Feliz por la clasificación para París 2024, Darío Brizuela vivirá sus primeros Juegos Olímpicos. Un hecho especialmente significativo tras quedarse a las puertas hace tres años.
“Es emocionante porque hace años estuve en la lista y entonces fui uno de los descartes. Es como una sensación de, no sé…, dar un pasito más en mi carrera y estoy muy contento porque mi familia está aquí. Toda mi familia está muy contenta y para mí es lo fundamental; que se sientan orgullosos y felices”, reconoció.
Sobre el partido frente a Bahamas, Brizuela reconoce que “teníamos el plan muy claro con ellos porque al final es un equipo que se reduce a tres jugadores de muchísimo nivel. Teníamos muy claro que teníamos que ser consistentes, sabíamos que durante los 40 minutos se cansarían, hemos seguido ahí y hemos cogido una renta. No ha sido fácil en absoluto, pero hemos hecho un trabajo de 10”.
“Ha sido un gran trabajo de equipo. Hemos tenido poquísimo tiempo para preparar el partido, pero tenemos entrenadores y un staff que es de lo mejor que hay en el Mundo y se merecen su mérito”, añadió
Con nueve puntos, Brizuela jugó un papel importante aportando desde puntos e intensidad desde el banco. “Mi rol aquí es en la segunda unidad de asumir un poco de esa responsabilidad y bueno hoy ya han salido las cosas más o menos bien, aunque aquí es el trabajo el equipo: hay días que a unos le sale mejor que a otros, pero hoy creo que todos hemos jugado genial”.
Sobre el factor ambiental, el jugador del Barça reconoció el efecto positivo que tuvo en el equipo en todo momento. “Hemos jugado contra un equipo que físicamente era superior y cuando la gente está ahí animando y cuando consigues una buena acción y te la celebran, te da mucha fuerza. Te quita el cansancio de la cabeza y es fundamental”.
Ahora toca reponer fuerza y prepararse para los Juegos Olímpicos porque dentro de tres semanas, la Mamba vasca picará en París 2020. “Se intentará…” sonríe.