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Apuntes del Play Off

Analizamos en profundidad el primer partido de las semifinales. En Málaga, el Unicaja hizo un partido perfecto, con gran selección de tiro y un Santiago imparable bajo tableros. También salió ganando en el duelo estelar de bases, con un Bennett fallón y responsabilidad y buen rendimiento para el jovencísimo Ricky Rubio. La defensa presionante del DKV Joventut no evitó su derrota final. Por su parte, el TAU Cerámica suplió la baja de Pablo Prigioni a base de velocidad, con un juego eléctrico, impulsado desde la defensa, los contraataques y lanzamientos rápidos en ataque. El TAU Cerámica fue un vendaval ofensivo, con momentos estelares de Scola y David y paso adelante de Jacobsen

Grimau y Ukic, más responsabilidad ante los problemas en los bases de ambos equipos (EFE)
© Grimau y Ukic, más responsabilidad ante los problemas en los bases de ambos equipos (EFE)
  

Unicaja 80 - DKV Joventut 66

  • Unicaja lo hizo todo bien. Partidazo espectacular del Unicaja, que bordó el baloncesto en una actuación inapelable. El conjunto entrenado por Sergio Scariolo jugó uno de sus mejores encuentros de la temporada para arrollar sin contemplaciones al DKV Joventut e instalar un 1-0 en la semifinal. El Unicaja eligió a la perfección sus opciones en ataque, con una gran selección de tiro y una fantástica circulación de balón que hallaba siempre posiciones cómodas para el tiro... pero además, selló a cal y canto el rebote defensivo y practicó una defensa muy intensa pero sobre todo excepcional por conceptos; cada jugador sabía exactamente dónde tenía que estar y cómo defender.

    • Santiago, indiscutible dominador. En la previa se planteaba una guerra decisiva bajo tableros, entre ‘centers’ natos: Daniel Santiago contra las dos torres del DKV Joventut, Andy Betts y Robert Archibald. Victoria por KO del puertorriqueño, indiscutible dominador en ambas zonas, pero sobre todo castigador en ataque de una defensa verdinegra que, pese a los kilos y experiencia de sus “5”, nunca pudo pararle. Pero, además, Santiago supo evitar la acumulación de faltas (uno de sus grandes puntos débiles) e intimidar en defensa a un Betts aciago y un Archibald muy intermitente y fallón.

    • Unicaja gana la batalla de los bases. Además de la lucha interior, la otra gran guerra parecía la de los bases, con el gran Bennett, ayudado por Marcelinho Huertas, compitiendo contra otros dos grandes directores de juego, Pepe Sánchez y Carlos Cabezas. Y ganaron también por KO los malagueños, que anotaron, pusieron orden a un ataque muy eficaz y maniataron a un Bennett desconocido, sólo capaz de anotar dos puntos. Como Huertas tampoco estuvo bien, Aíto recurrió a un Ricky Rubio que, pese a sus 15 años, dio un gran rendimiento en ataque y defensa.

    • Fenómeno Ricky Rubio. Inesperada y extraordinaria aparición de Ricky Rubio, que reforzó la defensa presionante del DKV Joventut y alivió el bajo rendimiento de los bases. El base de 15 años jugó nada menos que 14:12, anotando tres puntos (1/2 de tres), capturando dos rebotes y recuperando tres balones, para un 7 de valoración. Pero, sobre todo, Rubio realizó una gran defensa y ayudó a mantener con vida al DKV Joventut frente al Unicaja. Cuando él estuvo en pista, el resultado fue 20-23 para los verdinegros. Los 14 minutos y 12 segundos que estuvo en pista fueron la mayor permanencia en la cancha del joven base en toda la temporada.

    • Dos parciales letales en el primer cuarto. El Unicaja llevó la iniciativa desde el inicio, haciendo valer dos grandes parciales que le dieron una sólida ventaja que defender durante el choque. Tras una canasta inicial de Alex Mumbrú, el conjunto malagueño tardó muy poco en tomar la iniciativa con un rápido parcial 9-0 (9-2). El DKV Joventut retornó al partido situándose 13-12, y entonces reapareció el ciclón malagueño para endosar a su rival un parcial 12-0 que situó el electrónico en 25-12.

    • El DKV Joventut, muy desacertado. Mal día para el DKV Joventut, que no estuvo nada acertado en el tiro, fue inconstante en defensa y fue en consecuencia siempre a remolque. El equipo entrenado por Aíto hizo sólo 66 puntos, su segunda peor anotación de la campaña (la peor, justo en el duelo liguero en Málaga, con 64); en las tres ocasiones en que ha anotado menos de 70 puntos, ha perdido. Este viernes, el DKV Joventut sólo pudo acertar en 18/43 tiros de dos (41%), 7/22 triples (31%) y 9/16 tiros libres (56%), además de apenas ocho asistencias.

    • Presión a toda pista, recurso verdinegro. Siempre a remolque, el DKV Joventut recurrió a su habitual defensa presionante en toda la pista como opción de remontada. La funcionó, en tanto que frenó la ‘sangría’ malagueña, pero a la vez tampoco dio pie a una remontada muy complicada. La presión verdinegra complicó la subida de balón por parte del Unicaja, que cometió muchas pérdidas pero también supo castigar los espacios generados por la defensa catalana.

      TAU Cerámica 96 - Winterthur FCB 83

    • Vendaval ofensivo del TAU Cerámica. El equipo vitoriano dio una exhibición ofensiva, superando los problemas por la lesión de Prigioni y endosándole 96 puntos a una de las mejores defensas de la liga y Europa. El TAU Cerámica jugó a toda velocidad, corriendo contraataques, lanzando tiros rápidos e imponiendo un rodillo de anotación constante con el que no dio apenas opción a su rival. El detonante fue en el segundo periodo, con tres triples consecutivos y una escapada de 10 puntos que ya no tuvo fin. La estadística, espectacular: 30/42 en tiros de dos (71%), 8/19 de tres (42%), 12/16 (75%), 20 asistencias y 115 de valoración.

    • Winterthur FCB: Recibir tantos puntos equivale a derrota. Ésta es la segunda anotación más amplia recibida por el Winterthur FC Barcelona esta temporada, y confirma un hecho claro: las seis veces que el equipo blaugrana ha recibido 84 o más puntos en tiempo reglamentario, ha perdido. Si añadimos la Euroliga a la ecuación, cuando el Winterthur FC Barcelona ha recibido 84 o más puntos, ha caído en 11 de los 12 partidos, ganando sólo al Zalgiris Kaunas (85-86).

    • Velocidad local. El TAU Cerámica suplió la baja de Prigioni con una velocidad de juego que le dio excelente rendimiento. Intenso en defensa y sólido en rebote, el equipo vitoriano aceleró al máximo en ataque para buscar el máximo de canastas fáciles, de contraataques y tiros cómodos. No escatimó segundos, trató de sumar con la máxima celeridad... y a la vista del resultado y de las numerosas bandejas y canastas cómodas, le funcionó a la perfección.

    • Winterthur FC Barcelona, siempre a remolque. Desde el 13-11 hasta el final, mandó el TAU Cerámica con una cierta contundencia y ventajas que rondaban los 10 puntos. Sin embargo, los vitorianos no pudieron romper nunca el choque ante la feroz resistencia de un Winterthur FC Barcelona que jamás se rindió, aguantando siempre a distancias prudentes (máximo de 15 puntos) y teniendo en Navarro y Marconato a dos jugadores capaces de mellar la sólida defensa vitoriana.

    • Mermados en el puesto de base. TAU Cerámica y Winterthur FC Barcelona llegan a las semifinales muy mermados en el puesto de base. Pablo Prigioni no pudo jugar y sí lo hizo Shammond Williams, aunque muy tocado por una osteopatía de pubis; actuó durante 26 minutos pero estuvo muy irregular (más aun que de costumbre) y flojo en defensa. Para el TAU Cerámica, la solución a la baja de Prigioni fue un ‘extra’ de confianza en Ukic, que dio mucha velocidad, y la apuesta por Serkan Erdogan subiendo el balón y dirigiendo al equipo con éxito. Visto el resultado, el TAU Cerámica no echó en exceso de menos a Pablo Prigioni.

    • Primer cuarto demoledor de Kornel David. Sensacional arranque del pívot húngaro, que se cargó de responsabilidad ante la rápida segunda falta de Luis Scola. Sin el argentino, David emergió como una gran figura anotadora, sumando 15 puntos de modo casi consecutivo en un cuarto prodigioso, con 5/6 en tiros de dos y 5/5 t.l. En esos 10 minutos dobló su anotación media de la campaña e impulsó al TAU a unas primeras ventajas cómodas. Curiosamente, el pívot no volvió a anotar en sus siguientes 14 minutos en pista.

    • Scola y Navarro, a su nivel. El duelo de MVPs se saldó con un excelente rendimiento de ambas estrellas, crecidas ante la trascendencia del choque. Scola se tuvo que ir pronto al banquillo por dos faltas en 3:30, pero aguantó bien sin cargarse de personales y acabó jugando a un nivel altísimo, anotando de casi todas las maneras para erigirse en el líder baskonista y acabar con 21 puntos y 9 rebotes. Tampoco falló Navarro, a la altura de un MVP como él, liderando el constante intento blaugrana de remontada y siendo el máximo anotador del choque con 23 puntos, bien acompañados por 5 asistencias. Un duelo de grandes estrellas, sin duda.

    • Paso adelante de Jacobsen y Vidal. No estaban especialmente bien, pero hicieron un extraordinario primer partido de las semifinales. Jacobsen, que promedió 2,5 puntos en cuartos de final, rindió a un altísimo nivel para sumar 18 puntos, 3 rebotes y 5 asistencias, contribuyendo a la velocidad vitoriana de juego y anotando letales triples en momentos clave. En cuanto a Vidal, sus cuatro puntos quizá no luzcan mucho, pero su defensa en la línea exterior resultó determinante en la victoria.