Málaga/Fuenlabrada, 28 Abr. 2012 (EFE).- El Unicaja, que lleva 22 derrotas en 24 partidos entre todas las competiciones, recibe mañana al Mad-Croc Fuenlabrada en un choque en el que los malagueños están obligados a ganar para superar la crisis que sufre.
El Unicaja lleva cinco derrotas seguidas en Liga Endesa, que le han llevado a estar 12º en la tabla con catorce victorias, a tres de los puestos de Playoff, y ante su afición debe reaccionar para frenar la serie tan nefasta que lleva y aspirar a la novena posición, para poder disputar la próxima campaña la Euroliga.
El conjunto malagueño tiene prácticamente imposible clasificarse para el Playoff, ya que debería ganar los tres partidos que restan, además de esperar algún tropiezo de los equipos que le anteceden en la clasificación.
El Mad-Croc Fuenlabrada, por su parte, acude a Málaga con la intención de conseguir una victoria que selle matemáticamente la permanencia en la máxima categoría, algo que tendría mérito tras la mala racha vivida en la segunda vuelta y las dudas surgidas.
El conjunto madrileño sabe que el encuentro no será fácil por la entidad del rival y por jugar a domicilio. Ya le ganó en el encuentro de ida, con un emocionante final, aunque desde aquello ha pasado mucho tiempo y son muchos los cambios que han sufrido ambos equipos en su juego.
El Mad-Croc Fuenlabrada necesita la victoria para sellar una permanencia, algo que parecía impensable tras una excelente primera vuelta, aunque unos primeros malos resultados, y el ser eliminados en los cuartos de la Eurochallenge generaron unas dudas, ansiedad y pesar en el juego que ha llevado al equipo a buscar huir del descenso en los últimos encuentros.
Penney y Sené, lesionados, y el pívot Adrián Laso, debido a un proceso febril, estarán ausenten en su visita al Unicaja.
Ante el encuentro, Porfirio Fisac, técnico del equipo comentó: "Ni mucho menos hemos cerrado ya la permanencia. Aún debemos ganar un partido más y vamos a intentar que sea en Málaga porque es la primera oportunidad que tenemos de hacerlo. Con esa intención vamos, no queremos estar pendientes de lo que hagan otros equipos en sus partidos".
En cuanto al contrincante, el preparador tuvo palabras de elogio: "Sabemos que ha cosechado malos resultados últimamente, pero también que es un equipo con talento en muchas de sus piezas y que querrá resarcirse ante sus aficionados. Estamos seguros de que ganar allí será tan complicado como siempre".
El Unicaja no gana en el Martín Carpena desde el pasado 24 marzo, en el estreno de Casimiro, tras sustituir a Chus Mateo en el banquillo, cuando venció al Lucentum Alicante por 72-60. A partir de ahí, los malagueños han cosechado cinco derrotas seguidas.
Los jugadores del filial, el base Alberto Díaz y el pívot bosnio Ognjen Kuzmic, continuarán en un principio en la primera plantilla tras haber debutado frente al FIATC Joventut.