Zaragoza/San Sebastián, 29 oct. 2011 (EFE).- El CAI Zaragoza no se fía de la llegada del colista Lagun Aro GBC, que es el único equipo de la Liga ACB que todavía no conoce la victoria esta temporada, y es consciente de que para mantener su fortaleza como local deberá mantener un elevado nivel de concentración.
El cóctel que conforman recibir a un equipo que no sabe lo que es ganar, aunque sus cuatro derrotas hayan sido con marcadores tremendamente ajustados, y el saber que el zaragozano Pabellón Príncipe Felipe se ha convertido en una fortaleza casi inexpugnable puede volverse en contra del conjunto maño.
A todo ello se une la doble cara que, como ya le sucedió la temporada pasada en su regreso a la Liga ACB, los rojillos muestran como locales que les permite plantar cara y derrotar en muchas ocasiones a cualquier equipo y la de transformarse en un equipo desorientado y falto de intensidad cuando se aleja de sus dominios y actúa de visitante.
Al margen de la recordada rivalidad que se creó en la Liga LEB cuando ambos eran los gallitos de la segunda categoría, tampoco olvidan que en la pretemporada los guipuzcoanos que dirige Sito Alonso se enfrentaron con éxito a los zaragozanos en la cercana localidad de Utebo a la capital aragonesa donde se impusieron por 81-85 con Andy Panko como gran protagonista con 31 puntos.
El conjunto zaragozano pretende volver a ser el equipo que en su primer partido como local esta temporada ante el Caja Laboral, aunque todavía tiene pendiente el primero ante el Blancos de Rueda Valladolid, fue capaz de imponerse con notable solvencia a un adversario que compite en Europa en la Liga de Campeones y a su vez olvidar las penosas imágenes que ha ofrecido en sus dos salidas a Valencia y Málaga.
La principal novedad del equipo que dirige José Luis Abós para enfrentarse a los donostiarras será la presencia por primera vez esta temporada en la pista del pívot escocés Robert Archibald, una vez superados sus problemas físicos, lo que permitirá tener a su disposición a todos los componentes de la plantilla y a los zaragozanos para plantear el choque contar con una mayor consistencia en su juego interior.
El partido entre zaragozanos y donostiarras se disputará en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza, a partir de las 12,15 horas, y será dirigido por el trío arbitral García Ortíz, García González y Soto.
Por su parte, el Lagun Aro GBC, colista de la liga de baloncesto, sin estrenar su casillero de victorias, visita en Zaragoza a un CAI que casi siempre se le da bien y al que tiene cogida la medida.
Los donostiarras evitarán enlazar una quinta derrota consecutiva en el peor arranque de su historia para evitar males mayores en todos los aspectos y la ocasión parece inmejorable si se atiende a la estadística.
Lagun Aro GBC se ha impuesto en tres de los cuatro enfrentamientos ACB y también ganó a domicilio en el mes de septiembre, cuando ambos se enfrentaron en un amistoso de preparación de la temporada (81-85).
También es cierto que el conjunto guipuzcoano se ha quedado con el nivel de confianza en mínimos tras dilapidar una renta de más de 20 puntos contra Estudiantes en la última jornada y ello le puede pasar factura en finales ajustados.
Sito Alonso cuenta con toda su plantilla en condiciones físicas, que no anímicas, porque Jimmy Baron sigue padeciendo las consecuencias de sus malos porcentajes en los tiros a larga de distancia, un auténtico lastre para el equipo de San Sebastián, que necesita la aportación exterior del americano.