Juan Carlos García González (Bilbao, 1969) ha entrado en un club más que selecto. El colegiado vasco ha alcanzado los 800 partidos arbitrados en la máxima categoría del baloncesto español, cifra a la que muy pocos elegidos logran llegar.
“Cuando te involucras de lleno en una aventura tan apasionante como la arbitral en una liga profesional tan exigente como la Liga Endesa, los objetivos que te marcas son a corto plazo, por eso pensar que estaría 26 temporadas en la Liga Endesa no estaba en mi pensamiento, la verdad”, reconoce el árbitro acb, quien expresa que “viéndolo ahora, con perspectiva, da vértigo pensar que haya arbitrado el partido 800”.
García González se encuentra en el Top10 de árbitros acb con más partidos, siendo el noveno que llega a esta impresionante cifra. Sin duda, logros que no están al alcance de muchos…
“Suenan muy bien esos datos. Creo que el trabajo diario, el ser paciente a la hora de conseguir los objetivos que te vayas marcando temporada a temporada y escuchar los consejos de los técnicos y compañeros que están a tu lado durante todo este tiempo es lo que te hace dar valor a la trayectoria”, explica.
Además, da un especial valor a la formación y al trabajo conjunto que realiza cada semana junto a sus compañeros de profesión. “Este proceso no es sólo un trabajo individual, detrás hay una estructura de seguimiento y formación, y un grupo de compañeros que te ayudan a crecer y a seguir disfrutando de esta pasión que es el arbitraje”, declara.
Cuando cumple su vigesimosexta temporada en la Liga Endesa, es tiempo de echar la vista atrás y conocer en qué momento se decidió por esta profesión.
”La temporada 2007-08 fue el momento clave en la decisión de dedicarme al arbitraje como actividad profesional única”, explica. “Anteriormente estuve trabajando durante 14 años en una entidad financiera, pero era difícil compaginar dos actividades, ya que, tanto a nivel internacional como en la Liga Endesa, el número de partidos y el grado de responsabilidad iba creciendo y fue en ese momento cuando decidí dedicarme exclusivamente al arbitraje”.
Ahí comenzó una carrera que tras vivir diferentes etapas le llevó a debutar en acb. Entre sus recuerdos, siempre estará el de aquel primer partido en la élite. “Fue un Taugrés – Fórum Valladolid en Vitoria, con Eduardo Sancha y Juan Luis Redondo, un 20 de septiembre de 1997”, rememora. “Imposible olvidar un acontecimiento tan importante en la carrera de un árbitro. Y, aunque hayan pasado más de 25 años, todavía conservo recuerdos de aquel día, de los compañeros, del partido… Recuerdos imborrables”.
Fue el inicio de una carrera que le ha llevado a estar presente en otros muchos encuentros importantes que también han quedado en su memoria. “Partidos especiales, durante estas 26 temporadas, hay más de uno. Como el debut en una Copa del Rey o en el Playoff de Liga Endesa o el primer partido en una final. En cada momento de la carrera arbitral hay partidos especiales por una razón u otra”, sentencia.
En estas 26 temporadas trasncurridas desde esos inicios, Juan Carlos García González ha podido vivir en directo la enorme evolución que ha habido tanto en el juego como en los jugadores. Y, también, en el arbitraje.
“El baloncesto en la Liga Endesa está en constante evolución, tanto a nivel físico como táctico, los jugadores son más atléticos, más rápidos, hay muchas más rotaciones de jugadores en los partidos, lo que permite tener un grado de intensidad más alto y consistente durante todo el partido”, expone el colegiado acb, quien entiende que “son factores que el arbitraje debe entender y evolucionar en la misma medida y, en ese sentido, se requiere tener los conocimientos del juego para dar un rendimiento acorde al mismo”.
Y llegados a este punto, cuando muchos objetivos ya han sido alcanzados… ¿Qué retos se marca Juan Carlos García González a corto y largo plazo?
“Ahora mismo es un verdadero placer estar trabajando con los árbitros nuevos que han ido incorporándose a la competición en los últimos años. Tenemos un grupo humano con unas capacidades muy grandes para realizar un gran trabajo en la Liga Endesa. Compartir experiencias, compartir tus conocimientos arbitrales con ellos, escucharles, verles crecer… Estos objetivos son los que me motivan día a día y me hacen seguir disfrutando en las pistas”, concluye.