Manresa (Barcelona)/Valencia, 8 abr. 2017 (EFE).- El ICL Manresa recibe mañana en el Nou Congost al Valencia Basket a la expectativa de ver cómo llega el rival anímicamente, después de perder en casa la final de la EuroCup. Además, los catalanes llevan diez días sin competir, pues se pospuso su partido con el otro participante en la final, el Unicaja de Málaga.
El entrenador del ICL Manresa, Ibon Navarro, ha explicado que en el conjunto catalán se desconoce cómo llegará el rival, "seguro que está trabajando para pasar página".
Por eso, espera al "mejor Valencia, recuperado, que es un rodillo si no consigues estar los 40 minutos compitiendo e intentando igualar su nivel físico". El técnico espera que los suyos salgan con más ganas de competir, como "ese animal que ha estado una semana de más metido en la jaula".
La ilusión del equipo es, según Navarro, "transmitir, llevar el trabajo de estos últimos diez días, sin competición, pero con mucho trabajo, al partido del domingo. Centrarnos en ir minuto a minuto, pero sobretodo empezando muy fuertes el primer cuarto porque sabemos que, tanto para nosotros como especialmente para este partido, es muy importante que presentemos cuanto antes nuestras credenciales".
Además de empezar muy fuertes el partido, para el ICL Manresa conseguir la victoria también pasa por "ir al límite en lo físico. Es un rival que, al margen del talento, tiene jugadores muy fuertes, grandes, con mucha envergadura, rápidos".
Tendrán que hacer un esfuerzo extra algunos de los dos jugadores del ICL Manresa que se han perdido buena parte de los entrenamiento: Michael Machado por problemas en las cervicales y Xavi Rey, con una laringitis.
La visita del Valencia Basket llegará acompañada de reencuentros con dos entrenadores que marcaron época en Manresa, Pedro Martínez y Jaume Ponsarnau, y dos jugadores de la cantera, Rafa Martínez y Pierre Oriola.
Por su parte, el Valencia Basket visitará mañana al ICL Manresa con el objetivo de dejar atrás la final de la EuroCup que el pasado miércoles perdió en la Fonteta tras desmoronarse en el tramo final del encuentro ante el Unicaja y apuntalar su buena trayectoria en la Liga Endesa.
La competición liguera es el único camino que le queda ya para poder clasificarse para la Euroliga la próxima campaña. Para lograrlo tiene que ser el mejor clasificado, sin tener en cuenta al Real Madrid, al FC Barcelona Lassa y al Baskonia, que ya tienen plaza fija en el torneo europeo.
Eso se decidirá tras la disputa de las eliminatorias por el título pero en el caso de que haya empate entre dos equipos, será su clasificación en la fase regular la que determine cuál de ellos queda por delante. De ahí la importancia para el Valencia Basket de acabar en la mejor posición posible esta primera fase.
Además, teóricamente eso también supondría tener un rival más accesible en los cuartos de final de la competición liguera.
El conjunto valenciano es actualmente segundo con 18 victorias, una menos que el Iberostar Tenerife, pero el equipo canario ha disputado ya dos partidos más que el de Pedro Martínez. Por detrás le siguen el Real Madrid y el Baskonia, que se enfrentan entre ellos.
Su perseguidor sin plaza de Euroliga más cercano es el Herbalife Gran Canaria, que lleva también dieciocho triunfos pero con un partido más y que visita al Divina Seguros Joventut.
El ICL Manresa, en cambio, es el colista de la clasificación con sólo cuatro victorias y tiene ya muy complicado poder eludir el descenso de categoría. Aún así, el técnico del conjunto valenciano recordó estos días que recientemente se impuso como local al Baskonia.
Uno de los aspectos que marcará el encuentro será el peso que pueda tener en el juego del conjunto valenciano la decepción por haber dejado escapar un título que ya acariciaban, pero por otro lado el Valencia Basket sumará a dos nuevos jugadores a la causa y eso le puede dar mucha frescura.
Tras más de un mes y medio de baja por una lesión en el pie izquierdo, reaparecerá en el choque de mañana el exterior francés Antoine Diot, que debe permitir el descanso de Sam Van Rossom, que ha acumulado muchos minutos este último mes, y fortalecer la creatividad del perímetro.
Además, también se espera que debute el interior estadounidense Mike Tobey, que lleva ya más de tres semanas entrenándose con el equipo tras su fichaje por la lesión de Slava Kravtsov.
Se trata de un jugador muy joven, con buena mano y que vive su primera experiencia en Europa pero su impacto real en los partidos es aún una incógnita.