Sevilla/ Valladolid, 14 may. 2011 (EFE).- El Cajasol se despide mañana de la temporada 2010-11 al no tener la posibilidad clasificarse para la fase por el título, todo lo contrario que el Blancos de Rueda Valladolid, que llega a Sevilla con la obligación de ganar para prolongar su campaña y hacerlo entre los mejores.
El partido, con el arbitraje de Martín Bertrán, Peruga y Munar, tiene para el equipo que entrena Joan Plaza el interés de cerrar el torneo con victoria y dejarle un buen sabor de boca a la afición, además de aspirar a acabar la fase regular en la décima posición con dieciséis triunfos, aunque para ello dependa de las derrotas del CAI Zaragoza y del Asefa Estudiantes.
La formación sevillana, no obstante, ya ha dado por buena esta temporada al clasificarse por primera vez para una 'Final entre Cuatro' de la Eurocopa y finalmente ser el subcampeón del torneo que se disputó en Treviso (Italia).
De los diecinueve partidos que el Cajasol y el Blancos de Rueda Valladolid han jugado en el Palacio San Pablo, lo locales han ganado diez y los visitantes nueve, aunque la formación vallisoletana no conoce el triunfo en Sevilla desde la temporada 2005-06 (82-91), ya que sus tres últimas visitas han sido derrotas.
Para este choque, Plaza sigue con la baja por lesión del base estadounidense Earl Calloway, quien es suplido en la convocatoria por el canterano Juan Alberto Aguilar.
Jugadores como el escolta estadounidense Louis Bullock o el alero navarro Txemi Urtasun han manifestado esta semana el sentir del equipo sevillano, que es acabar con victoria para darle una alegría a la afición y también para reafirmar la profesionalidad de la plantilla, ya que el resultado de este partido implica a terceros en la lucha por disputar la fase por el título.
Por su parte, el Blancos de Rueda viaja a Sevilla dispuesto a echar mañana el resto en el último partido de liga regular, para poder cumplir el sueño de disputar los 'play-off' y poner así la guinda a "una temporada excepcional", según ha reconocido hoy a Efe el entrenador del equipo, Porfirio Fisac.
Los vallisoletanos acuden con la moral alta a este encuentro, tras conseguir vencer en el anterior enfrentamiento liguero al Fuenlabrada, uno de los rivales directos en la lucha para entrar en las eliminatorias por el título junto a Unicaja, que deberá visitar la difícil cancha del Regal FC Barcelona, mientras que los madrileños recibirán al DKV Joventut.
En este sentido, Fisac ha advertido de que, de los tres equipos que se juegan la clasificación, el suyo es el que lo tiene "peor" ya que solo les vale "ganar, mientras que Unicaja y Fuenlabrada podrían entrar incluso perdiendo".
Pero el equipo vallisoletano quiere morir matando, como ha demostrado durante toda la campaña, lo que ha hecho que el técnico segoviano se deshaga en elogios hacia sus jugadores "que ningún día han tenido falta de actitud ni falta de ganas y que se merecen que este partido de Sevilla no sea el último", ha dicho.
Para conseguirlo, Fisac tratará de conseguir que "el querer sea poder". "Encauzar la posible ansiedad que tendrá la plantilla ante este trascendental partido, para evitar que nos vuelva a jugar una mala pasada como sucedió en el partido de Copa del Rey ante el Power Electronics Valencia", ha insistido.
Además, en opinión de Fisac, "el Cajasol es un gran equipo, con un entrenador -Joan Plaza- que ha sido capaz de superar muchos obstáculos durante esta campaña, que han jugado una final en Europa y que quizá por ello no hayan podido estar mejor en la liga, y será muy difícil ganarles".
"Y aunque todo el mundo piensa que Cajasol saldrá relajado, yo moriría antes de que mis jugadores no dieran el cien por cien y ellos no van a regalar nada, y menos en su casa y ante su público", ha puntualizado el entrenador del Blancos de Rueda Valladolid.
De cara a este determinante partido, el técnico del conjunto vallisoletano contará con todos sus jugadores, si bien Van Lacke y Dumas arrastran molestias, "que sabrán superar, porque si hay un partido en el que hay que arriesgar, es éste", ha apuntado.