Manresa (Barcelona), 1 mar. 2008 (EFE).- Mal recuerdo hay en Manresa de la última visita del Alta Gestión Fuenlabrada, que entrena Luis Casimiro. La derrota ante un equipo fuenlabreño que no se jugaba nada fue la primera parte del capítulo final del último descenso de los catalanes.
Mañana la situación será algo menos trascendente. Los dos equipos están empatados a ocho victorias, a dos de la zona de descenso, por lo que un triunfo representa un impulso necesario para seguir luchando en la liga.
Además, el Ricoh Manresa necesita moral. El equipo que dirige Jaume Ponsarnau ha encadenado cuatro derrotas consecutivas. La mayoría se han perdido por pocos puntos y con opciones de victoria hasta el último momento, por lo que el Ricoh Manresa tiene ganes de romper la racha con una victoria contundente.
Jaume Ponsarnau asegura que "entre los jugadores hay ganas de jugar, hay tensión y hay nervios. Estoy satisfecho porque el equipo está entrenando muy bien, muy duro".
Pese a la nueva racha negativa del Ricoh, el técnico catalán comenta que "ahora es el momento en el que debemos mirar las cosas positivas que nos indican estos últimos partidos. Y no tan sólo las derrotas, hemos sido capaces de competir en tres pistas muy difíciles y en dos de estos partidos hemos tenido la pelota para ganar y en el otro la ha tenido el rival y la ha encestado".
El Ricoh Manresa prevé sacar el máximo provecho del factor pista y del apoyo de su afición. Será necesario, pues de las seis ocasiones que el Alta Gestión Fuenlabrada ha jugado en la pista del Manresa, solo ha perdido en dos ocasiones.
El Alta Gestión Fuenlabrada disputa esta jornada en el pabellón Nou Congost (domingo; 19.00) uno de los partidos más importantes de la temporada para él mismo y, también, para el Ricoh Manresa, ya que el resultado influirá notablemente en las posibilidades de permanencia de ambos conjuntos.
El equipo madrileño acude al compromiso con la moral que le otorga haber ganado al AXA Barcelona en su último compromiso liguero, pero sin olvidar que el conjunto manresano le superó ampliamente cuando visitó la cancha del Fernando Martín (73-90).
Los fuenlabreños acuden con la baja del base croata Ivan Tomas, aquejado de un fuerte esguince en el tobillo derecho que le mantendrá alejado de las canchas de tres a seis semanas.
Por el contrario, el equipo de Luis Casimiro incorpora, y probablemente hará debutar, al base estadounidense con pasaporte mexicano Christopher Hernández, fichado esta misma semana hasta final de temporada procedente del Ciudad de Huelva, equipo de la LEB Oro.
El pívot puertorriqueño Peter John Ramos también ha causado baja esta semana ya que ocupaba plaza de extracomunitario, al igual que el citado Hernández y el pívot estadounidense Tom Wideman, ahora usuarios de esas posiciones.
Casimiro opina que el Alta Gestión Fuenlabrada afronta "un encuentro muy importante para ambos equipos, pero también lo serán los otros once que quedan por delante, ya que las diferencias con los equipos que están más abajo son escasas y empieza la recta final de la temporada".
"Tenemos claro que debemos ir partido a partido y, como este es el inmediato y estamos empatados en la tabla, hay que darle el valor que se merece", subrayó el técnico manchego.
Casimiro adelantó que espera "un Manresa muy metido en el partido, con el pabellón a tope y el público también muy metido en el partido. El Manresa siempre compite. En tres de las cuatro derrotas consecutivas que ha sufrido ha tenido opciones".
El Alta Gestión Fuenlabrada ha vencido en cuatro de las seis ocasiones que ha visitado Manresa, mientras que los catalanes han resultado vencedores en cuatro de sus siete visitas a la pista del conjunto madrileño.