Málaga/La Laguna (Tenerife), 18 dic. 2012 (EFE).- El Unicaja, que atraviesa un periodo complicado de derrotas en la Liga Endesa, se juega mañana ante el CB Canarias buena parte de sus opciones de clasificarse para la Copa del Rey, uno de los objetivos que, por presupuesto y plantilla, tiene el club malagueño para esta temporada.
El Unicaja perdió claramente en la pasada jornada ante el CAI Zaragoza (82-64) y ahora las previsiones son de que tiene que ganar cuatro partidos de los cinco que restan para que concluya la primera vuelta de la fase regular para clasificarse para el torneo copero.
Existe una preocupación en el club malagueño por la imagen ofrecida en Zaragoza y por el rendimiento de algunos jugadores, sobre todo del ala-pívot estadounidense James Gist, aunque el consejo de administración no prevé ningún cambio inmediato y espera que la plantilla reaccione y pueda conseguir la clasificación para la Copa del Rey que se disputará en Vitoria.
El Unicaja es noveno con seis triunfos y seis derrotas, empatado con el Asefa Estudiantes, el Blusens Monbus y el Blancos de Rueda Valladolid, y se mide mañana a un rival que ha ascendido esta temporada y que ocupa la decimocuarta posición con cuatro victorias, de ellas las dos últimas logradas consecutivamente en las dos anteriores jornadas, una a domicilio ante el Mac-Croc Fuenlabrada (65-73) y frente al Blancos de Rueda Valladolid (74-68).
En el equipo canario militan dos ex del Unicaja, el pívot Ricardo Guillén, que volvía a la ACB después de muchos años, y el escolta Saúl Blanco, que salió de la entidad andaluza al Mad-Croc Fuenlabrada y esta campaña fichó por el CB Canarias.
El entrenador croata del Unicaja, Jasmin Repesa, ya no tendrá a su disposición al alero Carlos Jiménez, que se ha retirado de la competición y ha pasado a formar parte del cuerpo técnico, por lo que trabaja con el primer equipo el base de filial Alberto Díaz.
El encuentro dará comienzo a las 20.45 horas en el Martín Carpena, donde los responsables del Unicaja esperan que haya una mejor entrada que en el último partido de la Euroliga, en el que estuvieron 3.500 personas, la peor asistencia en mucho tiempo.
Mientras, con la fortaleza que supone haber ganado los dos encuentros anteriores, el CB Canarias afronta ahora dos partidos fuera de la isla, el primero mañana en el pabellón Martín Carpena (19:45 horas) ante el Unicaja de Málaga y el siguiente ante el Caja Laboral.
El potencial del conjunto andaluz es indiscutible, con jugadores de mucho peso dentro de la zona y exteriores de un excelente nivel. Pese a todo, su juego ha sido bastante irregular en estas jornadas iniciales y vienen de recibir un correctivo en Zaragoza con el que perdieron por 82-64.
Enfrente un conjunto lagunero que cada partido va a más, se les empieza a ver cómodos en la cancha, pero conscientes también de que tendrán que estar al cien por cien en el Martín Carpena para intentar conseguir un resultado positivo.
La defensa y el rebote han sido los aspectos más destacados en los que ha tenido que trabajar Alejandro Martínez en estos últimos entrenamientos. Sabe que ahí puede estar parte de la posibilidad del triunfo y es que, además, los malagueños disponen de jugadores de mucho talento dentro.
Los isleños se toparán mañana con una de las mejores defensas de la liga, el segundo equipo que más rebotea y el segundo que más tapona, aspectos que hacen que el CB Canarias tenga que hacer un esfuerzo extra, tanto en defensa como en ataque para plantarles cara.
Eso sí, el conjunto tinerfeño va sin miedo, su técnico y ayudantes han trabajado bien el partido. Nacho Yáñez ha visto minuciosamente el trabajo defensivo del Unicaja e Israel Martín su ataque.
Alejandro Martínez podrá disponer para este choque con la totalidad de su plantilla, un grupo de jugadores que no piensan en la derrota en Málaga.