Madrid/Málaga, 16 mayo 2008 (Europa Press).- El Real Madrid afrontará mañana en el pabellón Martín Carpena de Málaga su primer 'match-ball' en el Playoff de la Liga ACB, ya que tendrá que ganar en la complicada cancha malagueña si quiere seguir vivo en la lucha por el título.
Los blancos sufrieron un duro varapalo (73-89) en el primer partido de la eliminatoria, y el antecedente del choque en Málaga durante la fase regular tampoco invita al optimismo a los de Joan Plaza, que fueron apabullados (91-69) el pasado diciembre en cancha de Unicaja.
Por si fuera poco, otra estadística, la que alude a la 'maldición del campeón', está en contra del Real Madrid, y es que las últimas tres temporadas el campeón ha caído al año siguiente en la primera ronda de la fase final.
Además, los pupilos de Plaza tendrán que soportar la presión de una afición como la malagueña, que llenará el Carpena, buscando que su equipo logre lo hasta ahora inédito en la Liga ACB, que un octavo clasificado elimine el primero en la primera ronda del Playoff.
Pese a su ya habitual dominio en el rebote, los blancos firmaron su peor registro en el tiro exterior de toda la temporada (2/19 en triples), lo que unido a la escasa inspiración de su pareja de americanos y a la sobria defensa malagueña se tradujo en el contundente resultado final.
El conjunto de Plaza sufrió mucho con la intimidación de los pívots de Unicaja, especialmente con Ndong y Santiago, que camparon a sus anchas en la zona y limitaron mucho la ofensiva de los blancos, que nunca se encontraron cómodos.
Precisamente el técnico catalán del vigente campeón reseñó a la conclusión del choque que esperaba que su equipo hubiese "aprendido la lección", y es que los blancos tendrán que ofrecer lo mejor de si mismos en Málaga, ante un ambiente hostil, si quieren seguir vivos en la fase final.
Por su parte, el Unicaja intentará mañana confirmar la sorpresa y clasificarse para las semifinales de la liguilla por el título ACB a costa de un Real Madrid que está obligado a ganar tras la derrota sufrida ayer (73-89), en el primer encuentro de la serie disputado en Vistalegre
Los blancos partían como indiscutibles favoritos en su calidad de vencedores de la fase regular. Pero el Unicaja les demostró ayer que, en este nuevo formato, en el que sigue adelante el mejor de tres partidos, todo es posible. Los de Sergio Scariolo, de hecho, cuajaron ayer una labor digna de ser tenida en cuenta, después de una temporada de altibajos.
Especialmente llamativa fue la solvencia de los malagueños en el rebote y las pérdidas, que se tradujeron en una solidez defensiva contra la que se estrelló el Madrid, que fue rematado por el ataque andaluz. Ésa, sin duda, volverá a ser la fórmula que Scariolo intente poner de nuevo en práctica, sabiendo que, mañana, tendrá a su favor, además, el factor cancha.
Los cajistas, además, cuentan con un Carlos Cabezas en un momento espectacular, y reclamando a gritos su puesto en la selección, y un Popovic que ha destapado el 'tarro de las esencias' en el momento decisivo.
Ni tan siquiera el problema representado por tener a dos jugadores, Kus y Haislip, renqueantes, parece arredrar en estos instantes al Unicaja que aspira a dejar en la cuneta a todo un Real Madrid a las primeras de cambio y seguir soñando con el segundo título de Liga de su historia.
Felipe Reyes: "Hay que ir a Málaga a ganar como sea"
El pívot del Real Madrid Felipe Reyes reconoció hoy que el futuro de su equipo en el Playoff de la Liga ACB "se complica" después de la derrota de los blancos en el primer partido de cuartos de final ante Unicaja, pese a lo cual avisó a sus compañeros de que deben "ir a Málaga a ganar como sea".
"No hay nada perdido ya que, al igual que ellos nos han ganado en el Palacio Vistalegre, nosotros les podemos ganar en su casa, ya hemos salido de situaciones parecidas, como el año pasado en semifinales de la Liga ACB ante el DKV Joventut, y ahora hay que ir a Málaga a ganar como sea", advirtió el cordobés.
El internacional español es consciente de su objetivo será "realmente difícil. Pero confiamos en nuestras posibilidades, creemos en nosotros, ayer salieron muy mentalizados desde el primer momento y a nosotros nos costó mucho encontrar nuestro ritmo de juego, especialmente en la segunda parte, en la que estuvimos muy desacertados", lamentó.
"Nosotros lo intentamos durante todo el partido, nunca tiramos la toalla, pero no salieron las cosas y ahora tenemos que olvidarnos de lo que pasó y pensar sólo en el partido de mañana para traer de vuelta la eliminatoria al Palacio Vistalegre", concluyó esperanzado.