Valencia, 22 Mar. 2013 (EFE).- El Valencia Basket recibe este sábado, en la jornada 26 de la Liga Endesa, al Herbalife Gran Canaria en un encuentro en el que un triunfo le permitiría despegarse del conjunto insular en la lucha por el cuarto puesto de la clasificación.
Ambos equipos comparten ahora un balance de 15 triunfos y 10 derrotas, pero el equipo valenciano es quinto y el gran canario sexto al haberse impuesto el conjunto de Velimir Perasovic en el choque de la primera vuelta por 65-79, con 23 puntos de Justin Doellman.
Una nueva victoria permitiría al Valencia adelantarse a su rival y conservar la ventaja en el 'basket average', lo que a falta de ocho jornadas sería una importante renta para afrontar el tramo final de la liga e intentar arrebatar al Uxue Bilbao Basket la cuarta plaza, que da ventaja en el factor pista en los cuartos de final de las eliminatorias por el título.
La jornada puede ser doblemente propicia para que el Valencia abra hueco con sus perseguidores pues el CAI Zaragoza, que es séptimo con sólo una victoria menos, recibe en su pista al Real Madrid, líder de la clasificación con únicamente dos derrotas.
El equipo valenciano llega a este encuentro tras haber recuperado el pulso a la competición con dos victorias consecutivas, la conseguida en la Fonteta ante el CB Canarias y la lograda en la pista del Blusens Monbus Obradoiro.
Pero al mismo tiempo, el Valencia afronta este encuentro tras la decepción y el desgaste que supuso su derrota el pasado miércoles en el choque de ida de las semifinales de la Eurocopa ante el Lokomotiv Kuban.
El conjunto ruso demostró ser más completo que el equipo de la Fonteta, al que dominó con solvencia y únicamente un arranque de orgullo en los últimos minutos permitió al Valencia reducir su ventaja de 19 a 10 puntos, lo que le permitirá viajar a Krasnodar con alguna opción de darle la vuelta a la eliminatoria.
El cansancio por el esfuerzo realizado y la oportunidad que aún le queda de acceder a la final serán factores a tener en cuenta en el encuentro de mañana como también la baja de Vitor Faverani, que ya no jugó el miércoles y estará un mes parado por una fascitis plantar.
Con el Herbalife Gran Canaria regresará a la Fonteta el alero australiano Brad Newley, que en el tramo final de la pasada campaña militó en el Valencia y dejó una notable impresión tanto a la pista como en el vestuario.
El Herbalife Gran Canaria afrontará prueba de fuego para seguir soñando con alcanzar la condición de cabeza de serie en el Playoff ACB a costa de un rival directo que ya le ha vencido tanto en Liga Endesa como en la Copa del Rey.
A pesar de encontrarse los dos equipos igualados con 15 triunfos y 10 derrotas, lo cierto es que el conjunto taronja se ha convertido en "uno de los rivales más incómodos" para el plantel isleño, tal y como ha reconoció el escolta amarillo Javier Beirán, "ya que han sabido romper nuestros esquemas ofensivos con su defensa".
Pese a contar con la mejor defensa del torneo, con apenas 71,24 puntos encajados por choque, el Herbalife Gran Canaria se verá las caras ante el tercer mejor ataque de la competición -81,32 puntos de media- y ante una afición que solo ha visto perder a su equipo en tres ocasiones.
En cuanto al balance de enfrentamientos históricos, la escuadra canaria ha logrado el triunfo en 7 de los 20 duelos disputados a domicilio, remontándose la última victoria al ya lejano 5 de noviembre de 2005 (73-86) con exhibición incluida del otrora capitán Roberto Guerra (19 puntos y 4 asistencias).
Para suerte de los insulares, la lesión del pívot brasileño Vitor Faverani -de baja durante cuatro semanas por una rotura de la fascia plantar derecha- acortará las rotaciones interiores del Valencia.
Como contraste, el interior Xavi Rey ha sufrido gastroenteritis y fiebre esta semana y será duda hasta última hora, si bien viajó con el equipo y dependerá de la decisión de su técnico.
Además, este será el partido número 50 en la ACB del australiano Brad Newley, quien además se verá las caras con su exequipo, mientras que Javier Beirán está a solo tres rebotes de alcanzar el medio millar de rechaces en la Liga.