Inés Morencia. Valladolid, 1 dic. 2007 (EFE).- Una canasta en el último segundo y con tres defensores encima de Gomis dio la victoria al Grupo Capitol, que a punto estuvo de tirar por la borda el buen trabajo realizado durante el partido, debido al exceso de ansiedad, aunque esta vez la suerte se convirtió en el jugador número seis.
Los sevillanos tomaron la iniciativa en el marcador desde el primer minuto, gracias a la efectividad ofensiva de su cinco inicial y a la floja defensa desplegada por el cuadro local, que aprovechó el Cajasol para lograr una renta de ocho puntos (6-14) en el minuto 7.
El Grupo Capitol, de la mano de Yebra, que anotó sus dos lanzamientos desde la línea de 6,25, logró recortar diferencias y, merced a un incremento en la intensidad defensiva, se situó a tan sólo un punto del rival (15-16), aunque Ignerski se encargó, en las dos últimas jugadas, de establecer el definitivo 15-19, con el que finalizó el primer cuarto.
La entrada del pívot Antonio Bueno resultó tremendamente provechosa para el Cajasol, puesto que a su buen hacer en ataque se unió su trabajo defensivo, lo que llevó a su equipo a recuperar la renta de ocho tantos (19-27) en el minuto 14.
Pero los vallisoletanos, una vez sustituido Evtimov, que no aportó nada a su equipo, volvieron a meterse en el partido merced a la efectividad de Boddicker y de Santos, cuya entrada trajo consigo una mejoría defensiva, junto a la buena dirección de Corrales (34-35).
Un triple de Kakiouzis impidió al Capitol dar la vuelta al marcador, aunque otro lanzamiento desde la línea exterior de Boddicker sobre la bocina, permitió a los de Javier Imbroda situarse a un punto del conjunto de Sevilla (37-38) e inyectarse una pequeña dosis de moral con la que afrontar la segunda mitad.
Ese impulso se mantuvo tras la reanudación, con un Gomis muy crecido que benefició el trabajo colectivo de su equipo y les permitió, por primera vez, coger las riendas del partido y ponerse por delante en el electrónico (45-44), en el minuto 23.
La diferencia de los vallisoletanos no superó los seis puntos (50-44) y, tras un tiempo muerto solicitado por el técnico del Cajasol, Rubén Magnano, los sevillanos reaccionaron y recortaron la ventaja local (52-53), aunque el Capitol pudo llegar al final del tercer cuarto con una renta de tres puntos (59-56).
Aunque los vallisoletanos comenzaron con intensidad el último cuarto y, merced al acierto de Gomis y Boddicker lograron una máxima renta de ocho puntos (66-58), la ansiedad hizo acto de presencia en el cuadro local, lo que aprovechó el Cajasol para reducir dicha ventaja hasta los cuatro tantos (66-62).
Imbroda solicitó un tiempo muerto para intentar imponer tranquilidad a sus pupilos en la recta final del encuentro ya que aún faltaban cinco minutos y podía pasar de todo, si bien las cosas se estaban poniendo muy feas para el Capitol, al realizar demasiadas concesiones al rival.
A falta de 24 segundos para el final, con un apretado 71-70, Javier Imbroda pidió un último tiempo muerto para intentar transmitir intensidad y concentración a su equipo y, tras los dos tiros libres anotados por Corrales, fue Magnano el que paró el tiempo para hacer lo propio con sus jugadores.
Las personales se sucedieron en las siguientes jugadas, en las que anotaron Miles para el Cajasol, Gomis -sólo un tiro- para el Capitol y Carroll, que establecería el empate a 74, pero una última afortunada actuación de Gomis, que lanzó a la desesperada y con tres defensores sobre él, permitió a los vallisoletanos amarrar la victoria, la cuarta de la temporada.
76- Grupo Capitol Valladolid (15+22+22+17): Nacho Rodríguez (7), Gomis (14), De la Fuente, Yebra (11), Eley (14) -cinco inicial-, Corrales (4), Evtimov, Boddicker (17), Pakamanis, Santos (5) y San Miguel (4).
74- Cajasol (19+19+18+18): Miles (9), Ellis (11), Ignerski (9), Kakiouzis (21), Betts (5), -cinco inicial-, Miso (5), Bueno (6), De Miguel y Carroll (8).
Arbitros: Amorós, Guirao y Cardús. Eliminaron por cinco faltas personales a Betts (min.38) del Cajasol.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la décima jornada de Liga ACB, disputado en el pabellón Pisuerga ante 6.075 espectadores.