Manresa/Sevilla, 11 May. 2013 (EFE).- La Bruixa d'Or juega el domingo contra el Cajasol un partido de la Liga Endesa sin objetivos clasificatorios en juego (los andaluces ya tienen asegurada la permanencia y los catalanes el descenso) pero que significará la despedida del técnico del conjunto manresano, Jaume Ponsarnau.
El entrenador de Tárrega, que acumula más de doscientos partidos al frente del Bàsquet Manresa en la Liga Endesa, anunció el jueves que abandonaba el equipo, pese a tener contrato, para favorecer la regeneración del club y buscar "nuevos horizontes" en su carrera profesional.
El reto para La Bruixa d'Or será, por tanto, olvidar la temporada, con solo seis victorias y un cúmulo de despropósitos y decepciones, para poder cerrar esta liga en casa con una pequeña píldora de optimismo y una dedicatoria en forma de triunfo para su técnico.
"El gran objetivo del partido es acabar la temporada jugando bien ante nuestra gente. Estamos entrenando bien, habíamos perdido un punto de dureza en los entrenamientos que ya hemos recuperado y estoy seguro que daremos la cara", asegura el propio Ponsarnau.
Sobre el equipo de Aíto García Renenses, el aún preparador del conjunto manresano destaca su "gran capacidad atlética y física. Tienen jugadores muy grandes y con mucha capacidad en el uno contra uno. Defensivamente lo han hecho muy bien, han sabido aprovechar su físico para tener una defensa sólida, pero globalmente no han conseguido ser consistentes".
El entrenador catalán añade que el Cajasol "sabe sacar mucho provecho de su contraataque y será importante atacar bien e impedir que puedan recuperar pelotas para correr".
Apunta también que "será importante encontrar fluidez cuando ellos desplieguen su juego defensivo. Si conseguimos eso, tendremos muchas opciones de ganar".
En el partido de su despedida como entrenador local, Ponsarnau podrá contar con toda la plantilla al completo, para un partido que presenta plena igualdad en los precedentes: once victorias para cada equipo.
El equipo que dirige Aito García Reneses, en una temporada irregular en la que, finalmente, mantiene la categoría, pretende dejar una buena imagen en su último desplazamiento, a tierras catalanas.
Cajasol tratará, además, de inclinar la balanza a su favor en las confrontaciones con los manresanos, ya que hasta ahora, en la cancha catalana, se han repartido las victorias: once para cada equipo.
La última fue para el entonces Assignia Manresa, por 76-71, en la campaña 2011-2012; mientras que la más reciente de los andaluces se produjo en la temporada anterior: 58-66.
El mayor hándicap de los sevillanos estará en el escolta estadounidense Troy DeVries, segundo en triples convertidos por encuentros (3) y undécimo en porcentaje de acierto en tiros de tres (42,11%).
DeVries no sólo es el máximo anotador del cuadro manresano, sino que figura en la cuarta posición (15,4) de la tabla de anotadores del campeonato. Además, ocupa el puesto 35 en la clasificación de la Liga Endesa, con una media por encuentro de 11,3 puntos acumulados.
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© Ponsarnau se despedirá de Manresa (ACB Photo / J. Alberch)