Zaragoza, 26 Nov. 2011 (José Luis Sorolla, EFE).- El Real Madrid, con un gran Serge Ibaka, demostró su clara superioridad como equipo ante el CAI Zaragoza y desde el comienzo marcó el ritmo de juego que más le interesó en cada momento para imponerse en un partido en el que su rival en ningún momento estuvo en condiciones de ponerle en apuros.
Los zaragozanos no comenzaron excesivamente acertados en sus lanzamientos, lo que permitió a los madridistas exhibir su mayor estatura en el juego interior para disponer de segundas opciones y abrir brecha en el marcador.
Los diez puntos iniciales de Bracey Wright, el jugador más entonado de los locales durante todo el encuentro, permitieron a su equipo no descolgarse definitivamente en el marcador en los primeros minutos ante un rival que jugada a jugada se acercaba a los diez puntos de ventaja.
En el segundo cuarto se acentuaron todavía más los problemas anotadores de los hombres de José Luis Abós, que tardaron más de cinco minutos en anotar su primera canasta en juego y se veían impotentes para superar la muralla levantada por el congoleño Serge Ibaka bajo el aro de su equipo.
Los madridistas, con un parcial inicial de 3-14, controlaban a su antojo el partido y a falta de un minuto alcanzaron los veinte puntos de ventaja (25-45) que los caístas redujeron en la recta final para irse al vestuario con quince puntos de desventaja, pero con la sensación de que el objetivo era no bajar los brazos ante un rival claramente superior y no encajar una derrota excesivamente abultada.
El arranque del juego tras el descanso hizo temer lo peor a los aficionados locales al encajar un parcial de 0-6. Pero el primer triple de Pablo Aguilar estimuló a sus compañeros, que ofrecieron sus mejores minutos. Mas la exigencia física de los madrileños terminó pasándoles factura en la recta final del cuarto.
Los locales, pensando en sus opciones de llegar al final de la primera vuelta con opciones de jugar la Copa del Rey, siguieron peleando para no encajar una diferencia excesiva de puntos y lograron dejarla por debajo de la veintena.
67 - CAI Zaragoza (17+13+21+16): Van Rossom (4), Wright (23), Aguilar (16), Almazán, Hettsheimeir (8) -cinco inicial-, Stefansson (6), Cabezas (7), Archibald (1), Toppert, Fontet y Burstchi (2).
84 - Real Madrid (25+20+23+16): Llull (2), Carroll (20), Pocius (10), Mirotic (9), Begic (6) -cinco inicial-, Ibaka (15), Sergio Rodríguez (6), Reyes (6), Suárez (10) y Sanz.
Árbitros: Redondo, Bultó y Cortés. No excluyeron a ningún jugador por faltas.
Incidencias: partido correspondiente a la novena jornada de la Liga Endesa disputado en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 9.320 espectadores. El base del CAI Zaragoza Carlos Cabezas anotó su punto 3.000 en la competición.