Una semana más, seguimos enganchados a la RAE, a la que pretendemos darle un enfoque algo más baloncestístico. Tras la petición de que se nombrara a Moss como una acepción más de rebote, toca pedir que lo que se vivió este sábado en el Multiusos Fontes do Sar encuentre algún hueco en el diccionario.
Si éxtasis es aquel estado del alma enteramente embargada por un sentimiento de admiración o alegría, pocos adjetivos habrá mejores para definir la celebración del primer triunfo del Xacobeo Blu:sens en la ACB en toda su historia.
Años soñando con esta liga y, una vez dentro, con la miel en los labios en varias ocasiones desde que se inició la liga. Ese equipo que plantó cara durante muchos minutos a Regal Barça y Caja Laboral y que estuvo a un tiro libre de tumbar al CB Granada , puede sonreír hoy por haber logrado al fin su objetivo.
Es como un título para nosotros. Son semanas de trabajo y los resultados no acompañaban. Parece un sueño, declaraba a Radio Galega Alfonso Sánchez, uno de los héroes del partido por su buena defensa a Fitch. Miguel Juane tampoco disimulaba su alegría: Hoy es un día histórico, estoy emocionado y deseando bajar a darles un abrazo a los jugadores.
La emoción de los foreros | |
![]() © Acertaron los seguidores del Xacobeo Blu:sens. Fue un gran día (ACB Photo / J.Marqués)
Así pues, repasando el post del equipo en el Foro ACB.COM, nos encontramos con definiciones muy precisas del ambiente mágico que se pudo vivir en Santiago de Compostela. El forero Lafleur era uno de los más expresivos: ¡Dios! ¡Estoy a punto del llanto! ¡La primera de muchas! Es un día histórico para el basket compostelano. Me gustaría dar las gracias a la directiva. El trabajo que han realizado ha sido INCREÍBLE. Se lo merecen. No pude estar hoy presente pero animé como el que más. Mi mujer casi me mata por los gritos que pegaba. También se acordaba de los altos mandatarios del club gallego Hoskych: Gracias a todos los que han hecho posible esta victoria. Para los que han luchado durante 20 años, para los que han luchado este verano en los despachos y en el vestuario y para los que han luchado hoy en la cancha. En esa línea manifestaba su alegría wcw4life, comentando que el ambiente del pabellón fue indescriptible. Me voy a meter en la ducha porque he perdido 2 o 3 kilos de tanto sudar y gritar. Txaomino se mostraba preciso al decir que lo del sábado fue el éxtasis total. Qué burrada de partido, bestiales todos, mientras que Cadoi habló de maremoto de emociones. Tremendo, orgásmico. Vaya ambientazo en el Sar, espero que siempre sea así porque éste será el camino de la salvación. Am-bien-ta-zo. Repito, ambientazo. Obraman y santiaguesa demostraron que su amor por los colores del club puede con todo. Así, el primero reconocía tener los oídos taponados y la segunda tener la cabeza como un bombo por el infernal ruido, aunque ambos consideran que mereció la pena todo eso. Por último, no sólo los asistentes al partido se emocionaron con el histórico primer triunfo. ObraACB, todo un incondicional, relató su experiencia de una forma muy emotiva: Hoy era un día muy esperado por muchos, e incluso a 1100 km de distancia se descorcharán botellas de cava. A todo el que lo hizo posible: GRACIAS. Mañana volveremos a pisar el suelo. Hoy no toca. Porque hoy hemos sabido lo que es ganar en ACB. |
La primera vez, como todo en esta vida, es la que más se recuerda. Y el conjunto gallego tuvo la suerte y el mérito de estrenarse a lo grande, ante uno de los líderes, con un juego primoroso y tras unos minutos idílicos. Porque para definir esos instantes en el ecuador del cuarto periodo habría que inventar un nuevo concepto, una nueva palabra o incluso un nuevo diccionario. Porque las emociones, cuando son tan puras, cuando son tan bellas, explotan con mucha más fuerza.

Hoy puede ser un gran día, rezaba una pancarta que vieron los jugadores nada más saltar a la cancha. Vaya premonición. Fue el día deseado, el esperado, aquel que los más jóvenes contarán a sus hijos y que quizá algunos más mayores hubieran deseado contar a sus padres. La locura colectiva del último cuarto y los gritos a los cuatro vientos de Obradoiro, Obradoiro no se apagaron con el bocinazo final. Como una hoguera, el viento a favor sólo avivó aún más la llama. Ya con la primera victoria por fin en el bolsillo, ahora apuestan por incendiar la liga. Lo del Sar no fue éxtasis. Fue algo más.