Jorge Muñoa. Madrid, 24 feb. 2007 (EFE).- El Real Madrid volvió a paladear el sabor del triunfo ante el Lagún Aro Bilbao, el primer rival al que supera después de perder la final de la Copa del Rey y de caer en Málaga ante el Unicaja la semana pasada, que tampoco fue presa fácil y mantuvo opciones hasta el final.
Los blancos han entrado en una fase rara. De nuevo les costó jugar en ataque pese a ser los líderes ofensivos de la ACB. Les empezó a suceder en la Copa del Rey y la racha parece que se prolonga, de forma menos acentuada eso sí. En cualquier caso, frente a los vascos atravesaron un primer periodo de réditos cortos. En el segundo, lo solucionaron y sacaron adelante el choque.
Ante el Lagun Aro todo era propicio para que el Madrid se sacarse la espina de la derrota en la final copera y la encajada contra el Unicaja en el mismo escenario.
Pero los bilbaínos son un equipo complejo. Txus Vidorreta contribuyó a aumentar las dificultades realizadoras locales con alguna de sus típicas zonas. También resultaron una pesadilla para el Real Madrid el estadounidense Andy Panko y el francés Frederic Weis, éste saliendo desde el banquillo.
Sin embargo, el Lagun Aro sacó poco provecho de una circunstancia tan favorable (14-11). Eso sí, luego puso a Weis en pista y dio con el acompañante ideal para Panko. El pívot galo sumó doce puntos hasta el descanso, mientras que el norteamericano consiguió catorce.
En total, entre ambos convirtieron más del cincuenta por ciento de los puntos vascos en la primera parte -24 de 36-, aunque un triple del croata Marko Tomas dejó a los madridistas por delante (38-36).
Sin embargo, una de las claves más importantes del Lagun Aro partía del rebote, una faceta en la que el Real Madrid destaca especialmente, gracias sobre todo a Felipe Reyes. El cuadro vizcaíno pisó la pintura con autoridad. Se sentía cómodo.
Aunque no tanto. La salida del tercer cuarto estableció la diferencia que desequilibró la balanza. El Madrid encadenó un parcial de 8-0 (48-40 m.24) y ya no abrió más la puerta. Reyes y Hervelle suturaron la herida abierta en las zonas, Raúl López asumió el mando y los dos grandes puntales ofensivos, Panko y Weis, quedaron desconectados durante los minutos necesarios para abrir brecha en el marcador (55-43 m.27).
El alero y el pívot del Lagun Aro recuperaron la conexión. Volvieron a reactivar a su equipo, pero ya con una desventaja difícil de afrontar cuando el rival dispone de calidad y oficio, caso del conjunto madrileño, mucho más tranquilo al final del tercer cuarto, con el partido mucho mejor orientado y el marcado en los polos más distantes de la velada (61-48).
Un triple de Román Montáñez sobre la bocina del periodo ajustó algo más las cuentas (61-51). El turco Kerem Tunceri y Smith arañaron los tantitos que faltaban para afrontar el esperado acelerón final del cuadro de Bilbao con un par de triples (69-55 m.35). Era el momento para que Alex Mumbrú, lesionado desde el 28 de diciembre, volviera a pisar el parqué. Poco tiempo porque la situación se puso muy difícil para el Madrid.
Al Madrid le costó mantener las distancias y asegurar el resultado ante el empuje del Lagun Aro (74-71). El fin de semana pasado perdió una de las dos victorias de margen que llevaba sobre el Tau Cerámica, que se puso a una, y otro tropiezo le habría supuesto una inyección de presión.
Con 77-75, Nacho Azofra cometió pasos a seis segundos del final y Raül López sentenció con dos tiros libres, castigando a un bravo Lagun Aro Bilbao Basket que tendrá que esperar para lograr su primer triunfo histórico ante el Real Madrid, que siempre le ha derrotado.
79 - Real Madrid (14+24+23+18): López (8), Tomas (9), Smith (11), Hervelle (10), Sekulic (7) -cinco inicial-, Tunceri (6), Bullock (11), Reyes (14), Milic (2), Mumbrú (-) y Hernández Sonseca (-).
75 - Lagun Aro Bilbao (11+25+13+24): Azofra (3), Panko (26), Savovic (1), Banic (2), Rancik (4) -cinco inicial-, Salgado (-), Weis (21), Montáñez (11), Antelo (5) y Majstorovic (2).
Arbitros: Redondo, García González y Cortes. Excluyeron por personales a Banic (m.31) y Hervelle (m.40).
Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésimo segunda jornada de la Liga ACB 2006-07 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 6.400 espectadores.