Mahón (Menorca)/Bilbao, 21 ene. 2009 (EFE).- El ViveMenorca quiere recuperar terreno ante su afición a costa de un iurbentia Bilbao Basket que llega a Menorca crecido tras ganar al MMT Estudiantes por 34 puntos en la jornada anterior y al contar con el pívot croata Damir Markota que hasta ahora formaba parte del equipo de Ricard Casas.
El conjunto menorquín tratará de derrotar a los vascos ante su afición por tercera vez en Mahón en un partido trascendental correspondiente a la décimo novena jornada de la liga ACB que se disputará este jueves a partir de las 21.00 horas en el pabellón Menorca de Mahón.
El equipo insular, que volvió de Vitoria con una nueva derrota ante el líder TAU Cerámica, mejoró su juego de partidos precedentes y quiere volver a la senda de las victorias respaldado por su fiel afición para no hipotecar su futuro, el conjunto de Ricard Casas se mantiene en una zona peligrosa de la tabla a sólo una victoria por encima del descenso.
Para ello el grupo de Casas tendrá que mejorar defensivamente y llevar el ritmo del partido ante los vascos que de sus tres visitas al fortín insular han ganado en una ocasión por dos derrotas, el último encuentro disputado entre ambos en Mahón se saldó con una apurada victoria local por un punto, 72-71.
Las cuatro derrotas consecutivas que lleva el ViveMenorca hace que la victoria ante los de Vidorreta sea tan necesaria como obligatoria: los de Casas no ganan desde la jornada 14 del pasado 21 de diciembre cuando derrotaron al C.B Granada por 78-74, y es que situación ViveMenorca hace que juegue con mucha presión.
La nota destacada de este enfrentamiento será ver en acción al pívot croata de 2,09 metros de estatura, Damir Markota, que hace unos días rescindió su contrato con el ViveMenorca y ahora defiende la camiseta del iurbentia Bilbao.
Para el técnico del ViveMenorca Ricard Casas, "tener presión es una situación normal que ayuda al equipo porque este ha demostrado sobradamente que puede competir con ella".
El técnico ha añadido que "siempre que juegas un partido tienes la oportunidad de encontrar buenas dinámicas y nosotros, después de haber bajado el nivel en un par de encuentros de forma lógica, estamos preparados para volver a dar nuestro máximo en casa".
Casas considera también que "todos los jugadores deben dar el máximo para derrotar a un equipo tan peligroso como el Bilbao que viene de ganar con enorme facilidad al Estudiantes, debemos ser regulares ante un equipo que será más dinámico y agresivo porque han cambiado a un 5 por un 4".
Sobre la presencia de Markota en las filas vascas, esta circunstancia tiene para el entrenador "poca valoración, su situación aquí fue siempre clara pero es un buen jugador y estoy seguro de que les ayudará".
Mientras, el iurbentia Bilbao Basket afronta la visita a Mahón, donde se enfrentará mañana al ViveMenorca como un test que pondrá a prueba la reacción apuntada frente al MMT Estudiantes, un partido en el que el equipo bilbaíno rompió una racha de cinco derrotas consecutivas.
Ese 99-65 conseguido ante el conjunto estudiantil el pasado domingo, además de resolver algunas de las dudas que le atenazaban, sirvió al iurbentia Bilbao Basket para romper varios de sus récords en la ACB, como el del triunfo más amplio (+34) y el de la máxima valoración colectiva (120), y ofrecer además un notable cambio en su manera de jugar al baloncesto.
La ausencia temporal de Fred Weis provocó un cambio de roles en la rotación de pívots que tanto Salva Guardia como Drago Pasalic asumieron con eficacia, dotando al equipo de un grado de intensidad defensiva superior y, sobre todo, de un alto ritmo que acabó por desarbolar a los de Ramiro de Maeztu.
Quincy Lewis y Lucas Recker, dos de los hombres más criticados en Bilbao por sus bajas prestaciones en la primera vuelta, ofrecieron también síntomas de recuperación y, junto al recién llegado Damir Markota, que volverá a la que fue su casa hace solo una semana, se perfilan básicos en la recuperación bilbaína.
El reto del iurbentia Bilbao pasa ahora por mantener esa velocidad de crucero en los cinco compromisos que le restan hasta el parón de la Copa -ViveMenorca, Ricoh Manresa, Unicaja, CB Granada y Bruesa GBC- y sumar el mayor número de victorias para mantener vivas sus opciones de competir por un puesto entre los ocho primeros.