Crónica

Sergio Rodríguez aterriza para meter al Madrid en semis (78-72)

El Real Madrid jugará las semifinales contra el Power Electronics Valencia, al ganar por 78-72 con un extroardinario Sergio Rodríguez (13pt. en el último cuarto). Insuficientes 30 puntos de Carroll

Sergio Rodríguez, decisivo (ACB Photo)
© Sergio Rodríguez, decisivo (ACB Photo)
  

Madrid, 10 Feb. 2011.- El anfitrión ya está en semis. Trabajándose su pase minuto a minuto, sufriendo ante un conjunto que quiso competir y compitió. Así sabe mejor una victoria. Así sabe mejor una derrota.

Los amarillos, valientes y descarados, asfixiaron a su rival en el primer periodo con una defensa de manual. Espíritu de Savané, alma guerra y combativa. El 14-19 del primer cuarto no parecía un espejismo y el GC 2014 siguió mandando hasta el ecuador del segundo periodo, aunque un 15-2 blanco, de la mano de Tomic y Mirotic, le daba la vuelta al partido al descanso: 39-34.

El tercer cuarto, tan igualado como estéril, no cambió nada (59-54) y el último proclamó ganador al Real Madrid gracias a la inspiración de un Sergio Rodríguez que por fin aterrizó de la NBA. 13 puntos del base canario enterraron la garra y la calidad un Gran Canaria 2014 incansable y admirable, al que ni siquiera un heroico Carroll (30 puntos) pudo llevar a las semifinales.

Va por ti, Sitapha

Sitapha estaba en el banquillo. Con muletas. Con silla de ruedas si hubiera hecho falta. Toda la primera vuelta luchando por teñir las gradas madrileñas de amarillo para romperse días antes de la cita copera. Y sus compañeros lo sabían. Lo notaban, lo sentían. A la primera, conexión Beirán-Wallace. Judson puso los puntos, Beirán el grito al viento y los gestos para encender a un pabellón que sonaba a CID.



Cinco puntos seguidos de Carroll neutralizaban la inspiración de Llull y otro triple del propio Beirán –“Yo también soy anfitrión”, decían sus ojos- certificaban la brillante puesta en escena canaria (7-10, min.5). Al Real Madrid le salvaban las individualidades, aunque frente a la asfixiante defensa del Gran Canaria 2014, parecía un argumento de poco peso como para aguantar haciendo la goma. Sin chispa, sin ritmo, sin triples, sin nada.

Un triple de Nelson y un contraataque de Wallace tras la quinta pérdida blanca encendían las alarmas en el Real Madrid (11-19), aunque la irrupción del bombero Mirotic, con un triple sobre la bocina, ya en el último minuto de cuarto, impedía el despegue definitivo de unos amarillos que se fueron al banquillo al término del periodo (14-19) jaleando a su público y mirando a Savané. “Todo esto va por ti”…

Remontada desde los Balcanes

El guion no tenía visos de cambiar en el segundo acto. El cuadro insular mantenía la agresividad y los blancos su juego anodino, con la excepción de chispazos del chicharrero Sergio Rodríguez (16-21). Otra mirada al banquillo y otra dosis en vena de motivación. Xavi Rey se disfrazaba de Sitapha por momentos. Sólido, omnipresente. Referente, puro referente.



Una canasta con su firma abría nuevamente brecha (18-25, min.13) y otro suyo, aún más bonito, cortaba el amago de reacción local (23-27, min.15). Sería el prólogo a la tormenta blanca. La gran tormenta blanca, con acento balcánico. Un futurible español nacido en Podgorica y un croata de Dubrovnik al rescate. Mirotic hizo de todo y lo hizo bien. 5 puntos, 3 rebotes, 2 faltas recibidas, un tapón. Y sin abrir la boca, sin el más mínimo ruido. Cuando se fue al banquillo, ya era el más valorado. Cuando se fue al banquillo, ya había otro partido (29-27).

Reyes hacía de intermediario para darle el relevo a Tomic, que parecía más alto que nunca. Sus centímetros, intimidaban en la zona a un GG 2014 que, perdido en el rebote, en ataque tampoco tenía el consuelo de sobrevivir al eclipse croata desde el exterior, con un enorme desacierto en el triple. Su rival, más concentrado que nunca, lo aprovechaba para culminar un 15-2 (35-27, min.17) y darle la vuelta a una tortilla con más clara que yema. El Granca reaccionaba de la mano del incisivo Carroll, aunque Suarez, el tercer pilar en discordia de la remontada blanca, dejaba en 5 la diferencia del anfitrión al descanso: 39-34.

Todo y nada en diez minutos

Del “Va por ti, Sitapha” al “Aquí no bajamos los brazos”. Lejos de venirse abajo por perder la iniciativa de un partido que pareció totalmente suyo durante 15 minutos, el Gran Canaria 2014 salió con ganas de enterrar esa sequía vestida de 15-2. Carroll y Rey hacían estériles las dos canastas iniciales de Felipe Reyes y Wallace, con un triple muy celebrado, le daba el último toque al marcador: 43-44 (min.24).

El cuadro madrileño parecía tener muy claro su papel y no se inmutó. Golpe de estado breve. Tomic, quién si no, puso fin a la mini-ventaja canaria y Llull, que no aparecía desde el arranque del choque, compensaba su ausencia con dos triples que, por fin, vestían de anfitrión al Real Madrid. “¡Llull, Llull, Llull”, cantaba el Palacio de la CAM, para impotencia de un Gran Canaria 2014 que veía a su equipo más lejos que nunca de su rival: 54-46 (min.27).



Podía haber sido el demarraje final de los madridistas si no hubiera sido por un Spencer Nelson al que le iba la marcha. “Que no, que no, que no dimos la campanada en el Martín Carpena para bajar los brazos en el tercer cuarto”. Quizás el amor propio no baste para ganar partidos, pero seguro que sí lo hace para no perderlos antes de tiempo. Como perfecto aguafiestas local, Nelson encadenó 6 puntos casi consecutivos para volver a meter a los suyos en el choque (54-51). El mate final de Fisher, lo dejaba todo igual que al descanso. Tanto había pasado que no había pasado nada. Había partido: 56-51.

Sergio Rodríguez decide

La defensa agónica del Gran Canaria 2014. Su ilusión y su reacción. Su homenaje a Savané. Su público. Todo tan gigante, todo tan extremo, que parecía imposible que, visto lo visto, a Sergio Rodríguez le bastase tan poco para darle a los suyos otra vez una cómoda ventaja máxima de 8 puntos. ¡Un mero triple!

Simbólico como él solo, los tres puntos del base canario hacían muy grande el trecho para los amarillos que, tras minar cual hormiga punto a punto su desventaja, se encontraban en el cuarto definitivo con una nueva montaña. Con las fuerzas flaqueando y la defensa menos fiable, Reyes primero y el eléctrico Rodríguez más tarde, estiraban su colchón hasta los dobles dígitos por primera vez en el encuentro: 66-54 (min.34). ¿Sentencia definitiva? ¡Ni hablar! Enfrente estaba el Granca.

Conexión USA. Green y Carroll se aliaron para que el “Pío pío” se oyese otra vez en las gradas, para que el milagro derivase en reto y lo imposible en difícil. Un triple de Taurean recortaba la brecha blanca y dos tiros libres de Jaycee, insultante exhibición la suya, a falta de 3 minutos para el final, metía el miedo entre los blancos: 68-63 (min.37).



Lejos de ponerse nervioso, el Real Madrid apretó las tuercas atrás y jugó con coherencia en los instantes finales. A estas alturas del partido, con eso valía. Un par de buenas defensas y 4 tiros libres consecutivos convertían, ahora sí, la remontada amarilla en una quimera. Empero, con el choque en el bolsillo, en buena parte gracias a él, Sergio Rodríguez quiso volver a dejarse ver con una canasta que parecía gritarle al mundo: ¡He vuelto!

El desaparecido, el exiliado, el perdido, el errático. Al diablo con esos Sergios, a la hoguera la mala racha, las dudas, los lamentos. Con pinceladas que recordaban a su etapa estudiantil, desparpajo y confianza, bendita confianza, Sergio cerraba el partido con otros 4 puntos consecutivos, que le llevaron a los 13 en el último cuarto. La victoria era suya y el triple final de Carroll, ese que le llevaba hasta los 30 puntos y le le hubiera querido dedicar a Savané en caso de triunfo, no cambió nada: 78-72.

Unos vuelven a casa con la cabeza bien alta, repitiendo un guión de amor propio y orgullo con final amargo que comienza a ser cíclico. Muerte dulce pero cíclica. Los otros ya piensan en semis, tras sobrevivir a un partido de los que hacen más fuerte. Y más favorito.

¿Quién se clasificará para la final?

Creo que ganará el
Real Madrid

Creo que ganará el
Power Electronics Valencia