El Ricoh Manresa, tercer clasificado con 13-6, está siendo la gran sorpresa de la temporada 2003-04. Albert Oliver, base de 1,87 y 25 años, y Ferrán Laviña, escolta de 1,92 y 26 años, son dos de los máximos exponentes de este éxito y forman una de las parejas de moda de la Liga ACB.
Oliver promedia 10,6 puntos, 3,3 rebotes y 3,1 asistencias en su segunda temporada en la ACB. 'El año pasado me encontré muy cómodo en la pista y pensé que repetir sería complicado, pero las cosas me están saliendo bien y encima acompañan los resultados del equipo', explica el base de Terrassa. Ricard Casas le define como un jugador 'muy inteligente, que tiene un gran talento de juego mental y técnico y un muy buen equilibrio en su dirección de juego y resolución', y su compañero Ferrán Laviña va aun más lejos, describiéndole como 'uno de los mejores bases de la ACB' y destacando 'su talento ofensivo'.
'Oliver está haciendo una buena temporada, pero la de Laviña es sencillamente espectacular', asegura Joan Creus, ex jugador manresano y técnico asistente en la selección española. Lo cierto es que el escolta promedia 13,6 puntos con buenos porcentajes y es determinante en el éxito del Ricoh Manresa. 'Esta temporada me está sirviendo para asentarme como un jugador importante en la ACB', señala el escolta, a quien Casas describe como 'un jugador muy fuerte mental y físicamente, inteligente, con orgullo y capacidad resolutiva' en definitiva, un jugador excepcional y posiblemente de los mejores en su posición en la ACB'. Su compañero Oliver tampoco tiene muchas dudas sobre ello y asegura que 'es uno de los mejores de la liga, ya que es muy poderoso y agresivo en la pista, tiene una gran mentalidad, siempre responde y decide en partidos igualados'.
'Nos entendemos muy bien en la pista', dice Oliver, que lo achaca 'a nuestro estilo de juego, alegre en ataque, y a que nos conocemos e incluso podemos intercambiar posiciones en algunas jugadas'. Ferrán Laviña también cree que su entendimiento 'no se debe tanto a que llevamos varios años juntos, sino a que comprendemos el baloncesto de una manera similar y nos complementamos en nuestras posiciones de juego'. 'Somos muy expresivos en la pista, hablamos mucho entre nosotros', añade el escolta.
Moncho López, seleccionador español, les ve como 'una pareja muy equilibrada por las características técnicas de ambos jugadores y por su nivel de intensidad y de sacrificio; están jugando al nivel de nuestros mejores internacionales'. 'Su juego es una de las claves del éxito del equipo, pues son una referencia en él. Por nivel de juego, que no por presupuesto, el Ricoh Manresa es hoy un equipo grande en la ACB y Oliver y Laviña se están comportando como jugadores de equipo grande', añade el seleccionador. Del mismo modo opinan Joan Creus, quien confirma que 'se han metido en la élite de la ACB', y Ricard Casas, que defiende que 'el Ricoh Manresa no está tercero por situaciones abstractas, sino por situaciones concretas como tener grandes jugadores como la pareja Oliver-Laviña'.
Oliver y Laviña llevan jugando juntos tres temporadas, desde que liderasen el ascenso manresano a la Liga ACB. Su progresión a lo largo de los años ha sido continua hasta llegar a su actual nivel de juego. 'La oportunidad de rendir en la ACB me ha llegado en una edad que no está reñida con la mejora diaria', explica un sensato Ferrán Laviña, que ve también en su compañero 'una ambición de progresar día a día'. Y es que, como recuerda el escolta, 'uno no se puede dormir por haber hecho una temporada y media buena'. 'Son jugadores hechos en pista, forjados a base de minutos, de trabajo, de esfuerzo y de responsabilidades', dice Ricard Casas, quien cree que 'a veces un jugador alcanza su plenitud si es fuerte mentalmente y dispone de experiencias de responsabilidad'.
El sueño olímpico
Con sus buenas actuaciones y los resultados del Ricoh Manresa, Albert Oliver y Ferrán Laviña llaman a las puertas de la selección y entran en la lista de candidatos a disputar los Juegos Olímpicos de Atenas. Los jugadores manresanos son prudentes y sensatos: 'es muy difícil, porque hay muchos grandes bases' pero lo intentaré, y el mejor modo es que el equipo haga una buena temporada', asegura Oliver, mientras que Laviña afirma que 'me haría mucha ilusión pero no me quita el sueño porque no puedo hacer nada más que intentar jugar lo mejor posible lo que resta de temporada y si alguien considera que debo participar en esto, sería fantástico. Si no, sería una lástima pero seguiría adelante'.
Sin embargo, Moncho López deja abierta una puerta: 'los dos tienen posibilidades, pues han demostrado que pueden estar en la selección absoluta, pero juegan en posiciones en las que hay acumulación de jugadores'. En el caso de Oliver, el seleccionador cree que 'su problema es que uno de los mejores jugadores del mundo, que es Raúl López, juega en su posición; Marco y Calderón, los que fueron a Suecia, siguen jugando a buen nivel y Javi Rodríguez también llama a la puerta'. 'El puesto de base va a estar caro, -añade- pues además del posible regreso de Raúl López, podría ser que acudiesen sólo dos jugadores'.
Esta última posibilidad daría más oportunidades a Laviña, quien compite 'con muchos escoltas de buen nivel, como Navarro, Grimau o Rudy Fernández, aunque él puede jugar también de '3''. De todos modos, Moncho López ensalza el hecho de que 'está jugando al nivel de ellos y podría aportar cosas muy interesantes como su agresividad defensiva y ofensiva, además de tener la personalidad y el carácter necesario para competir en los Juegos Olímpicos'. Por todo ello, 'si mantiene este nivel de juego quizá haya que plantearse una selección con bastantes escoltas'.
Jugadores franquicia del Ricoh Manresa
'Albert Oliver y Ferrán Laviña nuestros jugadores franquicia', asegura Josep Vives, presidente del Ricoh Manresa. El club hizo un importante esfuerzo el pasado año para extender sus contratos: el base renovó hasta el 2006 y el escolta hasta el 2008. 'Han crecido con nosotros y nuestro deseo es contar con ellos durante muchos años y que marquen una época importante en el club' de hecho lo están haciendo ya', añade.
Vives afirma que 'estamos contentos con su rendimiento, pero sobre todo con su grado de implicación y la conexión con aficionados, abonados, accionistas e incluso con la gente de la ciudad'. Por ello, considera que 'nos aportan un valor añadido que no se puede reflejar en un scouting, de ahí que hayamos apostado tanto por ellos y creo que no nos hemos equivocado en absoluto'. Y es que, como explica el dirigente manresano, 'es una apuesta por necesidad, por las limitaciones del club, pero también por convicción'. Ricard Casas está de acuerdo, incidiendo en que 'el Ricoh Manresa se sustenta en estos jugadores, que saben, aprecian y desarrollan lo que tienen aquí y además generan futuro al club'.
'Al ascender a la ACB renové por tres años y al acabar el primero, acordamos una nueva ampliación; el club apostó claramente porque yo me quedase y eso supone una gran ilusión', explica Laviña, para quien 'la oferta económica era buena y la deportiva inmejorable, porque aquí me quieren y me van a permitir llegar a mi máximo nivel. Este contrato es una tranquilidad'. De la misma forma se expresa Albert Oliver, a quien esta renovación ha dado 'mucha confianza, pues alegra que un club histórico apueste por ti con un contrato largo'.
Dpto. Comunicación ACB