2-2: ¿Qué dice la historia? En la historia de las semifinales ACB a cinco partidos, el partido decisivo se ha resuelto del lado local en 12 de los 14 precedentes (85,7%). Los únicos precedentes diferentes son la victoria del Adecco Estudiantes en Vitoria (2003-04) y Caja San Fernando en Manresa (1995-96), para imponerse por 2-3. Si añadimos la final a los precedentes, el balance es 17-5. En cambio, si se cuentan sólo las series que llegan al quinto partido tras un 1-2, el balance es muy diferente: 3-2 en semifinales y 4-4 entre semis y final, pero con un curioso añadido: las cuatro últimas grandes eliminatorias que se han ido al quinto tras un 1-2 han acabado en 2-3: finales FC Barcelona Real Madrid (1999-00) y Real Madrid FC Barcelona (1996-97) y semifinales TDK Manresa Caja San Fernando (1995-96) y TAU Cerámica Adecco Estudiantes (2003-04).
TAU Cerámica, ante su maldición particular, el quinto partido. El TAU Cerámica nunca ha ganado un quinto partido en Playoff en ACB... y son ya cinco tropiezos: cayó por 3-2 en semifinales en 1991-92 y 2000-01 ante el Real Madrid y en cuartos de final 2002-03 ante el Unicaja. Los últimos dos precedentes son de un fallo local: 2-3 ante el Adecco Estudiantes en semifinales 2003-04 y 2-3 contra el Real Madrid en la final 2004-05. Por otro lado, el Winterthur F.C. Barcelona ha ganado 11 de sus 13 quintos partidos en la historia del Playoff pero sólo dos precedentes jugándolo a domicilio, ganando la liga en Madrid en la temporada 1996-97 y perdiendo por 3-2 la semifinal ante el Joventut en la campaña 1992-93.
A 3:36 del final, giro inesperado y decisivo. Con 67-68 en el electrónico, el encuentro dio un giro decisivo: Luis Scola cometía su quinta falta personal y con su ausencia trasladaba el papel de favorito al Winterthur F.C. Barcelona. Pero entonces Maljkovic acudió a la zona 2-3 que tan buen resultado le venía dando durante la eliminatoria... y el Barça se atascó de manera increíble, sólo pudiendo anotar en un contraataque y dos tiros libres (provocados en una lucha por un rebote, no en jugada elaborada), pero nunca contra la zona. Así, lo que pareció una mala noticia como fue la eliminación de Scola acabó siendo la clave del triunfo vitoriano.
El Barça se empeña y se estrella en el triple. Ya se la jugó en el tercer partido y salió cara, pero en esta ocasión fue cruz: el Winterthur F.C. Barcelona se empeñó en jugársela con triples y cavó su tumba en el partido. Apenas metió balones dentro y desde el 69-68 a 2:56 del final, sus cinco tiros fueron triples... errados (dos de Navarro, dos de Basile y uno de Lakovic). En total el Barça hizo 3/7 en tiros de dos y 2/11 en triples en el último cuarto y 6/13 de dos y 7/20 en triples en la segunda mitad, en la que apostó mucho más por el triple que por buscar opciones bajo tableros.
TAU resuelve con lo que fue su cruz, los tiros libres. Los tiros libres condicionaron al TAU Cerámica en el encuentro (y durante buena parte de la campaña), impidiendo en muchas ocasiones abrir brecha en el electrónico. Y en esas se llegó a los últimos 80 segundos con 69-71 y 12/21 (57,1%) y dos lanzamientos para el errático Splitter. Y los anotó. En la siguiente jugada, dos tiros para Lou Roe, que también anotó, sellando media victoria. En esos 80 segundos el TAU hizo 6/8 y amarró desde la línea de personales un triunfo que precisamente puso en entredicho su irregularidad en los tiros libres (y el contraste con el perfecto 12/12 del Barça en los primeros 36 minutos, 14/15 al final).
Scola marca diferencias. Sólo pudo jugar 24:37, con descanso en todo el segundo cuarto y quedando eliminado a 3:36 del final, pero cuando estuvo en pista marcó considerables diferencias. No sólo anotó 17 puntos con 7/9 en tiros de dos y capturó ocho rebotes, sino que condicionó totalmente el juego. Tal y como está transcurriendo la serie, está siendo el hombre más determinante, con una aportación constante y sin que el Barça encuentre fórmulas para poder frenarle.
Prigioni y Rakocevic, vitales. La primera mitad de Prigioni dejaba mucho que desear. Descentrado y sin brillar, su equipo le necesitaba. Y entonces, apareció en la recta final con tres triples y excelentes decisiones ofensivas. Su triple para poner el electrónico en 69-71, clave. Por su parte, Igor Rakocevic se fue al descanso con apenas cuatro puntos y emergió en el tercer periodo con 10 más, con acciones importantísimas.
Lou Roe, más que un refuerzo de última hora. Qué importante está siendo Lou Roe en este Playoff. Llegó como refuerzo de última hora y lo cierto es que estos fichajes apenas funcionan, por mucho que la incorporación sea de un nivel estelar. Pero Roe ha conseguido adaptarse y dotar al juego interior del TAU de más intensidad y rebote. Este domingo hizo 11 puntos, 10 rebotes (5 ofensivos) y 17 de valoración, pero su importancia estuvo incluso por encima de su estadística.
Momento Lakovic. El base esloveno asumió las riendas del Winterthur F.C. Barcelona en el tercer periodo, paliando el festival ofensivo del TAU Cerámica y Scola y Rakocevic. Así, Lakovic anotó la friolera de 16 puntos con 4/6 triples, 1/2 de dos y 2/2 tiros libres, con 14 de valoración. El problema, la falta de compañía: Navarro anotó otros cinco puntos y Marconato completó los 23 blaugrana en el periodo. En el último cuarto Lakovic elevó su cuenta final hasta 25, pero estuvo mucho tiempo sentado y cuando entró en pista de nuevo a 1:27 del final no logró dotar de orden al ataque blaugrana, empeñado en lanzamientos lejanos.
Kasun ofrece esperanzas. Es mucho más que una casualidad que Real Madrid, DKV Joventut y Winterthur F.C. Barcelona hayan apostado de inicio por los hombres que menos cuentan en su rotación interior: Moiso, Sullivan y Kasun. Evitar la acumulación de faltas, defender fuerte e intentar ganar un hombre más en la rotación, posibles objetivos. Lo cierto es que Kasun volvió a ser titular y empezó muy bien, con un robo, un mate y hasta seis puntos en la primera mitad (máximo anotador blaugrana). No jugó, en cambio, tras el descanso. En cualquier caso, su incorporación en la rotación culé ofrece motivos para la esperanza de un Barça necesitado de un anti-Scola.