Alicante, 13 Mar. 2010 (EFE).- El Meridiano Alicante recibe el domingo en el Centro de Tecnificación la visita del Unicaja de Málaga, en un partido en el que ambos conjuntos necesitan sumar un triunfo para escapar de la zona de descenso, en el caso de los alicantinos, y tranquilizar los ánimos del entorno, en el de los malagueños.
El Meridiano afronta el encuentro después de haber encadenado tres derrotas consecutivas frente al Suzuki Manresa, Real Madrid y Lagun Aro de San Sebastián.
Frente al equipo catalán y el vasco, el Meridiano prolongó su negativa racha de conocer la victoria todavía como visitante en lo que va de temporada, lo que supone un importante lastre en su clasificación.
Ante el Real Madrid, en el último encuentro que disputó como local, sufrió una considerable derrota por cuarenta puntos, la diferencia más grande por la que el Meridiano ha perdido un partido ante su afición desde que es equipo de ACB.
Aunque el Unicaja no se encuentre en el mejor momento de las últimas campañas, Óscar Quintana, técnico del conjunto alicantino, sólo quiere pensar en lo que puede hacer su equipo y no en el rival que prepara Aíto García Reneses, quien hace una semana escuchó gritos que pedían su dimisión por parte de su propia afición.
De cara al encuentro de mañana, Óscar Quintana podrá contar con todos los jugadores de su plantilla a su disposición, si bien, son varios los que no estarán al cien por cien entre lesiones y enfermedades sufridas durante la semana.
El que llegará al partido en una situación más precaria es el pívot senegalés Pape Sow, quien a mitad de semana se vio aquejado de un proceso gripal -"con fiebres muy altas", según Quintana- que le mermará físicamente.
Mientras, los bases Vule Avdalovic y Pedro Llompart, o el escolta Carlos Cazorla también han superado problemas físicos.
El partido frente al Unicaja supondrá el debut en el Centro de Tecnificación del escolta turco Serkan Erdogan, quien se incorporó hace una semana a la disciplina del Meridiano y debutó frente al Lagun Aro.
Quintana confía en que la adaptación de Erdogan sea rápida y que, con una semana de entrenamiento junto a sus compañeros, pueda dar un paso más adelante para ayudar al equipo a lograr el triunfo frente a un Unicaja que viene de ser eliminado de la Euroliga, aunque acabó con una victoria su participación.
El cuadro malacitano afronta a partir del domingo un reto importante como es el intentar acabar en la quinta posición en Liga, para lo que deberá ganar al Meridiano Alicante y que el Cajasol pierda ante el Blancos de Rueda Valladolid.
El equipo malagueño, excesivamente irregular, volvió a perder en la pasada jornada contra el Bizcaia Bilbao Basket, por lo que no puede permitirse otro tropiezo en la cancha de un rival asequible.
La irregularidad mostrada en toda la competición por el Unicaja no le hace ser el favorito, a pesar de la situación por la que atraviesa el conjunto alicantino, decimosexto con ocho victorias y dieciséis derrotas, pero los triunfos que lleva han sido todos como local, lo que le convierte en peligroso.
El técnico cajista, Aíto García Reneses, contará con toda la plantilla, incluidos los escoltas, el francés Joseph Gomis y Saúl Blanco, que buscan el ritmo adecuado tras unas largas lesiones.