Barcelona, 6 Oct.- Duelo desigual el de mañana en el Palau Blaugrana. El Barcelona recibe al Granada, un equipo modesto, recién ascendido y que nunca ha perdido en la Ciudad Condal por menos de 20 puntos. Eso habla del sorpresón que significaría una victoria andaluza.
El Barcelona no está aún en su mejor momento, como ha demostrado en los dos primeros partidos ligueros, en los que acusó la corta pretemporada y estuvo a punto de caer ante Joventut y Lleida. Sin embargo, los nuevos fichajes están entrando poco a poco en la dinámica del equipo aportando cosas interesante, como es el caso de Nikos Ekonomou, decisivo en la victoria en Lleida.
Arturas Karnisovas, que no pudo jugar contra el Caprabo Lleida por una gastrointeritis, sí podrá hacerlo contra el Granada. Y lo hará, además, como comunitario en virtud de la resolución dictada por un Juzgado de lo Social de Barcelona. El alero lituano ya pudo entrenarse ayer viernes y estará a disposición de Aíto García Reneses, que decidirá la conveniencia de alinearle o no.
El Granada llega al partido con la moral por las nubes tras la sorprendente (y contundente) victoria ante el Casademont Girona en Fontajau el pasado jueves. Además, aparte del triunfo, ese encuentro ha traído una buena nueva: Jerod Ward empieza a funcionar. El alero americano, ineficaz en pretemporada y en el comienzo liguero, anotó 15 puntos el jueves en un buen partido. Es de esperar que siga mejorando, al igual que también sería normal que Richard Scott, perfectamente defendido en Girona, rindiese de nuevo a un gran nivel.
El técnico granadino reconoció la dificultad del enfrentamiento ante uno de los grades favoritos como es el Barcelona. "El equipo se encuentra motivado y muy contento, que le dará mucha moral para afrontar el partido y trataremos de ofrecer el máximo rendimiento. Somos conscientes de que el Barcelona lucha siempre por la Liga y que no va a ser nada fácil", concluyó.