Valladolid/Badalona, 11 Nov. 2011 (EFE).- El Blancos de Rueda Valladolid buscará mañana en su feudo del pabellón Pisuerga una victoria balsámica ante el FIATC Joventut, tras cuatro derrotas consecutivas que le han situado al borde de los puestos del descenso, la última de las cuales, ante el Unicaja, dejó un especial malestar entre la plantilla vallisoletana.
De hecho, jugadores como Isaac López han comentado que afrontan este encuentro "como si fuera una final", sabedores de que el equipo se halla inmerso en una dinámica negativa de la que quieren salir cuanto antes para seguir creciendo como colectivo, y más si se consigue ganando a un rival directo como el FIATC Joventut.
El técnico del Blancos de Rueda, Luis Casimiro, es consciente de que no será un partido fácil, puesto que el FIATC Joventut "aunque es un equipo en plena construcción, ha ganado mucho físico con la llegada de Eulis Báez y Eyenga y va muy bien al rebote de ataque", donde tendrán que prestar "especial atención", ha dicho en una rueda de prensa. "Va a ser importante tener cuidado con esa faceta para poder controlar el tiempo del partido y dominar nuestro tablero", ha matizado el técnico manchego.
Para Luis Casimiro esta cita es "muy importante", pero considera que habrá "muchos partidos importantes" durante la temporada, por lo que no hay que imponer más presión de la que ya tienen y, en este sentido, confía en que el público vallisoletano les apoye en estos complicados momentos, para poder sumar un nuevo triunfo.
"El público de Valladolid es un gran conocedor del baloncesto y espero que nos brinden su apoyo, que nosotros trataremos de ganarnos desde la cancha para caminar todos juntos en pos de la victoria", ha apuntado Casimiro, quien ha avanzado que el equipo ha "trabajado bien" durante la semana.
En opinión del entrenador del Blancos de Rueda, "parece que, cuando tocas fondo, los jugadores responden mejor, como así ha sido esta semana, en la que les he notado a todos mucho más concentrados, y muy conscientes de que hay que mejorar el rendimiento en la pista".
"Yo soy positivo y pienso en ir hacia adelante, por lo que espero que ya hayamos tocado fondo después de lo de Málaga y que podamos retomar la situación y asumir decisiones a nivel de dirección de grupo y en los partidos a nivel táctico", ha resaltado.
El equipo de Badalona visita el Pabellón Pisuerga ya sin Pape Sow en la plantilla y con las bajas de su base Pooh Jeter por una rotura fibrilar en los isquiotibiales de la pierna derecha y del joven alero Alex Barrera, que ayer fue intervenido de una fractura nasal.
Henk Norel es la gran novedad de conjunto de Salva Maldonado. El holandés, que ante el FC Barcelona Regal solo hizo la rueda de calentamiento, podría jugar sus primeros minutos después de nueve meses sin disputar un partido.
Albert Oliver y el joven Ferran Bassas llevarán las riendas del equipo ante un rival directo de los verdinegros que se ven con la obligación de no fallar para seguir aspirando a estar entre los candidatos a jugar la Copa del Rey.
Casimiro podrá contar con todos sus efectivos para este encuentro, una vez se ha recuperado de su esguince en el tobillo izquierdo el alero Jason Robinson. En lo que respecta a Stephane Dumas, parece que ha superado totalmente las molestias en la espalda que le han impedido rendir a un buen nivel en los últimos encuentros, por lo que el equipo vallisoletano volverá a contar con su director de orquesta a pleno rendimiento.
Las miradas de los aficionados estarán puestas en dos jugadores, Eulis Báez y Federico Van Lacke, que regresan al Pisuerga después de preferir Badalona a Valladolid para seguir su carrera deportiva.
Baéz ha supuesto un revulsivo para el juego interior del conjunto de Salva Maldonado en solo dos partidos disputados con su nuevo equipo, mientras que Fede Van Lacke va cogiendo protagonismo a medida que las jornadas se suceden.
La Penya llega a este partido en la decimocuarta posición con dos victorias -una más que los vallisoletanos- en seis jornadas, pero con la sensación de que el equipo va creciendo, como ya demostró el pasado domingo en el Palau ante el FC Barcelona Regal (82-70).
Los verdinegros, que han parecido encontrar el equilibrio entre la aportación de sus jugadores interiores -sólo lanzaron 10 triples ante el Barcelona- y la de sus pívots, se enfrentarán al equipo que peor defiende en la Liga Endesa, con 83 puntos recibidos por encuentro.
El FIATC Joventut ha perdido en sus dos últimas visitas a Pucela, donde ha jugado 33 partidos en su historia ganando en 19 ocasiones.