Crónica

Regal FCB impone su calidad en el tramo final para ganar en Valladolid (55-65)

El Regal FC Barcelona tuvo que sacar todas sus armas para doblegar a un Blancos de Rueda Valladolid que controló el marcador durante muchos minutos pero que acabó sucumbiendo ante la calidad individual del equipo azulgrana (55-65)

Ricky Rubio resultó determinante en el desenlace del encuentro (ACB Photo / C. Minguela)
© Ricky Rubio resultó determinante en el desenlace del encuentro (ACB Photo / C. Minguela)
  

Inés Morencia. Valladolid, 12 dic. 2010 (EFE).- El Regal FC Barcelona, con más dificultades de las previstas, terminó imponiendo su calidad en un partido marcado, desde el primer minuto, por las defensas y, aunque el Blancos de Rueda Valladolid tuteó a los barceloneses hasta el último cuarto, no pudo contrarrestar la visión de juego de Ricky Rubio.

Los vallisoletanos demostraron, desde el saque inicial, que no estaban dispuestos a poner las cosas fáciles al Regal FC Barcelona y, a través de una seria defensa, impusieron el control en el juego para obtener una primera renta de ocho puntos (13-5) en el minuto 6, que obligó a Xavi Pascual a solicitar su primer tiempo muerto.

El Blancos de Rueda Valladolid se mostró muy sólido en el juego interior, consciente de que en esa faceta el conjunto catalán estaba más que sobrado y supo contrarrestar la altura de los jugadores rivales con orden y solvencia, lo que les permitió seguir manejando el ritmo del partido y ampliar las diferencias (17-5).

Un último tiro libre de Ingles establecería el 17-6 con el que finalizó el primer cuarto, donde sólo hubo un equipo en la cancha: el Blancos de Rueda, que supo disfrutar de su juego y encararse al actual número uno de Europa.

El Regal Barça aumentó la presión defensiva, lo que impidió a los locales lanzar con comodidad. Además, Ndong comenzó a hacer valer su poderío en la pintura y eso permitió a su equipo recortar la ventaja de los vallisoletanos (19-12, min.14), que Fisac intentó frenar con un tiempo muerto.

Y desde luego fue efectivo porque, en dos minutos, el Blancos de Rueda Valladolid conseguía situarse a 14 puntos (26-12), que forjaron a través de la encomiable lucha de Báez y Barnes en la zona. Pero entonces el Regal Barça reaccionó y encontró en Grimau el revulsivo necesario para parar a los vallisoletanos y dejar la renta en cinco puntos (30-25) antes del descanso.

El conjunto local mantuvo su filosofía de juego, pero el acierto comenzó a abandonarles -terminaron con un paupérrimo 30 por ciento en tiros de dos-, mientras que el cuadro azulgrana supo hacer valer la calidad de jugadores como Ricky Rubio y la neta mejoría defensiva para comenzar a sitiar al rival (40-39, min.27).



Con el aliento del Regal FC Barcelona en el cuello, merced sobre todo a la capacidad de manejar la batuta de Rubio, ya era difícil recuperarse pero, aún así, y sin guía en el juego, el Blancos de Rueda Valladolid fue capaz de mantenerse por delante en el electrónico al final del tercer cuarto (45-43).

Poco tardarían los catalanes, de la mano de Grimau, en dar la vuelta al resultado, adverso hasta ese momento (45-48) y en comenzar a enterrar las esperanzas locales, a base de un juego organizado y bien coordinado por Rubio, principal protagonista de la progresión de su equipo.

A pesar del receso de Fisac, los vallisoletanos ya habían entrado en una dinámica de fallos, errores en los pases y precipitación en el juego, que les impediría ya cualquier tipo de reacción ante un Regal FC Barcelona más seguro y confiado, al que no le costó rematar para lograr la victoria (55-65).

55- Blancos de Rueda Valladolid (17+13+15+10): Dumas (4), Van Lacke (3), Robinson (11), Báez (16), Barnes (10) -cinco inicial-, Martín (-), Diego García (8), Slaughter (3), Isaac López (-) y Stanic (-).

65- Regal FC Barcelona (6+19+18+22): Ricky Rubio (14), Grimau (12), Ingles (11), Morris (8), Vázquez (2) -cinco inicial-, Lakovic (-), Sada (11), Perovic (-) y Ndong (7).

Árbitros: Martín Bertrán, Martínez Díez y Pérez Niz. No hubo eliminados.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la undécima jornada de Liga ACB, disputado en el pabellón Pisuerga ante 5.340 espectadores.