Crónica

Haislip fulmina el sueño amarillo a base de triples (79-69)

El Unicaja se ha clasificado para semifinales de Copa tras superar por 79-69 a Kalise Gran Canaria en un encuentro que estuvo muy igualado hasta el despertar de Marcus Haislip al final del tercer cuarto. El norteamericano, con tres triples consecutivos, impulsó el despegue malacitano, que acabó sentenciando en los últimos minutos el sueño canario de llegar a unas semifinales que se le resisten

Marcus Haislip fue clave en la victoria de Unicaja
© Marcus Haislip fue clave en la victoria de Unicaja
  



Madrid, 20 Feb. 2009.- Unos apostando por romper el maleficio histórico de cuartos y los otros por disipar las dudas generadas en las últimas semanas. Pura motivación. Y cuando se comienza un partido con tanta ilusión, sólo hay dos posibles consecuencias. O el ánimo te inspira y te empuja a anotar compulsivamente, o ese ansia acaba por acelerar tu juego y llenar de fallos el encuentro. En los primeros minutos, la moneda salió cruz.

Savane estrenaba el duelo con un canastón, aunque Archibald replicaba con cuatro puntos consecutivos. Iba de pívots la cosa. Sin embargo, entre bailes en la pintura y en pleno fragor de la batalla cerca del aro entre los colosos de ambos conjuntos, se coló un invitado inesperado, Jim Moran, que, con ocho puntos casi consecutivos, le dio la iniciativa a los suyos: 9-12 (min.6). Con las defensas al límite y el punto de mira algo desviado, sólo un 7-0 de Unicaja dio algo de lustre al luminoso, con un explosivo minuto final por parte de ambos equipos, marcado por los triples, que dejó el primer cuarto en 19-15.

El festival duró poco, con el segundo periodo en la línea del anterior. Buena circulación de la bola, defensas fuertes y ganas, muchas ganas. Pero los puntos perdidos en el limbo. Gomis, con galones por la baja de Cabezas, no desentonaba, aunque el ex cajista Sanders impidió por segunda ocasión el despegue malacitano. Un despegue que llegaría tras el ecuador del cuarto, con un Welsch todoterreno y un Unicaja que parecía encontrarse a sí mismo: 30-23, min.16. Nuevamente, fue sólo una mera impresión. Kalise Gran Canaria apretó en defensa y afinó en ataque endosando a su rival un 2-11 final culminado por un triple de Norris: 34-36. Los insulares se iban pletóricos a vestuarios. El duelo cromático por excelencia se vestía de amarillo.



Haislip cambia el signo del encuentro
El entusiasmo canario y del propio Norris se prolongó tras el descanso, aunque Gomis, con cinco puntos consecutivos, igualó las tornas. Moran se empeñaba en anotar desde Irlanda y Jiménez, cansado de hacer el trabajo sucio, se apuntaba al show con un reverso que acabó en dos más uno. Ahora sí, a la emoción se le unía un juego a la altura del evento: 49-48. Empero, en esa evolución ofensiva, el Unicaja salió más fortalecido, con un nombre por encima del resto: Marcus Haislip. El norteamericano hace las cosas tan extraordinariamente fáciles que a veces corre el riesgo de dejar fríos a sus seguidores. Aunque, este viernes, los únicos que se quedaron fríos fueron los seguidores canarios, debido a su exhibición en el tercer cuarto. Con todo igualado y la pelota quemando cada vez más, el ala-pívot apareció. Valiente, decidido, mariscal. Haislip convirtió en triple cada uno de los tres balones que le llegaron cuando ya agonizaba el tercer cuarto: 60-52. Acababa de romper el partido.



En el periodo final, la pareja Gomis-Haislip, este último con un nuevo triple con el que alcanzaba la veintena de puntos, dinamitaba el choque (67-56, min.32), mas el Kalise Gran Canaria se negaba a tirar la toalla tan pronto. Si los aficionados, incansables en su aliento, seguían creyendo en la remontada... , ¿quién eran ellos para romper una ilusión? Carl English se quitó de encima la incansable defensa de Berni para anotar un triple y, a pesar del incisivo Welsch, un mate de Savane a falta de tres minutos hacía sonar el último “Sí se puede” en la grada amarilla. Era la última muestra de grandeza de una afición que, tras seis Copas cayendo en cuartos, sabe que el sueño sigue intacto mientras rebosen tanta ilusión dentro y fuera de la cancha.

Por su parte, el Unicaja se dio un homenaje en los últimos minutos de partido hasta el bocinazo final (79-69), en plena comunión con la grada malacitana, consciente de que ésto no ha hecho más que empezar. Otro 20 de febrero, cuatro años después de que a estas horas Berni levantara entre lágrimas la primera Copa en la historia de su equipo, el Unicaja vuelve a tener motivos para la alegría. Las semifinales ya son una realidad.

Escucha la rueda de prensa del Kalise Gran Canaria

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