Manresa (Barcelona)/Sevilla, 21 ene (EFE).- El ICL Manresa empieza mañana la segunda vuelta, en casa contra el Real Betis Energía Plus, con la novedad de la reincorporación de Patrick Auda, que se ha perdido siete partidos por lesión.
Un regreso de Auda que, como reconoce el entrenador Ibon Navarro, tiene el contrapeso de la lesión en la muñeca de Joe Trapani, que estará apartado al menos dos semanas.
Navarro recuerda que ya avisó del potencial del equipo de Zan Tabak: "No me sorprende la racha de victorias que han tenido. Además, Mahalbasic les ha redondeado el equipo, dándoles una referencia interior muy clara".
El técnico destaca el nivel de forma del rival y explica que mañana aterriza en el Nou Congost de Manresa "un grupo con mucha confianza que está haciendo un gran juego, con un nivel de tensión muy alto y que nos va a generar muchos problemas porque además ahora, con el colchón de victorias que tiene, les permite jugar muy agresivo".
Por eso Navarro avisa que su equipo tendrá que estar muy pendiente de "intentar parar su juego a campo abierto y controlar sus mejores virtudes, cómo se pasan el balón y lo agresivos que son en el medio campo".
Después de perder el último partido en las pista del Zaragoza, forzando la prórroga en los últimos segundos, Navarro defiende especialmente lo que considera "la esencia del Manresa, que es pelear y luchar". Por eso el técnico remarca que en su equipo "las particulares victorias de la gente y del equipo son luchar".
"Ser capaces de luchar contra todo, contra equipos que son más grandes, más poderosos, con más dinero; contra todo lo malo que nos pueda pasar, lesiones, desgracias, mala suerte con los árbitros, economía de subsistencia, la esencia de este club es pelear y yo creo que la gente que viene aquí se siente identificado con eso", ha enfatizado el preparador.
El Real Betis Energía Plus jugará este domingo en la cancha del ICL Manresa con el recuerdo de que el actual colista de la Liga Endesa ganó en Sevilla en la primera vuelta, por lo que afronta el partido con la intención de devolverle el resultado y así seguir fuerte en el objetivo de la permanencia.
El equipo que entrena el croata Zan Tabak inicia así la segunda fase del torneo liguero después de que perdiera la pasada jornada en Andorra y se haya situado en el meridiano de la competición en el puesto undécimo de la tabla con siete triunfos y nueve derrotas.
Pese a que el Betis llegó a Andorra con opciones matemáticas, aunque muy remotas, de clasificarse para la Copa del Rey, una vez certificado que no lo hará, sigue el discurso de conseguir lo antes posible doce victorias, que son las que se consideran necesarias en el club para no pasar apuros en la lucha por seguir en la ACB.
Para ello empieza la segunda vuelta con el reto de sumar, al menos, cinco triunfos más y el primero puede llegar en el Pabellón Nou Congost frente a un rival que es el último clasificado con solo dos triunfos, uno de ellos precisamente logrado en el Palacio San Pablo (75-80).
Los hispalenses llegaron la pasada semana a Andorra con tres victorias seguidas, algo que no hacían desde hace casi dos años (2014-15), pues tras perder como local ante el Montakit Fuenlabrada, iniciaron su serie de triunfos a la siguiente jornada al ganar al Real Madrid en el Palacio San Pablo, tras lo que vencieron también en Bilbao y después de nuevo en Sevilla al Unicaja.
Ahora, tras reencontrase en la derrota, el equipo repite como visitante, aunque el pívot Juanjo Triguero, capitán de la plantilla, manifestó esta semana que van ahora a todas las canchas sabiendo que pueden "competir con cualquiera".
Triguero dijo que espera con ganas el partido ante los manresanos y "marcado en rojo desde hace tiempo" porque tienen "ganas de revancha" tras la derrota de la primera vuelta.
Tabak, por su parte, que tuvo que trabajar esta semana con el equipo en el pabellón Amate al estar ocupado el Palacio San Pablo por un espectáculo de un circo, viajó este sábado con la expedición a Manresa, donde se ejercitará también en el escenario del choque.
El croata destacó a los periodistas esta semana que el partido del domingo será "duro" porque el adversario "siempre ha competido bien este año ante rivales directos" y "su cancha es complicada hasta para los equipos fuertes".
Tabak insistió en que en canchas como la de Manresa "hay que jugar con la mente tranquila" y que el colista de la Liga Endesa "ha cambiado de jugadores, pero mantiene el mismo estilo de siempre", un "equipo que pelea, muy físico, que nunca se rinde", destacó.