El Assignia no se fía de un Blancos de Rueda en el que debutará Anagonye

Manresa (Barcelona), 3 Dic. 2011 (EFE).- El Assignia Manresa afronta este domingo un partido que al final de temporada le puede suponer la permanencia, pues visita el Nou Congost el farolillo rojo de la competición, el Blancos de Rueda Valladolid, y no puede permitirse sumar una nueva derrota.



El técnico del equipo vallisoletano, Luis Casimiro, vuelve a la pista donde consiguió su mayor éxito deportivo: una Liga ACB con el conjunto manresano.

Los catalanes ha conseguido el doble de victorias que los castellanos, cuatro, y están ubicados en la mitad de la tabla.

Aún así, los de Jaume Ponsarnau llevan tres derrotas consecutivas lo que les supone una dosis importante de presión para el partido.

Una situación que el técnico catalán reconoce: "Seguro que esta vez el resultado tendrá un premio o un castigo más grande".

Ponsarnau destaca que cuando su equipo impone el ritmo en ataque y en defensa se emplea con intensidad y "tiene muchas posibilidades de ganar", pero avisa que el Valladolid es un equipo que "anota con facilidad porque tiene mucho talento anotador".

También destaca la polivalencia de los pívots, entre los que se estrenará Anagonye, "las habilidades de los exteriores y un jugador que está en un buen momento como es Jason Robinson", añade.

El técnico del Assignia Manresa tendrá a su disposición a todos sus hombres, pese a que esta semana Micah Downs se ha perdido gran parte de los entrenamientos por una infección en el pie.

En este sentido, Ponsarnau reconoce que está teniendo problemas con los aleros: "Con ellos no estamos haciendo el paso de integración que querríamos porque no los acabamos de tener al cien por cien. Realmente, me preocupa porque es nuestro punto de ambición y ahora mismo es la posición donde tenemos menos consistencia".

Casimiro ha jugado en Manresa como visitante con múltiples equipos (Fuenlabrada, Estudiantes) y acumula un balance de dos victorias y cinco derrotas.

El Blancos de Rueda viaja con la novedad en sus filas de Aloysius Anagonye, que ha sido dado de alta para disputar este encuentro y, por el momento, contará con un contrato temporal.

Anagonye, sin embargo, y tal y como ha confirmado el técnico del equipo, Luis Casimiro "no ha llegado en las mejores condiciones físicas" lo que, a estas alturas de la temporada, supone un importante hándicap, puesto que todos los equipos deben estar ya "a tope" para afrontar la dura temporada de ACB.

El pívot estadounidense de origen nigeriano tendrá mañana su primera oportunidad de demostrar que puede jugar en ACB, donde ya debutara de la mano del Joventut, y aportar capacidad de intimidación y de lucha en la pintura, algo de lo que ha carecido el Blancos de Rueda en los últimos encuentros.

Anagonye contrarrestará la baja del alero granadino Isaac López, quien sufre una rotura de fibras en el isquiotibial de la pierna izquierda y será baja durante dos o tres semanas, según los servicios médicos del club, mientras que Hervé Touré jugará "tocado", tras haber recibido un fuerte pisotón en un entrenamiento.

Los vallisoletanos viajan a Manresa dispuestos a lograr una victoria que les sirva de bálsamo para hacer olvidar las últimas derrotas sufridas y como inyección de moral para afrontar con más confianza los siguientes compromisos, donde se enfrentarán a rivales directos en la lucha por la permanencia.

"Hay que intentar crecer y hacer mejor al equipo, que es lo que nos va a llevar a la victoria, para lo cual es necesario que no nos dejemos condicionar por nuestra situación actual -últimos clasificados-, sino que debemos ser más ambiciosos en nuestros objetivos y salir de ahí", ha apuntado Casimiro.

Casimiro ha advertido que, aunque Manresa ha perdido sus tres últimos encuentros ante Lagun Aro, CAI Zaragoza y Valencia, "ha tenido un buen inicio de liga, ha llevado a cabo una buena construcción y sus piezas encajan".

"Han recuperado a jugadores como Javi Rodríguez o Asselin, que conocen bien al equipo, y los nuevos se han sabido adaptar bien. Tienen un gran talento atlético y ofensivo y todos son capaces de anotar, lo que les hace muy versátiles", ha analizado el entrenador del equipo vallisoletano.

En cuanto a los antecedentes, el Blancos de Rueda ha vencido en Manresa en los tres últimos años y, la última victoria se produjo el pasado año por un apretado 72-76, aunque en el balance general ganan los catalanes con 15 partidos ganados, por 10 de los vallisoletanos.