Barcelona, 2 Jun. 2013.- Hay días en los que nada parece lo que es. Los debutantes no parecen debutantes y los bicampeones no parecen bicampeones. Pero los campeones cumplen con el oficio de ganar y los debutantes acaban perdiendo. El FC Barcelona Regal encarrila la serie de semifinales después de que el Herbalife Gran Canaria le obligara a exprimirse en los momentos decisivos (77-73). Le obligara a no sentirse tan ganador, a sudar sus puntos, a consagrarse al control para acceder a la victoria.
Con un buen Juan Carlos Navarro (22 puntos) y con multitud de armas ofensivas, el Barça Regal se encomienda a romper la maldición del CID para colarse en la final. El Herbalife Gran Canaria, no muy lejano a la victoria en los dos encuentros, necesitó una marcha más en los minutos decisivos. Algo que no pudo alcanzar ante un equipo como el Barça Regal que, pese a la escasa distancia en el marcador, da la impresión de tenerlo todo bajo control. Y de saber resolver en los momentos más complicados, cuando el rival aprieta y obliga al máximo.
Toolson y Navarro buscan la diversión anotadora
Ryan Toolson afirmaba el viernes que día a día se sentía mejor. Que su ligamento no se iba a resentir si seguía jugando. Su titularidad lo refrendaba. El dos más uno con el que se estrenaba para contestar la canasta inicial de Marcelinho Huertas, también. El Herbalife Gran Canaria necesitaba mayor amplitud en su aportación ofensiva para soñar con robar el factor cancha. Y el inicio de Toolson no podía ser sino la mejor noticia posible.
Spencer Nelson anotaba un triple en transición para el 2-6, que compensaba el esfuerzo y la actividad de Eulis Báez, que no conseguía anotar. Los canarios encontraban triples cómodos tras los bloqueos, mientras que en el Barça Regal solo Huertas lograba romper con éxito la defensa, anotando los seis primeros puntos culés (6-6).
Juan Carlos Navarro tomaba el relevo del brasileño, en la fase duelo de escoltas. La delicia de lanzamiento exterior de Toolson competía de tú a tú con la dinamita histórica de Navarro, despejando las dudas sobre el rendimiento físico del estadounidense y elevando el partido a un reto anotador más bello: 14-11 (minuto 6). El catalán superaba los 1.500 puntos en partidos de Playoff, pero Toolson, con un extraordinario palmeo (más falta y tiro adicional) demostraba que el contraste de su presencia con respecto al viernes podía suponer un factor en sí mismo. El factor Toolson, de Vitoria a Barcelona: 14-16 (minuto 8). Diez puntos sin fallo y 14 de valoración en menos de ocho minutos.
Pero cuando el de Arizona se iba al banquillo, Navarro seguía en pista. Y mantenía su aportación. Se ponía también en 10 tantos, y devolvía la ventaja azulgrana (18-16). Entonces aparecía Loukas Mavrokefalidis para anotar cuatro puntos en una sola jugada, sacando partido de la antideportiva de Óscar Alvarado. El Barça Regal se escapaba 21-18, pero el conjunto amarillo continuaba ampliando su repertorio ofensivo, con una penetración de Brad Newley. Para terminar con amargas quejas grancanarias por lo que consideraban falta sobre Toolson cuando este lanzó sobre la bocina del primer periodo: 23-20.
Más vistoso, más Lorbek y más Newley
La ventaja azulgrana no escondía que el partido había aumentado de quilates con respecto al primer periodo del encuentro inaugural. La novedad de Toolson concedía otro aire al Herbalife Gran Canaria. Que Navarro aparezca desde el inicio siempre es la mejor señal posible. Y, si Pedro Martínez veía como sus armas ofensivas se diversificaban, el partido, además de anotación, ganaba en igualdad.
El segundo cuarto introducía una fase de desacierto, comandada por un Báez falto de tino (falló sus seis primeros lanzamientos), de la que solo escapaban Brad Newley y Erazem Lorbek para colocar el 27-24. El esloveno volvía a constituir la amenaza original. Jugando como cinco, gozaba del espacio para recibir a cuatro metros del aro, confiarse al cuerpo a cuerpo para retroceder y a su excelso juego de pies para acabar hallando el aro con comodidad. Y, cuando la amenaza ya es completa, continuar con un tiro de media distancia.
Pero ese era el cuarto de un australiano de descuidado aspecto surfero y juego taurino. Las penetraciones de Brad Newley eran una barrina imparable que acababa de completar el trabajo con un lanzamiento pisando la línea de triple para colocar al Herbalife Gran Canaria 33-34.
Xavi Pascual se veía obligado al tiempo muerto, tras el cual aparecía Sarunas Jasikevicius para clavar el triple que devolvía el color blaugrana a la ventaja. Era momento de alternancias en el marcador, a lo que se negaba Juan Carlos Navarro, que primero anotaba y luego desbordaba para el pase a Marko Todorovic (de dispar aportación sobre la cancha). El montenegrino colocaba el 40-36 con el que se llegaría al descanso.
Navarro ya estaba en 14 puntos, mientras que Newley (11) había tomado el relevo de Toolson (13) en un Herbalife Gran Canaria en el que, al descanso, ya habían anotado más jugadores que en todo el primer encuentro de la serie. Que fue una historia bien diferente. Y bastante menos vistosa.
Órdago azulgrana y respuesta amarilla
Y Navarro volvía a inaugurar el tercer periodo, como ya hizo, condenatorio, en el primer partido. De nuevo, el inicio de una gran ventaja. Con dos canastas de Brad Oleson y una de Mavrokefalidis, el Barça Regal se escapaba por 10 puntos (48-38). El Herbalife Gran Canaria volvía a la obcecación ofensiva (con la excepción de un maraviloso rectificado de Toolson) y el Barça Regal, a la excelencia ofensiva, a la plantilla de mil nombres, a los infinitos recursos, para seguir ampliando su ventaja (52-40).
El Barça Regal parecía volver a enfilar el partido, pero entonces, su desacierto desde el exterior, el control amarillo del rebote defensivo y su voluntad ofensiva devolvieron la igualdad, merced a un parcial de 0-7 tras el que Tomás Bellas tomaba la responsabilidad. La del triple que te mete de lleno en el partido. Entró, elevó el parcial a 0-10 y colocó el 52-50. Pero si de responsabilidad anda el asunto, Juan Carlos Navarro. En el momento crítico para su equipo, el de Sant Feliu anotaba el triple que mantenía a raya al rival.
Huertas mantenía el reto con un triple, pero la respuesta de Toolson devolvía la igualdad (58-55, minuto 29) y le confirmaba como un artillero de momentos calientes. Su complemento Newley hizo el resto con la fuerza bruta con la que palmeó un balón para colocar el 58-57. A diferencia que en el primer partido, el Herbalife Gran Canaria había respondido. No a la desesperada, cuando ya todo parecía decidido. Contestó en el mismo momento y en el mismo lugar en el que el Barça Regal le lanzó el órdago. El último cuarto llegaba complemente abierto.
Aparece Sada para mantener el control
Y los amarillos se colocaban por delante con una bomba de Roberto Guerra en el momento inaugural. El Barça Regal convivía con la igualdad del luminoso, primero con unos tiros libres de Lorbek y luego con un triple de Oleson, pero los grancanarios respondían. Aunque cada golpe azulgrana lo ponía cada vez más difícil. La de los catalanes era la sensación de que todavía podían hacer más, que, si había que pisar, habría quien lo hiciera. Que todo estaba en tres tiros cómodos que no entraban. Así, cuando CJ Wallace anotaba un triple que colocaba el 67-62, las olas crecían en el ejercicio de remo de los amarillos.
Mavrokefalidis (tan útil por lo que es capaz de aportar en las continuaciones y en la versatilidad como lo que descarga para Lorbek) aumentaba la ventaja, que Oleson disparaba con un triple (71-64). Pero el Herbalife lo volvió a hacer. Newley y Nelson reducían hasta el 71-68.
Entraba el último minuto, con el Barça Regal jugando como si solo existiera el modo bajo control y con los canarios faltos de la posibilidad de una marcha extra. Pero, entrado el último minuto, Toolson redujo la distancia a los dos puntos con un bello tiro (72-70). Navarro volvió a asumir el reto. Pero su triple no tocó aro. Aunque por la línea de fondo apareció un providencial Víctor Sada, que burló a Newley y se hizo con un rebote ofensivo que terminó en dos más uno, muy protestado por los canarios, que reclamaban que la falta y la canasta fue fuera de tiempo.
El 77-72, con nueve segundos por jugarse, ya era demasiado para los isleños. Y, con 2-0 para los azulgranas, la serie viaja al CID, paraje natural maldito para los catalanes. Pero en el que tendrán una doble oportunidad de alcanzar la final.