Los manresanos sacan provecho de la precipitación isleña (65-69)

Las Palmas de Gran Canaria, 16 noviembre 2003 (Efe).- Con un ritmo muy vivo, impuesto por ambos conjuntos, comenzó este choque de trascendencia para dos equipos que buscan con insistencia una plaza para la Copa del Rey. Sin darse una tregua, tanto grancanarios como manresanos intentaban asumir el rol que tanto éxito les ha dado en este inicio de liga; sin embargo, fueron los locales quienes más rápido se asentaron en la pista.

Los numerosos errores cometidos por el cuadro visitante eran una pesada losa (14-6), y eso motivó que su técnico, Ricard Casas, tuviese que solicitar un tiempo muerto. Solucionados esos problemas iniciales del Ricoh Manresa, sobre todo por la excelente aportación bajo los aros de su pareja de americanos -Williams y Brown-, los catalanes, tras un parcial de 0-9, se adelantaron en el marcador.

Ni el neozelandés Kirk Penney, ni Jason Klein mejoraron el rendimiento ofensivo de un Auna Gran Canaria que seguía naufragando. Tan sólo un triple de Marcus Goree, justo cuando sonaba la bocina indicando el final del primer cuarto, pareció concebir esperanzas a los aficionados amarillos (21-17), pero sólo fue un espejismo.

Los locales no encontraban el ritmo de juego que tan buenos resultados les ha dado en este comienzo de liga, y eso lo supo aprovechar al máximo su rival, que con una defensa zonal llevó la inseguridad a las filas canarias. Hasta tres minutos estuvo el Auna Gran Canaria sin lograr un punto, lo que permitió al Ricoh Manresa afrontar el inicio del tercer cuarto con una ventaja de cuatro puntos (29-33).

Los primeros compases del segundo tiempo fueron de descontrol en ambos quintetos, pero fue el Ricoh Manresa el que primero supo solventar sus problemas, al escaparse de cinco puntos de ventaja.

En ese momento, surgió la figura del irlandés del Auna Gran Canaria, Pat Burke, quien, con dos canastas consecutivas, volvió a minimizar las diferencias (37-38), pero el juego irregular de los locales, sin acertar en la búsqueda de las mejores opciones de lanzamiento, concedió excesivas facilidades a su adversario.

Un triple de Singla, a cinco minutos del final amplió las ventajas de los manresanos (53-66) ante un Auna muy falto de ideas en sus acciones ofensivas, aunque su posterior reacción, a base de triples, fue cortada por un tiro libre de Espil que certificó la victoria manresana.

Arbitros: Hierrezuelo, Pérez Pérez y Peruga. Sin eliminados.

Incidencias: Unos 4.200 espectadores acudieron hoy al pabellón del Centro Insular de Deportes de Gran Canaria para seguir ente encuentro de la undécima ronda de la fase regular de la Liga ACB.