Blancos de Rueda y Unicaja quieren romper su mala racha

Valladolid, 10 Feb. 2012 (EFE).- El Blancos de Rueda quiere impedir que los malagueños remonten en Valladolid la mala racha de resultados de los últimos encuentros, en los que solo ha ganado un partido de cinco, al igual que los pupilos de Roberto González, que se encuentran en un profundo pozo, con la LEB en el horizonte.



El conjunto vallisoletano deberá, una vez más, hacer frente a la baja del base Stephane Dumas con Samo Udrih, que ayudará a Ricardo Uriz en la dirección del juego, en detrimento de Jhornan Zamora, con el que el nuevo técnico del Blancos de Rueda no cuenta para esa posición.

Así lo ha confirmado hoy en rueda de prensa, en la que ha dejado claro que, para su equipo, "cada partido es una final", por lo que lo afrontan pensando que están "en la última jornada de liga" y sabiendo que deben dar "el cien por cien" para poder cambiar la dinámica negativa en la que están inmersos.

"Somos conscientes de que debemos pelear e intentar ganar los partidos de casa", ha matizado González, quien no quiere hablar de "angustia" para describir el enfrentamiento entre dos equipos que no están pasando por su mejor momento y que buscan un revulsivo a la mala racha de resultados.

El técnico vallisoletano ha dejado claro que los jugadores "saben a lo que vienen" y, a pesar de los numerosos cambios que se han producido en el equipo en los últimos meses, han "entrenado en condiciones" para conseguir hacerte "fuertes y duros" en su feudo "para que el que venga sepa que la puerta está cerrada".

González ha advertido que el Unicaja, a pesar de no estar en su mejor momento, "es un equipo Top-16 de la Euroliga, que cuenta con grandes jugadores como Garbajosa, Freeland, Sinanovic, Zoric o Peric y dos bases de calidad como Valters y Rowland, uno con un gran porcentaje en tiro de tres y otro penetrador".

"Me preocupa, sobre todo, que estemos bien en defensa, que se preste atención a las ayudas y no dejemos anotar con facilidad", ha precisado Roberto González, quien ha mostrado su total confianza ante la "imparcialidad" de los árbitros a la hora de tratar a un entrenador con su "bisoñez" como responsable del banquillo.

En cuanto a los antecedentes, el cuadro local se ha impuesto en 13 ocasiones, por 11 de los malagueños, si bien los vallisoletanos no ganan al Unicaja en el Pisuerga desde el 8 de abril de 2007, aunque es evidente que este año no están rindiendo al nivel mostrado en temporadas anteriores.

El Unicaja pretende romper su racha negativa de siete derrotas consecutivas, entre la Liga y la Euroliga, en su visita al Blancos de Rueda Valladolid, colista de la ACB.

El conjunto malagueño ha encajado tres derrotas seguidas en el campeonato de liga, la última en el palacio de los deportes José María Martín Carpena, hasta hace poco tiempo feudo inexpugnable, frente al Blu:sens Monbus Obradoiro, que ha provocado que el equipo ha llegado a una situación límite de juego y de moral.

El pasado jueves en el enfrentamiento de la Euroliga contra el Montepaschi Siena en Italia, pese a la abultada derrota, Unicaja recuperó distintas sensaciones anteriores como frescura en ataque y solvencia en defensa, que le llevaron hace poco tiempo a ser, incluso, líder de la ACB.

Con esa asignatura pendiente viaja el Unicaja a Valladolid, donde buscará un triunfo muy necesario que le aupe de nuevo a la cuarta plaza, que ahora tiene el Lucentum Alicante con una victoria más -trece, por doce de los cajistas-, que todavía no ven peligrar la quinta posición, ya que el Lagun Aro, el Banca Cívica, el Gescrap Bilbao y el CAI Zaragoza, están a dos victorias.

El técnico del Unicaja Chus Mateo, cuenta con toda la plantilla y el único que se quedará en Málaga es el base estadounidense Mark Payne, por su condición de extra comunitario.

El encuentro comenzará a las 19.00 horas en el pabellón del Pisuerga de Valladolid.