Ricardo Molinelli. Madrid, 9 dic. 2018 (EFE).- El Movistar Estudiante consiguió, casi dos meses y seis partidos después, una agónica victoria ante el San Pablo Burgos por 80-79, en un choque en el que la ausencia de calidad en el juego se suplió con incertidumbre y pasión hasta el último segundo.
Con esta victoria los colegiales sortean la crisis en la que están sumidos, al menos de momento, aunque todo parece indicar que habrá movimientos en la plantilla más pronto que tarde.
Los primeros minutos del partido fue un auténtico duelo de desaciertos, con las defensas inoperantes y los errores campando a sus anchas en ambos equipos.
El acierto de Omar Cook autor de dos triples consecutivos, 9-4 (m.4.45), pudo significar el despegue local pero dio paso a un parcial en contra de 0-7 en poco más de dos minutos, 9-11.
El desastre defensivo colegial y el buen trabajo de Deon Thompson fue suficiente para que los burgaleses cerraran el primer cuarto en ventaja, 13-16.
Con un 20 por ciento en tiros de dos (2 de 9) y de tres (2 de 10), que los estudiantiles cerraran el primer acto sólo 3 puntos abajo, casi fue un milagro.
La entrada de Gian Clavell en el partido, en el segundo acto, pareció dotar a los locales de un toque de energía y acierto, pero ese efecto se empezó a diluir de inmediato y sólo el buen trabajo de Cook y las ganas de Nik Caner-Medley en defensa hicieron que Movistar Estudiantes pudiera acabar la primera parte arriba en el marcador, 35-31.
El San Pablo Burgos se contagió del juego de los madrileños y sólo Thompson y Goran Huskic demostrando su calidad para mantener a su equipo agarrado al partido.
Un 0-8 inicial de los castellanos en apenas minuto y medio fue el comienzo del tercer acto, en el que se volvieron a repetir todos los fallos estudiantiles. En ataque cada uno iba por su lado y en defensa, ni eso.
San Pablo Burgos, aferrado a Thompson y al acierto de Álex López, comenzó a dar muestras de su juego en conjunto y eso fue suficiente para volverse a poner arriba, y con claridad, en el marcador, 37-45 (m.23.30).
Movistar Estudiantes pareció revivir algo, más por inercia y por el apoyo desde la grada, que por acciones brillantes o de calidad. Cinco puntos de Goran Suton y nueve de Gentile, permitieron el acercamiento de los locales, 49-52 (m.28.20). Y un triple desde casi nueve metros de Ludde Hakanson casi al límite del tiempo, permitió a Movistar Estudiantes cerrar el tercer cuarto con un casi increíble 55-54.
Un triple de Suton fue el mejor inicio para Movistar Estudiantes, 58-54, en el cuarto de la verdad, un cuarto en el que la igualdad y la importancia de la victoria para ambos equipos, compensó la falta de baloncesto de calidad.
Cada balón y cada punto comenzaron a tener una trascendencia capital. También las personales porque Gentile se fue al banco con cuatro a falta de cinco minutos, 67-68.
Movistar Estudiantes y San Pablo Burgos se alternaron en pírricas ventajas en el marcador, hasta llegar a un final apretado, duro, cruel en el que San Pablo Burgos tuvo una posesión para ganar el partido, pero el tiro de Branden Frazier no entró y Suton atrapó el balón para poder cantar victoria casi dos meses y seis partidos después.
80 - Movistar Estudiantes (13+22+20+25): Gentile (22) Brizuela (11), Cook (11), Caner-Medley (6) y Arteaga (4) -equipo inicial-, Clavell (8), Hakanson (3), Vicedo, Suton (12), Perl, Sola y Jankovic (3).
79 - San Pablo Burgos (16+15+23+25): Thompson (16), López (13), Jaramaz (2), Kravtsov (4) y Radoncic (5) -equipo inicial-, Fitipaldo (7), Vega, Frazier (8), Huskic (19) y Cancar (5).
Árbitros: Benjamín Jiménez, Jorge Martínez y Esperanza Mendoza. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes (WiZink Center) de Madrid ante 8.564 espectadores.