La gran batalla

Redacción, 25 May. 2002.- Real Madrid y Adecco Estudiantes pondrán este domingo, a las 12:30 horas, toda la temporada en juego en apenas 40 minutos. Tras una campaña irregular, sin éxitos ni finales, ambos equipos confían su suerte final a los Playoffs ACB, de cuyas semifinales uno quedará apeado.

La 'eliminatoria del morbo', como así ha sido calificada la serie entre los dos equipos madrileños, está resultando apasionante e igualadísima. Cada equipo se ha impuesto en sus dos encuentros como local, siendo los dos primeros choques de la serie igualadísimos hasta los últimos segundos, resolviéndose el tercer y cuarto envite por mayores diferencias.

La historia invita a pensar en una victoria del Real Madrid. El equipo blanco se ha clasificado en cada eliminatoria disputada ante Adecco Estudiantes, logrando además la victoria en sus 15 partidos como local. Es decir, Adecco Estudiantes nunca jamás ha ganado en cancha madridista en Playoffs, siendo además incapaz de eliminar al Real Madrid. Tendrá que pelear, por tanto, contra los designios de la tradición.

La presión recae especialmente sobre el Real Madrid. De perder, el equipo blanco cerraría por primera vez una temporada sin alcanzar siquiera una semifinal, pues este prematuro KO se uniría al de Euroliga y Copa del Rey. Por ello, el equipo blanco deberá jugar con el miedo al fracaso, con el temor a una posible eliminación y sus consecuencias.

Como así decía Nacho Azofra en la entrevista publicada ayer en ACB.COM, el Adecco Estudiantes tampoco es ajeno a la presión. El equipo estudiantil no ha cosechado ningún éxito en una temporada excesivamente irregular de la que lo más destacable ha sido la actuación ante el Real Madrid, en cuya eliminatoria está mostrando su mejor cara de la temporada.

Para este encuentro cada equipo tiene una importante duda. Así, se desconoce si Sasha Djordjevic y Gonzalo Martínez podrán actuar. El base serbio, que sufrió un tirón en la ingle en el cuarto encuentro, es duda, y podría ser la única baja del Real Madrid, pues la lesión sufrida por Alberto Angulo en el cuarto partido no reviste mayores complicaciones. En lo que respecta a Adecco Estudiantes, Gonzalo Martínez será duda hasta última hora por su rotura fibrilar, que ya le hizo perderse los encuentros 2, 3 y 4.

Nacho Azofra se ha convertido en el gran protagonista de la serie. El veterano base está convirtiendo la eliminatoria ante el Real Madrid en un clínic de dirección, capacidad para anotar y, sobre todo, de cómo liderar a un equipo. Su metamorfosis ha multiplicado exponencialmente el nivel del Adecco Estudiantes, que basa su juego en las genialidades y el conocimiento de su base titular, que atraviesa el mejor momento de su carrera.

Una de las claves de la feroz resistencia de Adecco Estudiantes es haber conseguido imponer el ritmo en los partidos de la serie. Ha conseguido llevar los encuentros a un ritmo alocado, en el que la velocidad y la capacidad de improvisación de sus jugadores le otorga muchas ventajas. El Real Madrid, cuyo juego es mucho más controlado 'que no lento-, y cuyos jugadores son más lentos y pesados, ha caído en la trampa, en el juego alocado de su rival, sufriendo numerosas precipitaciones y pérdidas que le complican mucho su juego.

Salvo en eso, el Real Madrid está siendo superior en casi todo. El juego interior blanco, con Zan Tabak 'extraordinaria recta final de temporada- a la cabeza, domina con claridad el rebote y ambas zonas, consiguiendo anotar con cierta fluidez y parar a los pívots rivales, cuyo efecto es menor del habitual. Por su parte, el juego exterior blanco hace gala también de su calidad y capacidad resolutiva desde el perímetro, siendo Alberto Angulo el jugador más en forma.

En lo que respecta al perímetro, Adecco Estudiantes responde con un hombre que en esta serie vale por 2 o 3, Marlon Garnett. El americano ha dejado de lado la irregularidad que acompañaba a sus actuaciones esta temporada y ha establecido su media anotadora ante el Madrid por encima de 20 puntos. A él le acompaña el siempre fiable Carlos Jiménez, cuya versatilidad resulta un auténtico quebradero de cabeza para Sergio Scariolo, si bien el técnico italiano parece haber encontrado cierta solución en la persona de Iker Iturbe.