Blancos de Rueda y UCAM Murcia buscan certificar la salvación

Valladolid/Murcia, 29 Mar. 2013 (EFE).- El Blancos de Rueda buscará el sábado (19 horas) acercar más la permanencia ante un rival directo en esa lucha, el UCAM Murcia, que tan solo cuenta con una victoria más que los vallisoletanos, por lo que ganar implicaría dar otro importante paso, para ambos equipos, de cara a la salvación.

De ahí que se espere un partido muy disputado, ya que los dos conjuntos se juegan dejar prácticamente asegurada la continuidad en la Liga Endesa la próxima temporada, en una batalla que ya han librado en anteriores ocasiones, y de la que salieron perjudicados los morados.


El UCAM Murcia CB, todavía sin el lesionado José Ángel Antelo, visita al Blancos de Rueda Valladolid con la intención de acercarse soñando con acercarse al objetivo de disputar el Playoff.

El conjunto grana, que tras vencer el domingo por 76-68 al Unicaja y romper así una racha de cuatro derrotas seguidas es el decimotercer clasificado con un bagaje de 11 victorias y 15 derrotas, tiene el peligro del descenso a cuatro triunfos de distancia cuando faltan ocho partidos para que acabe la liga regular, mientras que el octavo en la tabla, que es la referencia pensando en llegar al Playoff, está a dos.

Así pues, los de Óscar Quintana se encuentran en disposición de asegurar su primera meta de la temporada y a partir de ahí pelear por un objetivo de más altas miras.

Además, el calendario para el UCAM Murcia es asequible, pues le quedan cuatro rivales de la zona media y baja (Blancos de Rueda, Bàsquet Manresa, Mad Croc Fuenlabrada y CB Canarias) y otros tres de sus adversarios todavía están en la lucha por entrar entre los ocho primeros, como el Asefa Estudiantes, el CAI Zaragoza y el Uxue Bilbao Basket.

Para el primero de estos compromisos, Quintana todavía no podrá contar con Antelo, quien tiene fracturado el quinto dedo de la mano izquierda y que se perderá su tercer partido seguido.

Pese a esa baja, el técnico cántabro ha afirmado: "Tenemos que ser capaces de lograr de nuevo dos victorias seguidas y de ese modo seguir creciendo" y ha admitido que acabar con la mala dinámica de las últimas jornadas les "ha venido bien para que la gente juegue con la menor presión posible y se centre exclusivamente en el partido, sin pensar más allá".

Del Blancos de Rueda, Quintana ha destacado que "es un equipo que compite muy bien y siempre está en el partido, sea cual sea el rival y más si cabe en su pista", por lo que ha exigido a su equipo que juegue "con intensidad y concentración".

Los vallisoletanos aún deben recibir en su feudo, junto al UCAM Murcia, al CB Canarias, Cajasol y Blusens Monbus, mientras que a domicilio deberán rendir visita a Caja Laboral, CAI Zaragoza, Valencia y Herbalife Gran Canaria, cuatro equipos muy complicados que ocupan la parte alta de la clasificación.

De ahí que el técnico del Blancos de Rueda, Roberto González, quiera convertir el pabellón Pisuerga en un fortín, consciente de que "la salvación pasa por ganar los partidos de casa".

Según González, "Murcia, al igual que sucedía con Manresa, es un equipo que puede meter mucho, ya que cuenta con buenos tiradores", por lo que la clave estará "en apretarse en defensa para evitar que lancen con comodidad" ya que, además, "son versátiles en el juego interior".

En este sentido, ha precisado que "además de tener a Lewis, están acoplando bien a Jasen, mientras que Barlow, que es un tres que juega de cuatro se encarga de abrir el campo".

Para este encuentro, Roberto González no tendrá refuerzos, por lo que los jugadores que quedan disponibles estarán obligados a "dar un paso más" para intentar contrarrestar la falta de físico en el juego interior, donde tan sólo cuentan con un pívot puro, Nedzad Sinanovic, tras la salida del equipo de Othello Hunter.

"Dependemos de todos los jugadores, porque somos pocos, así que espero que no se nos desvíe ninguno y se mantengan centrados para estar en una media que nos permita sacar el partido", ha comentado el entrenador del Blancos de Rueda, quien espera contar con el apoyo de la afición, a pesar de que las fechas no sean las más idóneas.