Alicante/ Valladolid, 10 oct. 2009 (EFE).- El Meridiano Alicante y el Blancos de Rueda de Valladolid se reencontrarán mañana domingo (12.30 horas) con la Liga ACB, después de dos temporadas en el desierto de la LEB Oro, con la disputa del encuentro de la primera jornada de liga que les medirá tras el ascenso del final de la pasada campaña.
El Meridiano Alicante afronta su regreso a la ACB con ilusión y ganas de competir, además de con cierto aire de revancha ya que su rival fue el equipo que le privó de ascender directamente a la ACB la pasada campaña tras ganar los dos enfrentamientos directos el conjunto castellano-leonés.
Óscar Quintana, entrenador del Meridiano Alicante, ha resaltado que el partido ante el equipo de Valladolid es la primera de las 34 finales que deberá disputar su equipo y lo cierto es que, pese a ser la primera jornada de liga, el choque ya tiene una relevancia importante.
Meridiano Alicante y Blancos de Rueda de Valladolid están llamados a ser rivales directos en la lucha por la permanencia en la ACB, por lo que el que consiga el triunfo ya habrá asestado un primer golpe a su rival, además de que, como defiende Quintana: "el que da primero da dos veces".
En este sentido, al Meridiano Alicante no se le ha dado nada mal la jornada inaugural de los últimos campeonatos, como lo demuestra que en las seis últimas temporadas siempre haya ganado su primer partido, cuatro veces en la Liga ACB y dos en la LEB Oro.
En el plano meramente deportivo, Quintana contará con todos los jugadores a su disposición, pese a que ni el escolta estadounidense Kyle Hill ni el pívot lituano Martynas Andriuskevicius estarán al cien por cien.
Tanto Hill como Andriuskevicius han concluido la pretemporada con problemas físicos y, de hecho, no disputaron los dos últimos encuentros de pretemporada -el lituano sólo disputó un minuto en el último al dañarse la rodilla-.
El Blancos de Rueda de Valladolid buscará mañana, en el Centro de Tecnificación de Alicante, una victoria en su debut de regreso a la liga ACB, aunque sin la participación de todos sus jugadores ya que el técnico del equipo, Porfirio Fisac, deberá hacer dos descartes previos.
De hecho, lo lógico es que esos descartes incluyan a Stephane Dumas, Dan Grunfeld o el argentino Diego García, ya que Fisac no prescindirá ni de Fede Van Lacke ni de Lamont Barnes, que son los dos jugadores que no han recibido aún su nacionalización, ni de los americanos Brian Chase o Robert Battle.
Además, obligatoriamente, debe contar con los seleccionables Xavi Puyada, David Ortega e Isaac López, a los que se añade en esta expedición el canterano Arturo Fernández, para completar el cupo exigido por la ACB.
Fisac ha asegurado que esta situación "es un auténtico fastidio y una gran complicación", aunque ha dejado claro que "no valen excusas, sino que debemos pensar que los jugadores que no puedan competir están fuera e intentar solventarlo de la mejor manera posible".
"Mientras haya cinco jugadores, habrá posibilidades de ganar y, si nos escudamos en esta situación en los dos primeros partidos de liga, mal vamos a ir, así que habrá que ser fuertes y que el club también piense qué soluciones hay, porque no sabemos si esto durará uno, dos o quince partidos", ha añadido el técnico segoviano.
Fisac está deseando saber si su equipo "está preparado para afrontar esta campaña en ACB porque, en este sentido, las pretemporadas no sirven de nada, sino que es ahora cuando podremos comprobar si el trabajo físico que hemos realizado está unido a la parte mental de los jugadores", ha explicado.
Respecto al Meridiano Alicante, Fisac ha asegurado que "la llegada de Avdalovic ha sido muy importante, pero también aportan mucho Urtasun y Hill en el puesto de alero y sobre todo Stojic, que les ha dado un subidón en anotación y distintos recursos".
"En el juego interior, tanto Austin como Katelynas y los tres pívots del año pasado forman un grupo donde es importante el producto nacional con Guillermo Rejón, que va a dar un plus de más en partidos como éste, y Jorge García, que es un tirador que juega por dentro. Será un ambiente bonito en una ciudad encantadora para jugar al baloncesto", ha concluido Fisac