Sevilla, 21 Mar. 2009 (EFE).- El Cajasol recibe este domingo en el Palacio San Pablo al CB Murcia, un rival que marca ahora la línea de la permanencia en la ACB y que sólo aventaja al equipo sevillano en un triunfo, por lo que los de Pedro Martínez buscan la necesaria victoria con la que dar un nuevo golpe de efecto en su recuperación.
El cuadro hispalense también tendrá la posibilidad en esta jornada de superar en el 'basket average' al conjunto murciano, aunque para ello la victoria debería ser superior a los diez puntos con los que perdió en la primera vuelta en la cancha de los de Manolo Hussein (85-75).
La formación andaluza logró un importantísimo triunfo la pasada semana en la cancha del potente DKV Joventut (81-89) y ello le valió para salir del último puesto de la clasificación después de ocuparlo prácticamente toda la temporada (llevaba 19 jornadas como colista).
La victoria en Badalona confirmó la mejoría del equipo sevillano, a la que ha aportado mucho el alero estadounidense Clay Tucker, quien se incorporó hace menos de un mes a la disciplina cajista y ha jugado tres partidos, de los que los sevillanos han ganado dos, en los que ha sido el máximo anotador de su equipo, con 16, 18 y 22 puntos, respectivamente.
Además, el base serbio Branko Milisavljevic reaparecerá después de superar la lesión que se produjera en el partido disputado en Vitoria ante el Tau Cerámica hace varias semanas.
El serbio sufrió una microrrotura fibrilar en el recto anterior del muslo izquierdo que le tuvo de baja los dos partidos siguientes, frente a iurbentia Bilbao Basket y DKV Joventut, ambos saldados con victoria cajista.
Por contra, siguen de baja el pívot madrileño Iñaki de Miguel, quien evoluciona satisfactoriamente de la lesión en la rodilla derecha que se produjo hace algo más de dos meses de inactividad, y el pívot serbo-bosnio Mile Ilic, quien arrastra molestias en el tobillo izquierdo.
Por su parte, una victoria le allanaría muchísimo el camino al CB Murcia su objetivo de salvación pero una derrota podría devolver a los puestos de descenso de la Liga ACB.
Para este choque, de la vigésimo séptima jornada del campeonato, el equipo murciano cuenta con todos los integrantes de su plantilla y su entrenador, Manolo Hussein, ha vuelto a dejar fuera de la convocatoria al alero bosnio Ivan Opacak, el sacrificado entre los jugadores con pasaporte comunitario.
Chris Thomas y Taquan Dean estarán al frente de un grupo que viene de perder por 77-88 ante el Real Madrid y pese a esa derrota tratará de proseguir con la buena línea de juego que viene mostrando en las últimas jornadas.
Será, por lo tanto, un encuentro al que se le puede colgar el apelativo de clave, aunque el propio Hussein prefirió restarle dramatismo al asunto.
"Este encuentro no lo veo como una final, es un partido muy importante entre dos equipos que van a luchar hasta que acabe la liga regular por lo mismo, pero no es definitivo pues sea cual sea el resultado del encuentro quedarán todavía seis o siete jornadas por delante y margen suficiente de maniobra", comentó.
Lo que sí tiene claro el preparador canario es que mañana en el Palacio de los Deportes San Pablo de Sevilla habrá "intensidad y ansiedad" y que se jugará "a cara de perro, como todos los partidos que nos quedan" y eso puede marcar el desarrollo del choque "porque éste es un deporte de puntería y esa puntería suele perderse cuando entra en juego la ansiedad".
En opinión de Hussein, el Cajasol es un rival que "después de una primera vuelta que no fue buena para ellos, ha cambiado a muchos jugadores, cuenta con una buena plantilla y ha reaccionado jugando mejor".
Al hablar del conjunto sevillano, el técnico del CB Murcia agregó que "tiene más calidad individual que antes, presenta un gran nivel ofensivo con talento en todas las posiciones y explosividad, pero donde más ha evolucionado es en defensa, pues se emplea con más intensidad. Sin embargo, lo único que me quita el sueño es mi equipo y el rival, aunque le respetemos profundamente".