Valladolid, 8 Ene. 2011 (EFE).- El Blancos de Rueda Valladolid quiere sumar este domingo ante el Cajasol de Sevilla una nueva victoria en su feudo con la que ratificar ese espíritu de lucha, sacrificio y trabajo que ha caracterizado al grupo desde el inicio de la temporada.
De hecho, en palabras de su técnico, Porfirio Fisac, "lo importante no es lo que pueda estar en juego, sino que el equipo sea capaz de mantener su condición y su carácter: el trabajo sin descanso, y el contar con una identidad y un criterio en el juego, que permita disfrutar del baloncesto".
Los vallisoletanos han convertido el pabellón Pisuerga en un fortín de difícil acceso para los rivales ya que, hasta la fecha, solamente el FC Barcelona ha podido llevarse el triunfo, tras un encuentro tremendamente disputado, que se decidió en los últimos minutos.
En este sentido, el Blancos de Rueda ha encontrado la simbiosis perfecta en la cancha y con su afición que, según Fisac, "siempre está ahí cuando el equipo responde y da la cara", como se pudo comprobar en la importante victoria lograda por el conjunto vallisoletano en el anterior encuentro ante Gran Canaria.
Pero el Cajasol no será un rival fácil puesto que también está en la pugna por entrar a disputar la Copa del Rey y llega a Valladolid con la necesidad acuciante de sumar sobre todo tras la derrota sufrida ante el Power Electronics Valencia, que le ha relegado a la décima posición de la tabla.
Aunque para los vallisoletanos la Copa del Rey sería un premio (llevan doce años sin acudir a esta cita), el primer objetivo es asegurar cuanto antes la permanencia en ACB.
"La meta del equipo debe ser finalizar la primera vuelta con más de ocho victorias, porque eso nos permitiría dar un paso de gigante para salvar al club y, si en el camino encontramos otra cosa, lo disfrutaríamos", ha precisado el técnico segoviano, quien deberá hacer frente a la ausencia del ala-pívot Eulis Báez ante Cajasol.
Para el equipo, la ausencia de Báez constituye "un importante hándicap", en opinión de Fisac, ya que el jugador no consigue recuperarse de una talalgia en su pie derecho, mientras que Robinson tampoco llegará al cien por cien a esta cita, ya que comenzó a ejercitarse con el grupo ayer.
"La complejidad de este choque viene dada no por lo que hay en juego, sino por lo que vamos a tener enfrente, porque para Cajasol es una final y, si no somos capaces de mantener el mismo grado que ellos y estar a su altura, tendremos muchas dificultades para ganar", opinó Fisac.
"Cajasol no sólo cuenta con muchos recursos ofensivos, con jugadores como Bullock, Triguero, Popovic o Kirksay, sino que además han conseguido hacer un trabajo defensivo muy intenso y de gran nivel", destacó.
El Cajasol buscará en Valladolid una victoria importante para mantener sus opciones de alcanzar un puesto en la próxima edición de la Copa del Rey, aunque deberá superar a un complicado Blancos de rueda, rival directo y que aventaja en una victoria a los sevillanos.
El cuadro hispalense, décimo en la clasificación y a una victoria de los puestos de acceso del torno copero, necesita la victoria para apurar sus opciones, ya que tiene por delante un complicado calendario para lograr su objetivo en los tres próximos partidos.
Sin embargo, la meta se presenta más que complicada para el conjunto sevillano, ya que sólo ha podido lograr un triunfo en las últimas ocho visitas realizadas a Valladolid. Fue en la temporada 2002-03 (69-85).
En el balance total de enfrentamientos en la capital vallisoletana el Cajasol acumula 8 triunfos, por 11 de los locales en 19 partidos disputados.
El equipo que entrena Joan Plaza ha realizado hoy una sesión de entrenamiento y luego ha partido hacia la capital pucelana para pelear por una difícil victoria tras la derrota sufrida ante el Power Electronics Valencia la pasada jornada, que le ha relegado a la décima posición de la tabla.