Valladolid, 13 ene (EFE).- El Blancos de Rueda buscará este sábado, ante el Gescrap Bizkaia, una victoria que le permita mantener la buena racha ya que, de los tres últimos encuentros, ha conseguido sumar dos triunfos que, si bien le mantienen en la última posición de la tabla, le han permitido adquirir más moral y confianza.
De hecho, el continuar con esa "brecha abierta" de victorias, es el principal objetivo para el técnico del equipo vallisoletano, Luis Casimiro, quien ha advertido que la plantilla "está bien", aunque aún necesita "más confianza" en su trabajo, que se va fortaleciendo con esos resultados positivos.
"Sabemos que, haciendo las cosas bien, podemos tener muchas opciones de sacar los partidos adelante y de seguir por el buen camino", ha precisado el entrenador manchego, quien podrá contar con todos sus efectivos, incluidas las últimas incorporaciones -Udrih, Borchardt y Hernández-Sonseca-.
Respecto a estas novedades, Casimiro ha indicado que con la llegada del pívot norteamericano el equipo "tiene la posibilidad de contar con movimientos y sistemas que atraen más la atención de los defensores y, por tanto, permiten más lanzamientos exteriores", lo que es muy positivo para el juego colectivo.
En el caso de Eduardo Hernández-Sonseca, el técnico del Blancos de Rueda ha apuntado que es un jugador "al que hay que descargar de responsabilidades, puesto que acaba de salir de una lesión de muchos meses y de un tiempo prolongado de inactividad", si bien "cada vez está más metido" en el esquema vallisoletano.
Casimiro es consciente de que no será un encuentro fácil porque, a pesar de que el cuadro vasco tan sólo tiene seis victorias en su casillero, "es un equipo construido para jugar Euroliga, que tiene una gran profundidad de banquillo y que cuenta con jugadores muy expertos".
El cuadro bilbaíno llegará a Valladolid con ganas de seguir escalando posiciones y de engancharse a las victorias a domicilio, tras la última conseguida ante el CAI Zaragoza, pero a Casimiro no le preocupa la actitud del rival, sino la de sus propios jugadores.
"La motivación, la ilusión y la agresividad en el juego debe caracterizar nuestra forma de abordar el partido", ha precisado Casimiro, para el que será fundamental "realizar una buena defensa para afrontar los ataques con mayor seguridad y confianza y para seguir en el partido si nos atascamos en el plano ofensivo".
En opinión de Luis Casimiro, el Gescrap Bizkaia "cuenta con jugadores de gran peligrosidad, puesto que todos pueden asumir tiros de tres y tienen rachas de acierto que marcan a través de un ritmo endiablado impuesto por Jackson o Raúl López", que será fundamental que sepan "controlar".
"Hay que medir ese ritmo de partido. Que no sea el que ellos busquen sino el que nosotros queramos, desde nuestra defensa y nuestro ataque", ha matizado el técnico manchego, quien considera importante que los jugadores se "adapten al nivel arbitral", para "evitar faltas innecesarias", ya que "no" están "para regalar nada a nadie", ha concluido.
Se da la circunstancia de que las estadísticas son favorables a los vallisoletanos ya que, en las seis ocasiones que ambos equipos se han enfrentado en Pisuerga, en cuatro han ganado los locales, por tan sólo dos de los vascos, que no se imponen en Valladolid desde el 15 de diciembre de 2007.
El Gescrap Bizkaia visitará con el objetivo de lograr una victoria que le permita mantener las remotas opciones de jugar la Copa del Rey que aún posee después de ganar el jueves en la pista del CAI Zaragoza.
Ese primer triunfo liguero lejos del Bilbao Arena, en un nuevo final agónico resuelto en esta ocasión a favor del equipo vizcaíno gracias a un rebote final de Aaron Jackson, mantiene vivo al Gescrap en la pelea por hacerse con una de las tres plazas vacantes para la cita del próximo mes en Barcelona.
Los de Fotis Katsikaris llegan a estas dos últimas jornadas de la primera parte del campeonato con sólo seis victorias y un balance de puntos de -21 que complica mucho esa meta, pero si superan al equipo pucelano y repiten la próxima semana en Santiago ante el Blusens Monbus tendrían todavía alguna posibilidad.
Para ellos necesitarían además que el octavo, el Lagun Aro (+53, FC Barcelona y UCAM Murcia), pierda sus dos partidos y que CAI (-32, Joventut y FC Barcelona) y Fuenlabrada (-33, Valencia y Valladolid), noveno y décimo, respectivamente, caigan en al menos uno de ellos y no le superen en el diferencial de puntos.
Esas múltiples carambolas son a las que se agarra el equipo de Katsikaris, que podrá contar con todos sus hombres en Valladolid, para meterse entre los ocho primeros al final de una decepcionante primera vuelta en la que se ha visto lastrado por su pobre rendimiento como visitante.
