Barcelona, 20 nov. 2011 (EFE).- La naturaleza campeona del FC Barcelona Regal le llevó ante el Blancos de Rueda Valladolid a un triunfo (77-67) que a falta de tres minutos para el final no tenía nada claro (66-66), después de experimentar ante el colista una experiencia agobiante que hacía partidos que no vivía.
El Blancos de Rueda Valladolid, que nunca ha ganado en el Palau, se presentó en la cancha azulgrana con ganas de revertir el momento por el que atraviesa y buena cuenta dio con entusiasmo que mostró. Una canasta de Seawright (4-6) le dio la primera ventaja (4-6), y que no sería la última en los dos primeros periodos.
La reacción azulgrana llegó con un parcial de 10-0, tras una nueva exhibición de siempre silencioso Lorbek, que hasta el momento llevaba siete puntos.
El pívot azulgrana Fran Vázquez debió ir al rescate de los suyos, tras el nuevo latigazo que dio el Blancos de Rueda Valladolid, tras haber superado en un parcial de 2-8 (16-14). La intensidad y el acierto visitante quedó reflejado minutos después en un triples de Martín (18-17) que evidenciaba que el rival de los barcelonista no iba a desfallecer.
Dos nuevos puntos de Martín devolvieron el empate al partido (21-21), que resolvió Chuck Eidson, tras un tiempo muerto de su equipo, para cerrar el primer cuarto (23-21).
El segundo periodo fue más movido e intenso, en el que el Blancos de Rueda Valladolid puso contra las cuerdas a todo un FC Barcelona Regal, que quedó en desventaja con el primer triple de Robinson (23-24). Desde la larga distancia, Isaac López también lo probó minutos después para volver a igualar el encuentro (27-27).
Fueron minutos de máxima igualdad y con algunas ventajas visitantes, como el 27-29, después de dos puntos de Hervé Touré, tras haber iniciado la jugada con un rebote defensivo.
Volvió a ser Lorbek, con su segundo triple (32-31), quien animó al Palau, que veía cómo su equipo era incapaz de desengancharse en el tanteador. El tercer triple de Lorbek -trece puntos hasta el momento- fue para dar un golpe de autoridad (41-31), con el que el FC Barcelona Regal logró su máxima en este periodo, aunque rápidamente fue respondida por otro triple de Robinson (41-34).
El tercer cuarto arrancó con una ventaja algo más holgada de los azulgrana (43-37) y, como es costumbre en la pista catalana, el Barça Regal pareció encontrar en este periodo su mejor instante, ya que acostumbra a volcar una presión desmesurada con la idea de dar una estocada casi definitiva a su rival.
Cuatro puntos de Ndong, el segundo triple de Navarro (con el que igualó los 882 de Perasovic en la segunda posición de la historia de la ACB) y dos puntos más de Mickeal certifican con un 9-0 (52-37) que el encuentro parecía sentenciado, junto en la máxima del partido (15 puntos).
No fue así, ya que el Blancos de Rueda Valladolid encontró al Dumas más efectivo y los triples de Martín y Michael Umeh para estabilizar el encuentro en un 56-50 que podría haber sido más ajustado si en la larga distancia el equipo de Luis Casimiro hubiese estado más acertado.
En el último cuarto, el Barça Regal vivió con el agua al cuello después de que en el minuto 37 el partido se volvió a igualar a 66, después de una canasta de Diego García, aunque también merced al gran acierto de Seawright (seis puntos) y a los cinco de Umeh, con triple incluido.
Fue entonces cuando apareció el carácter ganador del Barça Regal, con un quinteto en el que Ndong y Mickeal se bastaron para el 11-1 que endosaron al rival, además del triple de Sada.
77 - FC Barcelona Regal (23+20+15+19): Huertas (-), Navarro (10), Perovic (4), Lorbek (17), Pete Mickeal (14) -equipo inicial-, Sada (4), Vázquez (6), Wallace (-), Ndong (10), Rabaseda (-) y Eidson (12).
67 - Blancos de Rueda Valladolid (21+16+13+17): Diego García (4), Hervé Touré (6), Dumas (10), Robinson (12), Seawright (10) -equipo inicial-, Umeh (8), Uriz (4), Isaac López (5) y Martín (8).
Árbitros: Miguel Ángel Pérez Pérez, Vicente Bultó y Pedro Munar. Eliminado por cinco personales: Seawright.
Incidencias: partido correspondiente a la octava jornada de la Liga Endesa, disputado en el Palau Blaugrana, ante unos 4.500 aficionados.