Manresa/Valladolid, 3 nov. 2007 (EFE).- El Ricoh Manresa afronta la próxima jornada como uno de los seis equipos en cabeza de la clasificación, con cuatro triunfos y una derrota, todo lo contrario que su rival de esta semana, el Grupo Capitol Valladolid, que solo ha conseguido una victoria en lo que llevamos de liga.
El equipo que dirige Jaume Ponsarnau llega con la confianza conseguida después de dos victorias consecutivas fuera de casa. Aún así, el equipo catalán ha tenido una semana complicada a causa de los contratiempos físicos.
Matt Walsh recibió un golpe en el muslo derecho, Josh Assselin tuvo fiebre algunos días y Rafa Martínez se resintió de sus problemas en la espalda. Finalmente, los tres estarán a punto para el domingo y Ponsarnau podrá contar con toda la plantilla al completo.
El entrenador manresano comenta que "espero que en lo que nos queda de tiempo antes del partido, nos pongamos a punto, a nivel de tensión y afrontemos el partido en las mejores condiciones posibles".
Ante el buen momento del Manresa, Ponsarnau se muestra muy precavido: "son victorias que tenemos que entender como positivas, siempre y cuando seamos cautos. Ahora lo más importante es que no haya relajación y en esto no nos podemos equivocar". En este sentido el técnico de Tàrrega recuerda que "ahora sumamos cuatro victorias y con cuatro triunfos nadie a logrado el objetivo que buscamos nosotros que es estar entre los dieciséis mejores equipos de la Liga ACB".
Sobre la opuesta situación del contrincante de esta semana Ponsarnau considera que "el Valladolid es un equipo que ha competido en casi todos los partidos que ha jugado y además ha tenido un calendario difícil. Es está mostrando un equipo muy duro".
Para el partido de mañana Ponsarnau aseguró que "tenemos un duro escollo a nivel físico, de competición en el juego interior y tenemos que intentar que las pelotas que lleguen a su juego interior, lleguen en las peores condiciones posibles y hace falta actuar en este sentido porque ellos son muy fuertes físicamente".
El Grupo Capitol Valladolid viaja a Manresa dispuesto a lograr su segunda victoria de la temporada, y con la firme intención de refrendar su progresión en la cancha con un resultado favorable ya que, si bien ha dado una buena imagen, hasta la fecha tan sólo ha superado al ViveMenorca.
Delante tendrá a un Ricoh Manresa que está en plena forma física y mental, y que ha sumado dos victorias a domicilio en los dos últimos partidos ante Fuenlabrada y Tau Cerámica, por lo que la tarea se presenta muy difícil para los vallisoletanos.
En este sentido, el entrenador del Grupo Capitol Valladolid, Javier Imbroda, ha destacado que su equipo está "preparado" para "un fuerte arranque" del Ricoh Manresa, "ya que para ellos será una celebración de sus dos últimas victorias a domicilio".
Imbroda es consciente de que la cancha del conjunto catalán no ha sido precisamente un amuleto para el Grupo Capitol Valladolid, que no gana en el Nou Congost desde 1994, aunque tiene confianza en su equipo de cara a cambiar esta racha "ya que ha llovido mucho desde entonces", ha indicado.
Para el técnico melillense "el Manresa es un equipo que está haciendo un buen baloncesto, que tiene una gran tradición en ACB y que se muestra muy sólido en su cancha", ha explicado.
"El buen juego del Manresa no es fruto de la casualidad, sino de un trabajo serio", ha indicado Imbroda, quien afirmó que "es un equipo con ganas de reivindicarse, que cuenta con jugadores y entrenadores que saben de dónde vienen y que tienen mentalidad para demostrar de lo que son capaces", ha comentado.
La principal preocupación del técnico del Grupo Capitol Valladolid es saber si podrá contar con el pívot franco-búlgaro Vasco Evtimov, que sufre una microrrotura de fibras en el muslo derecho y que "no está para muchos trotes, pero habrá que ver cómo evoluciona", ha comentado Imbroda.
El jugador, aunque se ha reincorporado hoy al trabajo con el resto del grupo en la última parte de la sesión matinal, ha permanecido apartado de los entrenamientos durante el resto de la semana y aún tiene molestias, por lo que es seria duda de cara a este encuentro.
Por su parte, Darius Pakamanis, que también arrastra una tendinitis en los músculos peroneos de la pierna derecha, sí podrá estar a las órdenes de Imbroda, quien tiene claro que para ganar a Ricoh Manresa "habrá que salir concentrados desde el primer minuto y estar preparados para su arranque si no queremos marcharnos del partido", ha insistido.