Por Jorge Muñoa. Madrid, 17 abr. 2005 (EFE).- El Winterthur FC Barcelona reivindicó sus galones en la Liga ACB en la cancha donde más le gusta y donde más ruido podía hacer en estos instantes por su situación clasificatoria y por la identidad del rival, el Real Madrid, que cayó merecidamente ante un rival superior desde el primer hasta el último minuto.
La ACB devolvió al clásico la parte de tensión cedida en el intrascendente choque de la Euroliga de finales de marzo. Esta vez, el Madrid y el Barça iban muy en serio, como siempre ha sucedido. Y como en esta ocasión las necesidades pesaban más en el bando azulgrana que en el blanco, los hombres de Manolo Flores salieron a por todas y evidenciaron mayor tensión que su archienemigo.
El Barça robó la iniciativa al Madrid con constantes defensas alternativas, mucho contraataque y los aciertos del croata Andrija Zizic dentro de la pintura (3-12). Luego le dominaron con suficiencia, esfuerzo y acierto, mucho acierto, en especial desde la línea de tiros libres (17/18).
El serbio Bozidar Maljkovic vio enseguida que el Barça había salido en tromba. Paró el partido con un tiempo muerto y cambió la pareja interior para intentar coger el hilo. El irlandés Pat Burke y el griego Antonis Fotsis tomaron posiciones dentro al tiempo que Zizic cometía la tercera personal y se marchaba al banquillo, pero el Winterthur FC Barcelona destiló seriedad toda la tarde.
Zizic, con seis puntos, y el serbio Dejan Bodiroga, con ocho, cargaron con el peso ofensivo del Winterthur FC Barcelona en el primer cuarto, que acabó con un triple del estadounidense Louis Bullock sobre la bocina (13-18), pero con problemas porque no defendía a su nivel y, por tanto, se atascaba en ataque al no poder lanzar ningún contragolpe.
En esos casos, cuando las operaciones ofensivas blancas se complican, suele aparecer Alberto Herreros. El capitán jugaba su derbi número 35 y, a unos pocos días de cumplir 36 años, demostró que mantiene toda su clase intacta. Firmó siete triples, récord de la temporada junto al lituano Donatas Slanina y al estadounidense Charlie Bell.
La muñeca de Herreros oxigenó al Madrid ante el aro azulgrana. Las defensas alternativas barcelonistas seguían firmes y el estadounidense Devin Davis echaba el alma en cada rebote, así que el Madrid seguía sin poder correr. Todo eso lo alivió el alero desde la línea de 6,25 metros.
El bocinazo interrumpió el choque prácticamente igualado (34-37), pero el Barça volvió a abrir hueco desde el principio del tercer cuarto (38-50 m.26) fiel a la misma línea trazada durante los primeros veinte minutos. La diferencia es que, al contrario que en los periodos precedentes, el Madrid empezó a ponerse nervioso por las faltas que le señalaban.
El Winterthur FC Barcelona acreditaba un impoluto doce de doce en tiros libres a falta de tres minutos y medio para el final del tercer corte. El registro del Madrid en ese apartado por entonces estaba muy alejado de las cifras azulgranas: tres de cinco. Sea como fuere, en puertas de la última fase el Barça contaba con catorce puntos de ventaja, la mayor diferencia del choque hasta entonces, y todo como consecuencia de una jugada absurda (49-63).
El Madrid no lo tenía nada fácil y se lo complicó aún más en una acción de sainete. Por si no fuera suficiente que el Winterthur FC Barcelona acrecentase cada vez más su control y que Bodiroga estuviese dando una clase magistral de fundamentos, en el último saque de fondo del periodo, nada más encajar una cesta de dos puntos, perdió el balón. Un balón que Rodrigo De la Fuente tradujo en un triple a tablero casi desde el centro del campo.
Esa jugada erosionó la fe del Madrid. Le dejó aturdido. El Winterthur FC Barcelona puso veinte puntos de por medio (49-69) ante un rival semientregado. Sin embargo, los blancos aún tuvieron arrestos para buscar el milagro (61-71), demasiado tarde, pero los tuvieron. El Barça, concentrado y cómodo en el papel de dominador, aguantó el empellón y remachó un trabajo excelente para su autoestima.
74 - Real Madrid (13+21+15+25): Sonko (18), Bullock (7), Gelabale (8), Reyes (6), Bueno (-) -cinco inicial-, Burke (2), Fotsis (-), Herreros (23), Stojic (-) y Hervelle (10).
81 - Winterthur FC Barcelona (18+19+26+18): Ilievski (11), De la Fuente (10), Bodiroga (20), Fucka (11), Zizic (6) -cinco inicial-, Navarro (9), Davis (12), Gasol (2) y Grimau (-).
Arbitros: Arteaga, Murgui y Perea. Excluyeron por personales a Bullock (m.35) y Hervelle (m.40).
Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésima novena jornada de la primera fase de la Liga ACB 2004-05 disputado en Palacio Vistalegre ante 14.000 unos espectadores.
El estadounidense Louis Bullock dejó la cancha con un tobillo lesionado a los 35 minutos.