Madrid, 29 diciembre 2002 (Efe).- Javier Imbroda encara su primer enfrentamiento contra el Barcelona como técnico del Real Madrid en una etapa incómoda que no oculta, pero también con la esperanza de alcanzar "una victoria con IVA" por lo que supondría para la moral de su equipo imponerse al cuadro azulgrana.
"Ganar al Barcelona sería una victoria con IVA, sobre todo en el aspecto anímico, porque todavía estamos en una fase de clasificación. No nos merecemos esta situación y ganar sería como darnos un homenaje", indicó el entrenador madridista.
Imbroda sabe que un resultado positivo aliviaría la situación blanca: "No estamos en una situación agradable. El equipo que sufre y lo pasa mal es ganador. El que no sufre, al que le da igual, jamás lo puede ser. Nosotros somos ganadores y lo estamos pasando mal, pero no bajamos los brazos, no desaparecemos y vamos a luchar por nuestro objetivo, que es clasificarnos para la Copa del Rey".
"Me gustaría que fuera el rival que fuera tuviéramos la misma tensión, pero la motivación, a veces, va en función del rival que tienes delante y nos visita uno de los cuatro mejores equipos de Europa, lo que representa una motivación añadida", aseguró el melillense.
Una de las vías que Imbroda contempla para alcanzar el éxito exige "estar muy concentrados en defensa, muy atentos a los detalles, sobre todo a los segundos o terceros esfuerzos, porque pueden marcar la diferencia".
"Si pensase que vamos a perder sería mejor quedarnos en casa. Si uno se plantea un partido para jugar mal, es mejor no venir. El tiro exterior puede ser determinante. El perímetro del Real Madrid es uno de los mejores de Europa, no tengo duda, pero necesitamos generar los espacios que a veces nos faltan para poder explotarlo", añadió el técnico madridista.
Imbroda, que después de las fiestas mantendrá una reunión con el director general del club, Jorge Valdano, para analizar distintos aspectos de la plantilla, también hizo hincapié en otro factor del que sacar fuerzas: "Necesitamos a la gente. Está claro que no les hemos dado muchos motivos para estar contentos, pero sin ellos no somos nada. Necesitamos su calor".