Manresa (Barcelona)/Valencia, 2 feb. 2008 (EFE).- El Ricoh Manresa intentará aprovechar la falta de efectivos en las filas del Pamesa Valencia para conseguir una nueva victoria en el Nou Congost que le permita encarrilar la permanencia.
De ganar, los catalanes se situarían antes del parón de la Copa con nueve victorias, un balance que le permitiría afrontar con tranquilidad los próximos partidos. Incluso se puede dar el caso que Fotis Katsikaris tenga más lesionados que jugadores disponibles. Pero sea cual sea el número final de lesionados, lo que es seguro es que la preparación del partido ha sido mucho más complicada para los valencianos, pues Jaume Ponsarnau ha dispuesto de todos sus hombres para preparar el encuentro.
El Ricoh Manresa también quiere aprovechar el partido para quitarse la espina de la derrota en el Cajasol, que se le escapó en la prórroga. Ponsarnau analiza así el partido en Sevilla: "nos faltó cabeza, pero ofrecimos una respuesta yo creo que muy buena, cuando era difícil, y pusimos el partido en un punto óptimo para ganarlo, pero no tuvimos el acierto necesario al final".
El entrenador catalán hace su carta de deseos para mañana: "yo querría que fuera un partido en el que nosotros pudiéramos competir, su juego de generación de sus bases, que es muy peligroso y las situaciones que comporta su juego para sus tiradores. Que también domináramos el rebote, y si no, que no lo perdiéramos".
El técnico también, advierte que "toda la plantilla del Pamesa es de alto nivel, conducida de manera muy inteligente. Si te dejas abrumar por el talento de sus jugadores, debes buscar allá dónde puedes intervenir".
El partido será especial para el base Albert Oliver, que disputará su primer partido oficial contra el equipo en el que pasó cinco temporadas. Después del partido, Pamesa Valencia tendrá que pensar en su rival de Copa el DKV Joventut, mientras que Ricoh Manresa disfrutará de un descanso.
Por su parte, el Pamesa Valencia visita mañana al Ricoh Manresa en un encuentro que afrontará mermado por un virus y por diversas lesiones, por lo que el técnico Fotis Katsikaris tendrá que completar el equipo con jugadores de las categorías inferiores.
El técnico griego podrá contar con Albert Oliver como base, con los escoltas Álex Urtasun y Ruben Douglas, con el alero Mindaugas Timinskas y con los pivots Albert Miralles y Rubén Garcés.
Tanto Oliver, como Urtasun y Miralles han sufrido esta semana ese proceso vírico por lo que no están al ciento por ciento físicamente mientras que para Garcés será su primer encuentro después de haberse perdido los últimos dos por una inflamación en la rodilla.
Además, aún no está descartado que puedan participar algunos minutos tanto Fred House, víctima también del virus, como Víctor Claver, que sufrió un fuerte golpe en la espalda en el último encuentro que no le ha permitido ejercitarse esta semana. Ambos se han desplazado con el equipo.
Ante esta situación, Katsikaris ha convocado a cuatro jugadores de las categorías inferiores: el base Bozidar Abramov, los escoltas Marcos Molina y Fabio Da Cruz y el pívot Claudio Fonseca.
El equipo valenciano afronta este encuentro tras sufrir tres derrotas consecutivas en la Liga ACB, ante el TAU Cerámica, el Unicaja y el Akasvayu Girona, un rival ante el que, además, ofreció una mala imagen en la segunda parte.
El encuentro de mañana es el último que el Pamesa Valencia disputará antes de enfrentarse el próximo viernes al DKV Joventut en los cuartos de final de la Copa del Rey que se disputará en Vitoria a partir del jueves.
En el seno de la entidad valenciana se considera que el partido será especialmente importante para que Garcés, una pieza clave del Pamesa Valencia, coja confianza ante la cita copera.