tenido".
"El domingo tenemos una final en Vistalegre ante quince mil personas. Si no ganamos nos vamos a casa de vacaciones. Cualquiera firmaría estar 2-1 en una semifinal y tener un cuarto partido en casa".
77 - Adecco Estudiantes (20+19+22+16): Brewer (13), Jasen (13), Jiménez (7), Iturbe (12), Patterson (4) -cinco inicial-, Azofra (3), Reyes (4), Loncar (19), Misó (-) y Vidaurreta (2).
75 - Tau Cerámica (17+17+25+16): Prigioni (5), Macijauskas (27), Nocioni (8), Scola (16), Kurtz (-) -cinco inicial-, Betts (2), Calderón (2), Splitter (-), Vidal (-) y Gabini (15).
Arbitros: Mitjana, Martín Bertrán y Pérez Pizarro. Excluyeron por personales a Nocioni (m.39) y Scola (m.40).
Incidencias: tercer encuentro de las semifinales por el título de la Liga ACB 2003-04 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 15.000 espectadores.