Girona, 14 may. 2005 (EFE).- El Casademont Girona despedirá este domingo la liga ante el Gran Canaria, en el que se ha convertido en uno de los finales de campaña más difíciles del conjunto catalán en la última década.
A pesar de que el cuadro gerundense está salvado de manera matemática, el hecho que la permanencia llegara el pasado miércoles gracias a la victoria del Lagun Aro Bilbao en Tenerife y el enésimo tropiezo de los de Edu Torres en pista contraria no han dejado satisfecho a nadie.
Tal es la situación que hasta el presidente del club, Enric Ametller ha asegurado que la próxima temporada "habrá que empezar de cero" y que serán muy pocos los jugadores que seguirán en el equipo.
También se ha apuntado a estas duras declaraciones el gerente del Casademont Girona, Francesc Perarnau, quien cree necesaria "una última actuación digna para, por lo menos, pedir disculpas a los aficionados".
Mientras, en el entorno del club ya se habla del futuro más que del presente. Kevin Thompson y Terrell Myers son los grandes bastiones sobre los que se quiere construir el nuevo equipo que, además, quiere recuperar a Robert Conley.
Se abrirá la puerta a Rogers, Stephane Dumas e, incluso, a Lucas Victoriano y Nacho Biota, a pesar de que tienen contrato para otra temporada.
Nadie habla en Girona del Gran Canaria y se teme que Fontajau registre la peor entrada de la temporada. El mal augurio del último partido, el descontento general de la temporada y el puente largo podrían confirmar este pronóstico.
El Casademont terminará como mucho en la decimoquinta plaza, la peor clasificación desde la temporada 1994-95, cuando se jugaron las últimas eliminatorias por la permanencia.
El Gran Canaria medirá mañana fuerzas en tierras catalanas con el Casademont Girona con el propósito de reencontrarse con una dinámica positiva antes de encarar el "play-off" por el título de la ACB.
La derrota encajada en la isla en la penúltima ronda ante el Winterthur FC Barcelona terminó con una racha de dos triunfos consecutivos de los pupilos de Pedro Martínez que, sin opciones para mejorar su octava plaza en la fase regular, utilizará el partido para preparar la eliminatoria que lo enfrentará al poderoso Tau Cerámica de Vitoria.
En ese sentido, no sería extraño que el técnico barcelonés diese bastante protagonismo a los jugadores con menos minutos y, además, apostase por las rotaciones para buscar un nuevo triunfo ante un Casademont Girona que tampoco se juega nada en el choque.
Pedro Martínez dispondrá de la totalidad de su plantilla ante la carencia de lesionados y, además, recuperará al pívot griego Fotis Lampropoulos después de su breve cesión al equipo LEB Tarragona. El objetivo es repetir el triunfo como en la primera vuelta (82-75).
El enfrentamiento gerundense-grancanario se ha jugado en trece ocasiones en la ACB con un balance muy favorable para los anfitriones que han ganado nueve de ellos. Además, la última victoria amarilla allí llegó en la temporada 1996-1997.