Bilbao/Murcia, 18 dic. 2012 (EFE).- El Bilbao Basket recibirá mañana al UCAM Murcia en el Bilbao Arena (20.30 horas) con el objetivo de recobrar la dinámica positiva de resultados tras las dos últimas derrotas encajadas frente al Cajasol y el Caja Laboral, y encarrilar así su clasificación para la Copa del Rey.
Esos dos resultados adversos consecutivos han retrasado a los 'hombres de negro' hasta la sexta plaza, igualados con el quinto, el CAI Zaragoza, aunque siguen manteniendo un colchón de dos triunfos respecto a la novena posición cuando quedan cinco partidos para finalizar la primera vuelta.
La visita a Miribilla del conjunto murciano unida a la del Blusens Monbus el próximo sábado, colocan al conjunto que dirige Fotis Katsikaris ante una semana clave en la que puede dejar prácticamente atada su presencia en la cita de febrero en Vitoria y concretar así uno de sus principales objetivos de esta campaña.
El quebradero de cabeza más importante que tiene el técnico griego es el estado físico de Raül López, que ya se perdió el choque del domingo en el Buesa Arena por una elongación muscular en la pierna izquierda y es seria duda para mañana.
En caso de que finalmente no pueda contar con López, Roger Grimau volvería a ayudar a Nikos Zisis en la organización del juego como ya hiciera, rindiendo además a un gran nivel, cuando otra lesión muscular dejó fuera de combate durante tres semanas al base catalán en el mes de noviembre.
Las estadísticas previas al encuentro ante el UCAM Murcia son rotundamente favorables al Bilbao Basket, que ha ganado en las cinco visitas anteriores del conjunto murciano a canchas vizcaínas.
Por su parte, el UCAM Murcia CB visitará mañana miércoles al Bilbao Basket con la intención de conseguir una victoria que lo metería de lleno en la lucha por llegar a la Copa del Rey y, lo que es más importante, lo mantendría firme en su objetivo de mantener la categoría en la Liga Endesa sin pasar los apuros acostumbrados en la entidad grana.
El conjunto dirigido por Óscar Quintana, que sigue teniendo la baja por lesión de su capitán, Juan Ignacio Jasen -el alero hispano argentino arrastra un esguince de tobillo-, viene de vencer el domingo por 95-80 al Assignia Manresa, un resultado que le hace ser décimo tercero con un bagaje de cinco triunfos y siete derrotas y le permite conservar cuatro victorias de ventaja con respecto a la zona de descenso y estar a una sola de los puestos que permiten disputar la Copa el próximo mes de febrero en Vitoria.
El UCAM Murcia, que está en un buen momento gracias, en gran parte, a la aportación de jugadores como el base Joe Ragland y el escolta Berni Rodríguez, tratará de vencer en una cancha, la del Bilbao Basket, en la que nunca ha ganado.
En sus cinco visitas anteriores, el cuadro grana volvió de vacío y solo en una de ellas tuvo opciones reales de victoria. Fue en la campaña 2009/2010, cuando el UCAM Murcia cayó por 58-57 en un partido polémico, pues Javi Salgado, todavía en las filas vizcaínas, anotó un triple sobre la bocina que llevó al club grana a presentar un recurso que finalmente no prosperó.
En cualquier caso eso es historia y toca centrarse en el presente, como ha dicho Quintana. "Tenemos que centrarnos en lo difícil que es jugar en el pabellón de Miribilla. Hay que aprender de lo que nos pasó en Málaga y después de dos derrotas sufridas por el Bilbao Basket tenemos que esperar su mejor versión", ha comentado.
El técnico cántabro ha insistido, como en la víspera del enfrentamiento con el Assignia Manresa, en la necesidad de "mirar hacia arriba" y ha matizado que "con esto me refiero a estar más pendientes de seguir creciendo", aunque ha asegurado que "no podemos ponernos el objetivo obligado de la Copa, pues eso sería añadir presión a un grupo muy joven".
En todo caso, ha indicado que "lo que sí que nos encantaría sería ilusionar a la gente".