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Apuntes del Playoff: Análisis del DKV Joventut - Real Madrid (70-72)

El Real Madrid ha echado mano del carácter y el corazón para conseguir la victoria en Badalona, por idéntico resultado al primer envite, y poner la historia de su lado en el camino hacia la final. El DKV Joventut fue siempre a remolque, nunca estuvo cómodo y pagó los problemas de Rudy Fernández

Raül López, decisivo en la victoria del Real Madrid (Foto EFE)
© Raül López, decisivo en la victoria del Real Madrid (Foto EFE)
  
  • 2-2: ¿Qué dice la historia?. Los precedentes se alinean ahora favorablemente al Real Madrid, que jugará el quinto encuentro en casa. En la historia de las semifinales ACB a cinco partidos, el partido decisivo se ha resuelto del lado local en 12 de los 14 precedentes (85,7%). Los únicos precedentes diferentes son la victoria del Adecco Estudiantes en Vitoria (2003-04) y Caja San Fernando en Manresa (1995-96), para imponerse por 2-3. Si añadimos la final a los precedentes, el balance es 17-5. En cambio, si se cuentan sólo las series que llegan al quinto partido tras un 1-2, el balance es muy diferente: 3-2 en semifinales y 4-4 entre semis y final, pero con un curioso añadido: las cuatro últimas grandes eliminatorias que se han ido al quinto tras un 1-2 han acabado en 2-3: finales FC Barcelona – Real Madrid (1999-00) y Real Madrid – FC Barcelona (1996-97) y semifinales TDK Manresa – Caja San Fernando (1995-96) y TAU Cerámica – Adecco Estudiantes (2003-04).


  • Otro final trepidante y mismo desenlace que en el primer partido. Ya es curioso: las dos victorias del Real Madrid han acaecido con el mismo resultado (72 a 70) y con idéntico desenlace: corto ataque final del DKV Joventut con posibilidad de igualar o incluso ganar y, en cambio, imposibilidad siquiera de lanzar a canasta. En esta ocasión Rudy Fernández recorrió toda la pista pero no encontró ni posición de tiro ni a un compañero, no pudiendo variar el 70-72 del electrónico.


  • Raül López: serenidad, decisión y victoria. Fue uno de los más ‘culpados’ por la derrota en el tercer envite y jugó un cuarto partido magnífico. No ya por sus 13 puntos, mejor anotación del Real Madrid, sino por su buena dirección de juego y su serenidad y liderazgo en los últimos minutos. Fue sin duda uno de los grandes artífices del triunfo blanco.


  • El Real Madrid tira de carácter. Estaba en una situación crítica y resurgió para ganar el cuarto partido, forzar el quinto y mantenerse vivo en la carrera por la liga. El cuadro blanco jugó su mejor encuentro de la semifinal, con mucho carácter y corazón, con deseo para superar los momentos más complicados y un último impulso para imponerse en la igualada y dramática recta final, una vez el DKV Joventut había remontado 12 puntos de desventaja para igualar a 2:18 del final.


  • Las defensas zonales marcan diferencias. Mucho más que un recurso, las defensas zonales puestas en marcha por Joan Plaza y Aíto García Reneses marcaron el desenlace del encuentro. Primero fue Plaza, con una zona 2-3 que anuló totalmente el ataque verdinegro en la recta final del tercer periodo, y luego una zona 1-3-1 a la que apeló Aíto en el último periodo y que permitió al DKV Joventut revivir, remontar y rozar la victoria.


  • Flis, protagonista inesperado. El ruso Dmitry Flis fue el sorprendente líder de la persistente resistencia del DKV Joventut. Hace unos días escribíamos que no había aprovechado su oportunidad por la lesión de Gaines... bien, hoy lo ha hecho con creces en el que ha sido sin duda su mejor partido en ACB. Flis estuvo inmenso bajo tableros, con siete rechaces ofensivos y convirtiéndose en una pesadilla para los pívots blancos, sorprendidos e incapaces de limitar su aportación. Además, Flis logró 13 puntos y el triple que igualó la contienda a 2:18 del final.


  • Arranque demoledor del Real Madrid. El cuadro blanco salió con muchísima hambre y marcó diferencias de arranque: 0-11 en cuatro minutos en los que el DKV Joventut apenas tuvo respuesta. Sorprendidos por la intensidad madridista y sin su referencia habitual (Rudy Fernández), no halló el camino al aro mientras Hervelle, Moiso y compañía dominaban el encuentro. El 0-11 se tradujo pronto en 3-15 y Laviña fue el único capaz de anotar en el DKV Joventut: anotó la primera canasta tras 3:58 y siete tiros fallados y fue el único que sumó en los primeros 8:05. Curiosamente, Laviña ya no anotó más.


  • El DKV Joventut nunca estuvo cómodo. Mal partido del DKV Joventut, que fue siempre a remolque y nunca estuvo cómodo. Sin duda echó en falta a Rudy Fernández pero no fue solo eso, ni mucho menos. No le entraban los triples, tampoco tiros cómodos bajo tableros después de rebote. El cuadro verdinegro no tuvo su día, fallando demasiado y careciendo del potencial físico suficiente para decantar la eliminatoria.


  • La Penya echó de menos a Rudy Fernández. El escolta pudo jugar, pero apenas. Sólo estuvo 14:04 en pista y jugó muy, muy mermado. Ni estuvo cómodo ni demostró una pizca de la exhuberancia física que acostumbra. Hizo un triple y aportó lo que pudo, pero pagó el dolor y las molestias y su equipo lo echó enormemente en falta.